“La solidaridad es una herencia que mi hijo Marcos dejó en mí”
Aseveró Silvia Reynoso, quien es parte de la campaña “Un litro de leche por mes, Necochea puede” y trabajó durante 46 años en el gremio Educadores Necochenses Asociados
Mario Maruca
Redacción
“Lo primero que quiero manifestar es mi deseo que las mujeres hayan tenido un buen Día Internacional de la Mujer”, expresó a Ecos Diarios Silvia Reynoso, quien es jubilada pero continúa trabajando de manera particular.
Además, forma parte del grupo que lleva adelante la campaña “Un litro de leche por mes, Necochea puede”. “Esto de hacer solidaridad es una herencia que me dejó mi hijo Marcos, con quien estuve en la Parroquia de Lourdes, donde brindé catequesis a los jóvenes”, precisó Reynoso.
Silvia trabajó con su hijo Marcos en algún momento “y con una sobrina de 43 años, que también se fue temprano de esta vida. Los tres estábamos en Caminos de Vida Cristianos”, enfatizó con mucho sentimiento.
“Para mí no pido un vaso de agua, pero sí para los demás, y lo mismo en estos tiempos complejos, donde requerimos de útiles escolares (lápices, carpetas usadas, mochilas, etcétera) para que los chicos puedan concurrir a la escuela, ya que la situación es desesperante y el invierno va a ser más bravo aún”, explicó la mujer que además tiene una trayectoria en la militancia política.
Disfrutó de su trabajo
“Durante 46 años de mi vida trabajé en el gremio de Educadores Necochenses Asociados y lo disfruté mucho, concurría a mi puesto con placer por lo que estaba haciendo y, además, prestaba servicios a los docentes”, reconoció Reynoso.
En diciembre de 2020, Silvia Reynoso y su marido, Rubén Oscar Prieto estaban en la casa de la Villa del Deportista y los encontró la cuarentena por la pandemia de Covid-19.
“Decidimos con Rubén quedarnos en ese lugar. Mi esposo encontró su sitio en el mundo, lo disfruta, hace y deshace, hasta tenemos una quinta orgánica y muchas plantas, a las cuales me dedico”, sostuvo la jubilada, al mencionar otra etapa de la vida.
“Reconozco que extraño un poco mi casa, aunque tengo la oficina administrativa donde citamos a las personas que gestionan los trámites para la jubilación. Hay bastante trabajo, ya que los docentes están un poco condicionados por el sistema actual, debido a los derechos humanos, donde no pueden llamar la atención a los chicos porque los padres te lo cuestionan o te hacen problemas”, añadió.
Acción solidaria
Silvia Reynoso fue también consejera escolar por el Frente para la Victoria entre los años 2007 y 2011. “Cuando me jubilé el 31 de mayo de 2012, en junio de ese año me acoplé al grupo de la campaña de Un litro por mes, Necochea puede, con Silvia Orofino, Mónica Sotuyo, Mirta Ruggero, Liliana Penso, todas amigas de la adolescencia, desde los 17 años, y otras personas como el profesor Guillermo Carral, quien hace la logística de distribución de la leche y Susana Bonilla, que también trabaja mucho con nosotras”, enumeró.
La mujer agradeció a los ciudadanos que colaboran con la campaña que lleva casi 14 años de vigencia, tras una iniciativa de Silvia Orofino. “El grupo lleva adelante esta loable tarea de asistir a más de 40 merenderos de Necochea y Quequén”, señaló Reynoso en otro momento de la charla con Ecos Diarios.
“Agradecida a la vida”
“Le agradezco a Dios por la vida, el 21 de abril (el primer día de tauro) voy a cumplir 73 años, realizo yoga, tengo buenas amigas y pese a ..., soy una agradecida a la vida, por lo que tengo y logré”, dijo con emoción Silvia Reynoso.
“En otros tiempos, trabajaba de día y estudiaba de noche porque mis padres no podían bancarme los estudios, y tengo la esperanza del reencuentro con Marquitos, en algún momento”, puntualizó. ////
El perfil
“Los nietos, son mis soles y hasta doy la vida por ellos”
Silvia Reynoso está casada con Rubén Oscar Prieto, también jubilado y de conocida militancia en el peronismo local durante años.
Ambos son abuelos de Abril (19), Julián (13) y Helena (4), quienes son los hijos de Nahuel Prieto, el hijo del matrimonio Prieto.
“Abril y Julián son más allegados a mí y en el caso de Helena, es la mimosa del abuelo Rubén y está permanentemente junto a él, pero los nietos son mis soles, esa es la realidad y vivo para ellos”, reconoció.
Con mucha emoción y fortaleza, Silvia recordó que “hace 24 años que Marcos, otro de mis hijos, falleció cuando tenía 21 años, pero lo tengo a Nahuel que me ha dado una familia hermosa junto a Yanina, su señora”.
Precisamente, su nuera Yanina trabaja con Silvia en la gestión de jubilaciones y durante 42 años cumplió tareas administrativas en el gremio de ENA (Educadores Necochenses Asociados) y luego realizó otros cuatro años más como asesora en jubilaciones para docentes, hasta diciembre de 2016. ////
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