Luciana González Ramella, nutricionista y columnista del programa radial “Desde Temprano”, el cual se transmite por Ecos Radio, habló a través de la transmisión como se encuentra hoy la nutrición infantil, se refirió a esto en cuanto a estadísticas, mencionó como los más pequeños podrían comenzar a incorporar una alimentación saludable, buscando así opciones ricas y fundamentalmente que ellos opten por elegir.

Hizo eje en que, para comenzar a guiar a los más chicos a una mirada más nutritiva y eficaz, se trata de ir paso a paso y específicamente, buscando un balance entre lo que a ellos les gusta y los ingredientes que cuestan incorporar pero que aportan muchos beneficios en esta etapa de desarrollo. 

“El 41% de los jóvenes de 5 a 17 años tienen algún problema de peso, sobrepeso u obesidad a raíz de los hábitos de alimentación y del estilo de vida en general, un problema que tenemos y que se agravo bastante después de la pandemia es el sedentarismo. Esto es un resultado de una encuesta que se hace a nivel nacional, y la última es del 2019 por lo tanto no tenemos un porcentaje post pandemia, lo cual sería un montón porque aumentó mucho el tiempo que pasan los chicos a través de las pantallas, eso de guardarse hacia adentro, no salir tanto”, detalló.

Obesidad en niños 

Ramella apuntó a que un niño con obesidad tiende a desarrollar algunos factores de riesgo asociados al sobre peso como pueden ser la hipertensión o la diabetes tipo 2. “Hoy estamos viendo chicos con grasas acumuladas en viseras, cosa que antes se veía solamente en adultos, además son niños con mayor tendencia a desarrollar trastornos con la alimentación, no es menor, es una enfermedad multifactorial que tenemos que abordar con suma responsabilidad”, explicó.

Como se mencionó en un principio, señaló la importancia de no relacionar la alimentación con castigos, “no vivimos para comer, sino que comemos para vivir”, detalló. Entender que la comida tiene ciertos horarios, que se intenta que la mayor parte de las comidas sean en familia, donde hay una cena u almuerzo que se comparte, “una comida principal y dos guarniciones”, comentó.

Remarcó el valor de la educación alimentaria, ya que son los padres los que deben ejecutar las compras y decidir, esto va guiado con el desarrollo y la enseñanza. “Empezar ya con esto de no habilitar pedidos, una cosa es una vez por semana, pero no que sea algo de todos los días”, destacó. Lo último mencionado, se desarrolla a partir de que los chicos no tienen conciencia de salud a largo plazo, “los niños de hoy tienen menos expectativas de vida que los padres por la alimentación que están recibiendo”, aclaró. 

Estrategias 

González Ramella sugirió algunas planificaciones para lograr poco a poco, mejores hábitos en la vida de los niños. Detalló que “la opción es una, es lo que hay”, principalmente. Por otro lado, jugar con los colores, mezclar en las preparaciones que ellos tanto disfrutan esos alimentos que les cuesta incorporar, “buscar alternativas que queda muy bien”, comentó. “Algo que suele ser complejo de incorporar en los niños son los frutos secos, estos son fuentes críticas para la etapa de desarrollo, el hierro, el calcio, el magnesio, empezar con pequeñas cantidades de frutos secos en un licuado por ejemplo”, destacó. /// 

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