La pandemia dificultó las ablaciones de órganos
Los protocolos son estrictos y se suspendieron programas. Ahora analizan una apertura frente al incremento de la lista de espera
La pandemia del Covid-19 también impactó en el trabajo que se realiza desde el equipo procurador de Cucaiba (Centro Único Coordinador de Ablación e Implante Provincia de Buenos Aires) en el hospital municipal “Dr. Emilio Ferreyra” porque ahora son más los requisitos exigidos para poder cumplir con el protocolo y llegar a mantener los órganos con calidad y vitalidad para ser implantados en otra persona. En este marco, se suspendieron programas, pero analizan una apertura frente al incremento de pacientes en lista de espera.
De todas maneras, los profesionales que integran el equipo, aseguran que el balance es positivo ya que a lo largo del año hubo cuatro ablaciones de córnea en nuestra ciudad y se contó con dos donantes poliorgánicos.
En un principio, pensaban que este año no iban a poder lograr el objetivo de concretar ablaciones porque la situación era difícil, pero a mitad de año al no haber tenido tantos casos activos de Covid en la ciudad les permitió avanzar en los operativos.
Estos se llevaron a cabo en el mes de enero, febrero, marzo y luego hubo dos donantes de órganos en mayo y junio, o sea que pudieron implementar el protocolo estando en pandemia.
Cucaiba a nivel nacional hizo cambios y adaptó un protocolo con requerimientos estrictos y necesarios para hacer una ablación de un potencial donante. A nivel local, esto significó una gran dificultad porque la distancia es un factor determinante y uno de los requisitos es que a todo potencial donante le hagan un hisopado 48 horas antes de que se ablacione y si no se tiene el resultado a tiempo, el equipo de Cucaiba no se moviliza y se pierde ese posible donante.
El equipo del hospital toma la muestra de sangre y se envía al otro día a Mar del Plata donde se procesa y el resultado puede demorarse entre tres y cuatro días, y por este motivo se anula el potencial donante al no llegar con los tiempos.
Liliana Figueroa médica clínica e infectóloga del equipo puntualizó que “la pandemia nos cambió todos los protocolos para poder trabajar y nosotros dependemos de que ese hisopado sea analizado en los tiempos que se requieren para la ablación”.
Asimismo Fernanda Menéndez, integrante del equipo señaló que “hubo varios casos que podrían haber llegado a la ablación de tejidos pero este programa está suspendido por la pandemia e incluye córneas, piel, huesos y válvulas”.
Sin embargo, el jefe de procuración de la Provincia está analizando la posibilidad de reanudar el programa de tejidos en la provincia de Buenos Aires, ya que ha habido una
disminución extrema de donantes tanto de órganos como de tejidos y se ha incrementado la cantidad de pacientes que esperan una donación de córnea. Esto implicaría la posibilidad de que el Cucaiba distribuya los kits y se pueda hacer el análisis de PCR o el hisopado con el resultado al instante, lo cual agilizaría el trabajo y sería efectiva la ablación en nuestra ciudad y en otros distritos.
Los profesionales del equipo continúan capacitándose semanalmente a través del espacio virtual que generó Cucaiba donde brindan talleres, capacitaciones y charlas sobre diversos temas.
Comunicación
Estas capacitaciones han permitido que profesionales de Lobería también se formen y está la posibilidad de que se organice un equipo de ablación en el hospital de esta ciudad vecina. Al respecto Menéndez destacó que “estamos trabajando en eso y la idea es que se pueda predicar este tema de la donación de órganos que es tan importante”.
Además, recordó que el año pasado se dio un operativo en simultaneidad con Lobería y Necochea, donde se realizaron ablaciones en un mismo día en ambos hospitales.
Las profesionales indicaron que hay gente que está muy preocupada con el coronavirus y no se piensa mucho en la donación de órganos y al mismo tiempo entienden la situación difícil que atraviesan las familias al no poder ver a su ser querido en el sector de terapia intensiva, ya que no están permitidas las visitas presenciales, lo cual no ayuda a la situación.
Equipo de profesionales
El equipo de procuración del hospital local se conformó en 2018 y está integrado por la coordinadora hospitalaria, Fernanda Menéndez, médica intensivista; Liliana Figueroa, médica clínica e infectóloga; Alba Galli, Valeria Martínez y María Carolina Godoy, licenciadas en Enfermería; Diego Prado en ablación y Pablo Blanco, médico especialista en imágenes e intensivista.
La etapa de la procuración es desde el momento en que se hace la denuncia de un paciente con muerte encefálica hasta que ingresa a quirófano.
Cuando se trata de una muerte encefálica, se habla de procuración de órganos y cuando se trata de muerte cadavérica, se habla de procuración de tejidos, huesos y córnea.
Cabe señalar que en pacientes jóvenes se pueden salvar entre 7 y 10 órganos, salvando la vida de 7 o 10 personas.
Los profesionales del equipo coinciden en que es necesario campañas de concienciación, que la gente se informe y entienda la importancia de poder donar órganos y tejidos. La decisión de hacerse donante es personal y privada, pero es fundamental conversar el tema con los familiares y amigos. ///