Analía Solís, kinesióloga y columnista del programa radial “Desde Temprano”, el cual se emite por Ecos Radio, realizó una reflexión acerca de cuáles son las razones por las que puede llegar a dormir mal un niño. Previo a esto, mencionó que no todos los bebés tienen el mismo proceso de desarrollo, y que tampoco todos suelen tener la dificultad de despertarse a la noche o así mismo, quejarse continuamente y expresarlo en modo de llanto. “Esos bebes no son llorones, les está pasando algo y tenemos que escucharlos”, destacó Solís. 

Resulta complejo entender las necesidades de un bebé cuando tan solo tiene pocos meses de vida, más aún para aquellas madres primerizas que se encuentran en plena etapa de aprendizaje. Analía explicó que los niños no tienen otro medio por el cual expresarse que no sea por el llanto, y ante estas situaciones, es importante darnos cuenta que el niño o niña está atravesando un proceso el cual requiere de nuestra atención.

“No tienen otra manera de manifestarse que llorando, muchas veces nos pasa esto de tener un bebe incómodo, que a la noche se despierta luego de dormir en un solo llanto a pesar de que haya comido hace poco o que no tenga la necesidad de cambiarse, cuando pasa eso significa que al bebe le está pasando algo, así como a nosotros nos pasa y lo expresamos, ellos no tienen otra manera de manifestarlo”, detalló Analía. Resaltó que esta problemática por parte del niño, por lo general suele estar considerada como un “efecto traumático” en su cuerpo, similar al de una cirugía. 

Razones 

A partir de estas situaciones, la kinesióloga destacó cuáles son los posibles motivos previamente generados al nacer para que el niño tienda a generar estas problemáticas. “En el momento del parto, muchas veces el niño queda con tensiones, sea por el motivo que sea, cuando eso pasa, esas tenciones luego del nacimiento quedan más puestas de un lado que del otro”, explicó Analía. Una de las razones centrales son las tensiones que él bebe transita al momento de estar en la panza de la mamá, que posteriormente a su nacimiento, tiende a expresarlas.

“Dentro de las 3 primeras semanas de vida tiene a través de sus capacidades la facultad de salirse de esas tenciones por sí mismo, el mismo las va limpiando a medida que va creciendo”, detalló Solís. Mencionó que luego de pasar las 3 semanas de vida, en ciertos casos, comienzan a liberar las tensiones por sí solos, resaltó la importancia de entender que no pasa en todos los niños y no siempre. “Hay mamás que estuvieron con mucho trabajo de parto lo cual genera mucha tensión en el niño y eso quieras o no, después se va a reflejar”, comentó. 

Herramientas

Hay varias cuestiones que podrían ayudarnos a mejorar el tema de las tensiones en el niño como por ejemplo, la lactancia. Ésta es una forma de calmar y entender a nuestro bebé, para así poder lograr tranquilizarlo y que se sienta a gusto. “Nosotros desde la salud siempre vamos a recomendar el tipo de lactancia materna, natural, además la absorción de la teta de la mamá va a ayudar a liberar tensiones del cerebro”, destacó.

Esto se genera ya que la boca del ser humano tiene un techo, esa boca es la faringe y el techo es donde se apoya el cerebro, debido a esto, no es por el reflejo de comer que él bebe se tranquiliza, se da porque la faringe tiene dos partes, la parte de atrás y la de adelante, la última conocida como el paladar más blando, dentro de ella se encuentra la glándula madre de todas las glándulas, la cual se estimula a través del movimiento.

“Cuando nos empezamos a dar cuenta de esto él bebe mejora mucho a la hora de alimentarlo, también lo cambia por completo a nivel emocional”, explicó. Dicho esto, la kinesióloga destacó que no solo necesita alimentarse bien, sino que también requiere de las caricias de la mamá, la mirada atenta, la voz suave, el calor, ese círculo que se genera lo hace recordar al momento en que estaba en la panza y así logra calmarse, “por eso es importante a pesar de lo que nos pasa en el día a día dedicarle el tiempo a ese momento”, concluyó Solís. ///  

Temas

• Salud

AUTOR

Ecos Diarios

Comentarios

Para comentar, debés estar registrado

Por favor, iniciá sesión

INGRESA