La larga carrera hacia el 30 de octubre
En 1983, el proceso electoral comenzó a mitad de año. En julio algunos partidos ya habían definido sus candidatos, mientras que el Justicialismo y la UCR realizaron sus internas en agosto. En el caso del radicalismo realizó tres internas
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En diciembre se cumplirán los 40 años del retorno a la democracia en el distrito luego de la extensa dictadura militar iniciada en marzo de 1976.
Pero el proceso democrático había comenzado meses antes y en julio de 1983 registró una aceleración de la actividad política.
Se produjo una intensa actividad para la reorganización interna de los partidos políticos. Luego de una ardua tarea de afiliación, cada agrupación comenzó a definir a los candidatos para las elecciones de octubre.
En algunas fuerzas políticas esa designación se realizó a través de asambleas de afiliados, pero en los partidos mayoritarios hubo que realizar actos eleccionarios internos para alcanzar ese objetivo.
Fue en la Unión Cívica Radical donde la elección de los candidatos fue más extensa, ya que se efectuaron tres elecciones internas.
Mientras que en el Justicialismo y el Partido Intransigente sólo hubo una interna.
En el resto de las fuerzas políticas ese acto se constituyó a los efectos formales establecidos por la ley, ya que en la mayoría de los casos se presentó una lista única.
Pero en la UCR hubo pugna electoral para dirimir la designación de autoridades partidarias; interna “de interna” en el Movimiento de Renovación y Cambio y comicios para proclamar la lista para octubre.
En el Justicialismo se concretó solamente un acto comicial entre cinco listas para designar a los hombres que iban a tener en sus manos la dirección del Partido, obviando -por cuestiones internas de su carta orgánica- la elección interna para ocupar cargos en la comuna, lista que finalmente fue confeccionada por los ganadores del único acto electoral partidario.
Fue así que en julio, el Partido Intransigente proclamaba como precandidato a la comuna al ex intendente Hugo Yelpo y Omar Porfidio había sido postulado por el Socialismo Auténtico.
La lista “Unidad y Lealtad” del Justicialismo postulaba la precandidatura a la comuna del doctor Domingo José Taraborelli, haciendo lo propio el “Bloque Político Sindical” del PJ, con el doctor Victor Schmidt.
Mientras, Alberto Vicente Percario, que gobernó el distrito durante la dictadura militar, aspiraba a volver a ocupar el cargo, pero esta vez a través del voto popular, por lo que se presentó como candidato del Movimiento Municipalista.
Por el radicalismo finalmente fue postulado Omar di Nápoli, quien primero había vencido a Alberto Bilbao para ocupar la presidencia del Comité Necochea en las primeras internas de importancia en el distrito.
Luego di Nápoli ganó la tercera interna partidaria y fue proclamado por el Movimientos de Renovación y Cambio.
Las internas justicialistas
Las internas que llevaron a la elección de Taraborelli como candidato del justicialismo local se desarrollaron el 14 de agosto. En la oportunidad se presentaron cinco listas y votaron más de 3.900 afiliados correspondientes a Necochea, Quequén, La Dulce y Juan N. Fernández.
Las corrientes internas que se presentaron a dicho acto electoral fueron: “Unidad y Lealtad, que postulaba a Virginio Alsinet a la presidencia del partido; “Centro de Afiliación Justicialista” con Norberto Falco como candidato; “Bloque Político Sindical”, con Raúl Cruz; “De pie junto a Perón” con Leonardo Miceli y “Convocatoria Peronista”, con Guillermo Medina.
Aunque en esa elección no se dirimió quién se postularía a intendente, cada lista ya tenía designado su precandidato.
Taraborelli era el candidato de la lista “Unidad y Lealtad”; Néstor Migueles por el “Centro de Afiliación Justicialista”; Víctor Schmidt por el “Bloque Político Sindical”; Leonardo Micelli por “De Piel Junto a Perón”, mientras que “Convocatoria Peronista” no tenía postulante.
Finalmente se impuso “Unidad y Lealtad” por 2.017 votos contra 1.264 del “Centro de Afiliación Justicialista”; 389 del “Bloque Político Sindical”; 183 de “De pie junto a Perón” y 139 de “Convocatoria Peronista”.
De esta manera, Alsinet se hizo cargo de la dirección del Justicialismo local, acompañado por Juana Córdoba de Pastor, como vicepresidenta y Jorge H. Díaz, como secretario general.
De elección en elección
Por su parte, como indicamos anteriormente, el camino de la UCR fue más largo. En agosto se realizaron dos actos electorales internos. En el primero, entre los adherentes al Movimiento de Renovación y Cambio y el segundo entre el MRyC y el Balbinismo Auténtico.
La interna “de la interna” se llevó a cabo el 10 de agosto entre dos listas de la MRyC: la “Blanca”, que postulaba a Omar Antonio di Nápoli a la comuna y la “Morada”, que había proclamado como precandidato a José María Ferrer.
Más de 2.100 adherentes al MRyC concurrieron a las urnas, imponiéndose di Nápoli por 1.209 votos contra 985 de Ferrer.
Luego, el 28 de agosto, se enfrentaron en comicios internos las dos líneas radicales. El MRyC y el Balbinismo Auténtico (ex Línea Nacional), con Celso Fernández Candia.
El resultado final favoreció ampliamente a Di Nápoli, que obtuvo 1.445 votos contra 430 de Celso Fernández Candia.
De esta manera, el balbinismo no conseguía el 25 por ciento de los sufragios necesarios para alcanzar la minoría que le hubiese permitido contar con representación en las listas de la UCR para la elección general.
La larga puja electoral finalmente se dirimió el 30 de octubre, cuando 45.000 electores concurrieron a las urnas en todo el distrito para depositar su voto, luego de 10 años de inactividad democrática.
En diciembre de 1983 finalmente Domingo José Taraborelli asumió como intendente elegido por el voto popular, algo que no ocurría desde 1973.
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