La operaron, tras el violento robo que sufrió
Claudia Carbajo ahora no puede trabajar. Tiene un mes de recuperación
Claudia Carbajo, repartidora de las ediciones de Ecos Diarios a sus clientes, atendió a los periodistas en su casa del barrio Los Tilos. Ahora, un poco más tranquila luego del violento episodio del que resultó víctima.
Un arrebatador la golpeó en la cabeza y en las costillas para sustraerle la motocicleta con la que hacía la distribución de diarios, hace casi un mes y semejante ataque, le provocó la fractura de la muñeca del brazo derecho.
“Que indignación, realmente, me tuvieron que colocar una prótesis porque tuve el radio distal fracturado con desplazamiento de la muñeca. Fui intervenida quirúrgicamente y tengo para más de un mes de recuperación y rehabilitación”, comenzó diciendo.
“Se trata de una lesión muy delicada y la cirugía la llevó a cabo un especialista en manos, que logró conseguir la prótesis en Tandil y la obra social me autorizó todo el trámite médico”, añadió la trabajadora.
Agradecimientos
“En la clínica de Osecac (Empleados de Comercio), en Bahía Blanca, me atendieron de maravillas y les agradezco a todos los que se ocuparon por mi salud y han querido comunicarse, también a mis compañeros de trabajo”, valoró Claudia Carbajo hasta con emoción en su rostro.
La contracara de ello es la compleja situación que se vive en materia de inseguridad. “Salis a la calle y te encontras desamparada, no hay a quien recurrir, lamentablemente, las leyes están a favor de los chicos malos, parece mentira, estos individuos están libres y uno tiene que vivir encerrado”, manifestó con angustia.
La grave herida sufrida producto del desmedido accionar de un arrebatador también provocó daños psicológicos en la mujer.
“Tengo para más de un mes de rehabilitación para recuperar fuerza en la mano y por fortuna, hasta el momento el cuerpo aceptó la prótesis que tendré que utilizar de por vida y, hasta ahora, no he tenido infección”, afirmó durante la charla con Ecos Diarios.
Con cizaña
Carbajo recordó el episodio de robo del domingo 23 de octubre pasado en un sector de barrio Arce, en cercanías al Parque Lillo.
“Fue bastante confuso todo, los golpes que me dio en la cabeza como que me bloquearon y me hizo caer, tal vez, en ese instante, quedé enganchada en las manoplas de la moto y luego el ladrón pegó el tirón para robarme la moto”, explicó la repartidora de diarios.
Reconoció que parecía “una cizaña constante contra mí, ya que recibí muchos golpes en el casco protector y la zona costal, por eso le pedí que no me pegara más, que ya tenía la moto en su poder. Estaba indefensa totalmente contra los dos delincuentes”.
Sin novedades de la etapa investigativa
“Llevé información y fotografías a la policía”, aseguró la damnificada por el violento robo
Antes de partir nuevamente para Bahía Blanca para continuar con el tratamiento, Claudia Carbajo habló con los cronistas de Ecos Diarios y sostuvo que “de la etapa investigativa no he tenido ninguna novedad, llevé información y fotografías en su momento a la policía”.
Indicó que “hasta he visto circular la moto que me robaron y días atrás me crucé en la calle 106 con el individuo que conducía la moto del tipo enduro (el cómplice) y fue otro instante de indignación”.
Añadió que por este motivo “nos sentimos desamparados los ciudadanos de bien, todos los días vemos publicados los hechos delictivos y no hay detenidos”.
Consideró que “los allanamientos deberían hacerse rápidamente, a poco de conocerse las denuncias, porque cuando el personal policial va en busca de lo robado, ya no lo encuentra en el domicilio sospechado”.
Pocos avances
La mujer fue más allá y sostuvo que “Necochea es un pueblo con avenidas, todos nos conocemos y se sabe quiénes andan por el mal camino”.
Sobre la marcha de la pesquisa, se supo que no funcionan las cámaras de seguridad privadas de la zona del arrebato perpetrado en barrio Arce.
Claudia Carbajo dijo además que “el móvil policial del sector tampoco nunca llegó al lugar del robo (en calles 111 y 32) y la que sí se hizo presente fue una autoridad de la Comisaría Tercera, porque alcancé a dar aviso a esa dependencia y me acompañó en todo momento”.
Se trata de una moto marca Honda modelo Wave de 110 centímetros cúbicos de cilindrada, sustraída a Claudia Carbajo durante el violento hecho, minutos antes de las 7 de la mañana del domingo 23 de octubre pasado.
El rodado llevaba siete meses de uso y pertenecía a la hija de la repartidora de diarios, pero hasta el momento no hay novedades del paradero del mismo.
Mientras esto ocurre, la trabajadora se recupera de la grave lesión sufrida. ////