La UBA le otorgará el Doctorado Honoris Causa a Charly García
La distinción destaca su impacto, colaboraciones y creatividad
El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires aprobó la concesión del máximo galardón honorífico universitario al músico y compositor Charly García. Se trata del Doctorado Honoris Causa, una distinción que la UBA reserva a figuras de impacto en su campo y que, en esta ocasión, recae sobre uno de los nombres más influyentes y singulares de la cultura argentina. La resolución surge tras la postulación formalizada por la Facultad de Filosofía y Letras, una iniciativa que fue recibida con entusiasmo tanto por la comunidad educativa como por distintos sectores artísticos y culturales del país.
Una trayectoria destacada
En la decisión se subraya la inmensa trayectoria de García. Son más de cinco décadas de actividad creativa en las que el músico, bajo su nombre verdadero Carlos Alberto García Moreno, logró instalarse como protagonista indiscutido en la escena del arte nacional. La resolución destaca que el músico “desarrolló una extensa discografía compuesta por álbumes de estudio, en vivo, colaboraciones y compilaciones”, un testimonio de su inagotable vitalidad y de su capacidad para reinventarse sin perder el pulso del tiempo y los contextos históricos de cada etapa. La obra de Charly no solo acumuló seguidores, sino que obtuvo un lugar insoslayable en el análisis académico multidisciplinario, generando investigaciones, libros y tesis doctorales que exploran distintas dimensiones de su carrera y su legado.
El texto institucional reconoce, también, la red de colaboraciones con la que Charly ha tejido la banda sonora de varias generaciones. Muchos de sus trabajos incluyen a voces fundamentales de la música popular argentina. Figuras como Mercedes Sosa, Luis Alberto Spinetta, Fito Páez y Fabiana Cantilo comparten espacios y canciones con García. La lista se extiende y enriquece con cada etapa, en cada reencuentro y en cada colaboración en vivo o en estudio, transformando los proyectos en un cruce de caminos generacional y artístico.
La distinción encuentra más razones en la variedad de galardones que Charly cosechó. El músico recibió el Premio a la Excelencia Musical durante los Grammy Latinos de 2009. Fue distinguido además por la Fundación Konex en dos oportunidades: el Konex de Platino en 1985 y la Mención Especial en 2025. Estos reconocimientos no hacen sino reafirmar su lugar en el podio de la música latinoamericana, sumando hitos a una vida profesional signada por la búsqueda y la experimentación. La ópera rock “La Hija de la Lágrima”, lanzada en 1994, se destaca también como uno de los jalones más influyentes. Presentada en varias funciones a sala llena en el teatro Gran Rex de Buenos Aires, esta obra se instaló como un verdadero fenómeno cultural, acaparando atención mediática y provocando la reflexión de críticos y seguidores.
La génesis de la distinción fue un proceso atravesado por la vocación institucional de abrir espacios a nuevos lenguajes y perspectivas. Ricardo Manetti, decano de la Facultad de Filosofía y Letras, recuerda que “la propuesta surgió por parte del Departamento de Artes, sobre todo en función de la modificación del plan de estudios, donde se incorporó la cátedra de Música Popular a cargo de Lisa Di Cione”. Según relata, la votación inicial se realizó en la junta departamental, y el objetivo era reconocer a Charly como una figura central “no solo en la historia de la música en nuestro país y en toda la región, sino también por el sentido político que ha tenido su música en los distintos momentos de nuestra historia”. El proyecto que presentó Lisa Di Cione recibió el apoyo y el trabajo conjunto de los docentes Martín Liut y Marina Cañardo. Así se terminó de dar forma a la presentación, que incluyó el antecedente de la Especialización en Música Popular en la facultad, creada para poner en valor la historia y las influencias de la música popular en el país. ///
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