La pesca: otra manera de romper la estacionalidad a través de los distintos espejos de agua
Como pocos lugares en el mundo, Necochea está dotado de diferentes escenarios que son propicios para llevar adelante esta actividad
Por más que no lo veamos existe muchísima gente en todo nuestro distrito y la región del sudeste amantes de la pesca, y esto no tiene distinción de género, porque desde hace bastante las mujeres se han sumado a este maravilloso deporte que convive constantemente con la naturaleza.
De vez en cuando solemos acercarnos a la escollera, el río o el mar, y observar cómo decenas de personas se encuentran para tirar un cañazo. Algunos lo hacen por hobby, otros como una disciplina deportiva y muchos como una manera de relajarse, de apreciar el lugar, el río, mar, el vuelo de las aves y esa escenografía que descubrimos al conectarnos con nuestra madre tierra.
Visto desde el lado turístico, o mejor dicho visto muy poco, es una buena herramienta para poder romper con la estacionalidad, ya que para el pescador no existe calendario o temperatura, siempre es un buen momento para ir a pescar. Por este motivo diferentes voces han opinado acerca de cómo la pesca podría contribuir al desarrollo turístico de la ciudad, convirtiéndose en una industria interesante de explotar.
Pescar dentro de un turismo rural
Daniel Gallo es un comunicador de hace muchos años en Necochea, tanto de radio como también en algún proyecto gráfico, donde fue, y lo sigue siendo, de dar a difusión todo lo acontecido a la pesca. Pero que no solo se ha quedado en resultados de los concursos y nada más, sino que siempre desde su espacio radial invitaba a reflexionar, y en algunos casos indagaba a protagonistas de la política lugareña, por qué Necochea no ve a la pesca como una oportunidad de tener turismo durante todo el año.
“Nuestra ciudad cuenta con escenarios propicios para realizar la pesca deportiva, por ahí aquel que tiene una visión sesgada sobre ésta no alcanza a dimensionar la importancia que tiene en todo el país esta actividad, turísticamente hablando”, dice Gallo, quien en la actualidad sigue su labor de conductor de radio en “La Mañana” de FM 93.5 junto a Graciela Serrano.
Daniel un hombre amante de la naturaleza, y mucho tiene que ver su gusto por la caña, comentó que en algunos sitios de nuestro país es sumamente importante lo que se origina a través de esta actividad. “En el sur uno de los grandes atractivos es la pesca de truchas, lo mismo sucede en Goya y Corrientes capital. Hay muchísima gente que sueña ir alguna vez en la vida a pescar un dorado, un surubí, que son especies tan particulares: Esto termina dejando miles de pesos por aquellos lados”.
Ahora bien ¿Qué debería pasar para que esto pueda darse?. Para el experimentado pescador deberían darse un par de situaciones, pero la primera de ellas es, como se dice habitualmente, que haya pique. “Necochea tiene una estación piscicultura, a la vera del río Quequén, en el paraje “Las Cascadas”, donde se puede potenciar la cría de peces juveniles tanto para el río, como para las lagunas. Pero también se puede ir hasta Chascomús, llevando el equipamiento adecuado, traer peces alevinos y realizar el mismo proceso, para luego arrojarlos desde el club Del Valle hasta Las Cascadas y que de esa manera la pesca sea más frecuente. De esa manera lo que se hace es motivar la visita de muchos pescadores del país, ya que dicha pieza es muy codiciada”, explicó detalladamente, quien esperaba antes sus francos como colectivero, para disfrutar de ir a pescar con amigos, algo que ahora puede hacer más seguido, luego de haberse jubilado en el rubro del transporte público de pasajeros.
Pero para que esto de resultado de otra manera, como se utiliza en varios lugares de la Argentina, es sumarlo a un paquete turístico, a través de un turismo rural. “Lo que se puede hacer es poder hablar con propietarios de los campos que están sobre la vera del río, para realizar un evento de este tipo, donde la pesca tenga un papel fundamental. De hecho hubieron establecimientos rurales que ofrecían este tipo de servicios, pero si no hay motivación para el pescador de sacar una muy buena pieza, no viene. Entonces las dos cosas van de la mano, lo anterior y esto”, manifestó quien en la época invernal realiza “picaditos” en el río Quequén, en el sector comprendido entre Luz y Fuerza y el puente Taraborelli.
Por último, para Daniel no hay que desaprovechar las excelentes condiciones naturales, y poder explotarlas durante todo el año. “En verano todas las ciudades de la costa atlántica tienen su concurso de pesca, como por ejemplo en Mar y Sol que la oblea para la caña cuesta $110.000 y hay 3000 inscriptos. A eso sumale lo que se consume en la ciudad en esos días, desde la casa de pesca, almacenes, carnicerías, estaciones de servicio, y en el caso de algunos que viajan con sus familias, y éstas se hospedan en hoteles o cabañas. Por eso, para mi esto es un círculo virtuoso”.
Trabajo en conjunto
Muchas veces nos pasamos preguntando quien debe mover primero en la iniciativa, si el estado o el sector empresarial. Juan Carlos Rodríguez, dirigente de Defensores de Puerto Quequén, quien también estuvo al frente del club, dijo que “deberíamos juntarnos todas las instituciones y trabajar en conjunto con la municipalidad, porque el estado local siempre te ayuda, aunque a veces tanto cuestión administrativa y burocrática perjudica”. Para el ququenense debería haber más concesiones en el río, sobre la margen de Quequén, a fin de que se brinden más y mejores servicios. “Deberían permitir que se explote más, ya sea dejando que pueda invertir alguna institución intermedia, como puede ser algún club, o bien un privado. En otros lugares que no tienen mar, se generan estos tipos de espacios para la natación, una botera, bajada para kayak, así como también todo tipo de embarcaciones, y otras actividades náuticas”.
El “defe” de Quequén es una de las pocas instituciones que mantiene en el tiempo los concursos de pesca. Uno es el tradicional que se realiza en el mes de diciembre. “Hace quince años que lo hacemos. Es como para arrancar la temporada, y después también hacemos el de semana santa, con ese llevamos tres años y es una manera de romper con la estacionalidad, de generar eventos por fuera de la época fuerte de verano”, explicó el “gallego” Rodríguez. En el primero de ellos, según el dato arrojado desde la institución azulgrana, se vendieron 600 obleas, donde había más de dos personas por cada caña, y que 400 pertenecieron a gente de la zona como Lobería Tandil, Mar del Plata, San Cayetano, Tres Arroyos.
También esta institución ubicada en la 517 del barrio puerto de Quequén, fueron pioneros en organizar un concurso de pescadores en kayak en el mar, lo cual este año no se pudo llevar adelante, pero seguramente el que viene se reflotará, ya que aquí se puede ver una muestra de lo que significa el movimiento que genera la actividad. “Metimos unos 200 y picos particpantes, donde algunos que vinieron de afuera durmieron en el club, pero otros alquilaron habitaciones, en hoteles, y casas”.
Aprovechar el potencial
Una voz autorizada en el mundo de la pesca es el “Tano” Jorge Graziano, organizador de los picaditos de los jueves, tradicional en Necochea. Para este hombre de la caña y la carnada, dice que: “Creo que tenemos un gran potencial con respecto a esto, porque hay muy buenos lugares como el río, la costa, que además tiene acantilados, playas, y muy buenas lagunas. Estamos en una zona muy buena de pesca”. Además Jorge argumenta que “existe una particularidad que es la de de tener dos escolleras, eso nos permite poder pescar tanto en el sector del mar, como del río, y por ende existe un canal importante que hace que tengamos una pesca variada de gran porte”.
En sus habituales “picaditos” de los jueves, no solo participan pescadores y pescadoras de Necochea y Quequén. “Hemos logrado dar a conocernos, como así también viralizar la actividad de la pesca que tenemos en nuestro distrito. Dentro de ese grupo de whatsapp hay mucha gente de la zona que viene con la familia, para aprovechar ese río imponente”, explicó el popular “Tano” al tiempo que sentenció: “el movimiento de la pesca, para el pescador es un pasatiempo, un deporte, un divertimento y a su vez para la gente de la casa de pesca es un movimiento comercial interesante, como de otros rubros también. Sí se pudiera tener mayor cantidad de visitantes y sostenerlos en el tiempo, entonces estaríamos aprovechando parte de nuestro potencial”.///
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