Hace casi cuatro décadas, Amalia Josefina Trombetta, más conocida por su nombre artístico Amalia González o simplemente “Yuyito”, quien hoy es la pareja del presidente de la Nación, Javier Milei, llegaba a Necochea a participar de un espectáculo y brindaba a Ecos Diarios una interesante y distendida nota, contando varios aspectos de su vida, Además, accedió a posar para una sesión de fotos bastante desestructurada en el patio del chalet en el que estaba parando.

Por aquel entonces, en 1985, Yuyito tenía 25 años y había pasado ya por importantes programas de televisión que le habían dado una gran popularidad, sumado a que por aquel entonces ya era la pareja de Guillermo Coppola.

“Cuido mi físico de muchas maneras. Diariamente, cerca de mi barrio, en Belgrano, hay un gimnasio al que concurro. Hago modelamiento con pesas y stretching, un estilo de gimnasia como la de Jane Fonda, movida, con música, de estiramiento y muy rítmica”, contó a Ecos Diarios.

¿Cirugías sí o cirugías no?

También contó que ya en ese entonces (con 25 años), era “partidaria de utilizar la cirugía, por ejemplo, para rejuvenecer distintas partes del cuerpo”. “Por supuesto que la usé, y no tengo reparos en decirlo. Es algo que debe de tomarse como normal. Cualquier mujer puede hacerlo, no porque pasen los años, como en algunos casos, sino porque no están obligadas a que se deteriore su físico”, comentó Amalia González.

Vino a Necochea y se instaló en un chalet, para participar en “Artículos en el París”, un espectáculo de revista, genero que desconocía pero que le interesaba mucho, según ella misma contó. Se trataba de una revista estructurada, ideada pro Alfredo Alaria y dirigida por Raúl Rossi, con figuras de primera línea , entre ellos José Luis Gioia.

Para ese entonces llevaba dos años de mucha popularidad, ya que en 1983 la conoció Gerardo Sofóvich, cuatro días antes de que comenzara la segunda etapa de “Operación Ja Ja”, un ciclo que había tenido otro periodo en la década del '60 y que ahora se había transformado en “La peluquería de Don Mateo”, con Jorge Porcel y Rolo Puente, donde Yuyito hacía de “la jardinera”, una chica sexy que atendía el jardín del barbero (Porcel). De allí el apodo de “Yuyo”.

“Comencé en un programa donde no era una chica más, en 1983. Tenía un personaje definido y el programa tuvo más de 50 puntos de rating. Considero que condiciones debo tener, de lo contrario me hubiera diluido posteriormente”, dijo en su visita a Necochea.

“Jorge Porcel es una persona a la que no puedo definir. En el momento que empecé yo era nueva en esto y estaba pendiente del medio, intentando formar una base. Él era una estrella del programa y no una persona por la cual yo tuviera afecto, afinidad o que sintiera cariño. De todos modos, todas las chicas éramos necesarias y no como se quiso hacer creer, que eran imprescindibles. La imagen que me dio es la de un tipo muy profesional, que no improvisa nada”, contó en aquel entonces.

Finalmente, dijo que anhelaba que su temporada en Necochea tenga éxito y habló también de su relación con Guillermo Cóppola, con quien en ese entonces estaba en pareja pero aun no tenían a su hija Bárbara, que nacería dos años más tarde. "Guillermo me ha cambiado la vida. Es un tipo inteligente, objetivo y me aconseja de una manera desinteresada".

También contó que “en su momento dejamos que ingresaran a nuestra casa y que se contaran aspectos de nuestra vida privada, hasta que fuimos conscientes que eso no nos aportaba nada profesionalmente”, dijo.