La natación como modo de vida
Claudio Plit tiene un fuerte vínculo con la ciudad de Necochea y repaso con nosotros su rica historia de vida, que lo llevó a ser tetracampeón mundial de Aguas Abiertas
Eduardo Ronco
de la redacción
“La calle es su lugar, ella sabe bien. No va a volver atrás ni por uno, ni por veinte ni por cien”, cantaba G.I.T. La recordada banda de rock nacional, que tuvo su esplendor en los 80, compuesta por Pablo Guyot, Willy Iturri y Alfredo Toth, en Ana. El tema más célebre del conjunto. Para hablar de Claudio Marcelo Plit, bien podríamos utilizar también el estribillo de la canción, modificando calle por agua, ya que este rosarino nacido el 7 de noviembre de 1954, marplatense por adopción y con fuerte arraigo en México, en el río y en el mar forjó sus sueños, que lo llevaron a ser por ejemplo, cuatro veces campeón del mundo de aguas abiertas y donde piensa seguir transcurriendo, ya que como señaló hace poco en la carrera Homenaje a Eduardo Otero, en la cual ganó su categoría, para nadadores de más de 65 años y fue una especie de huésped de honor, “seguiré nadando mientras haya agua”.
La visita de Plit para la competencia que organiza “Arenas” y su vuelta a nuestras playas del ganador en cuatro oportunidades de la tradicional Santa Fe – Coronda en las ediciones de 1974, 1975, 1976 y 1977 y del Campeonato Argentino consecutivamente entre 1971 y 1973, nos sirvió para recordar varios tópicos de su prolífera carrera.
Uno de ellos relacionado con la Carrera “Capri – Nápoles” que consiguió en los años 1979, 1980, 1981 y 1986. La última de ellas con un significado especial, ya que a los pies del Vesuvio, abrochó uno de sus títulos del mundo y además fue premiado por Diego Armando Maradona en el momento cúlmine de su popularidad, luego del título en México 1986 y por el campeón del mundo de peso welter junior de boxeo, Patrizio Oliva (también napolitano y que venía de quitarle el cetro de la AMB a Ubaldo Néstor Sacco y luego lo perdería frente a Juan Martín Coggi).
Sobre ese momento, evocó que “Ganar esa Capri -Napoles fue muy especial porque me confirmé como campeón del mundo de 1986 y recibir el premio por parte de Maradona, fue impresionante. Para colmo, yo había estado en el Mundial de México el día que Diego le hizo los dos goles a Inglaterra y en otros partidos. Entonces eso me llenó de orgullo. Por lo que representaba Diego para Napoles en 1986, donde era dios”, Asimismo agregó que “También yo soy “Maradoniano”. Admiré siempre su figura y creo que nos representa bien, inclusive hasta con sus controvertidas conductas, el Diego tiene que ver mucho con los argentinos”, reflexionó quien fue distinguido por la Fundación Konex en 1990 e integrante del Salón de la Fama de Fort Lauderdale, en los Estados Unidos.
Plit, cosechó triunfos en todo el mundo, por caso La Vuelta de Atlantic City (EEUU), cruzó tres veces el Canal de Suez, se impuso veces en el Cruce del Lago San Juan, Quebec Canadá donde es “Ciudadano Ilustre” y también ganó la prueba de Isla de Guarujá en Brasil, pero sin dudas que su épica más importante fue haber cruzado, el Canal de La Mancha entre Francia e Inglaterra. Acerca de ese suceso, expresó que: “yo crucé el Canal dos veces y en una de ellas bajé las 9 horas de tiempo y constituí un récord latinoamericano durante 20 años, que felizmente batió un nadador brasileño. Particularmente, creo que el cruce es como un diploma para un nadador de aguas abiertas, porque es agua fría, hay mucho oleaje y yo tuve la suerte de poder hacerlo”, concluyó Claudio Plit, un sabio del agua y de la vida a quien me dio mucho gusto reencontrar en esta nueva visita suya al Río Quequén en primer lugar y luego en su reciente regreso, luego de más un década sin verlo. Desde aquellos tiempos, cuando nos dejaba boquiabiertos con sus charlas en el Instituto DeporTEA de Mar Del Plata, cuando éste servidor era estudiante de periodismo deportivo. ///