“La Voz del Pueblo ya trascendió a nuestra familia para pasar a ser patrimonio de la ciudad”
Dijo la directora del diario de Tres Arroyos, Ramona Maciel. El matutino cumplió 121 años. El desafío de continuar en vigencia
En la jornada del pasado jueves La Voz del Pueblo, diario histórico de la pujante localidad de Tres Arroyos, celebró sus 121 años, siendo una de las empresas periodísticas más antiguas de la provincia de Buenos Aires.
Orgullosa del significado del diario que comanda desde noviembre de 2012, la directora Ramona Maciel sentenció que “La Voz del Pueblo ya trascendió a nuestra familia para pasar a ser patrimonio de la ciudad”
Seguidamente añadió que “el ciudadano se siente identificado con el diario, y nos lo hizo sentir en estos días con una enorme cantidad de saludos por nuestro aniversario”.
La actual conductora del medio escrito es tercera generación de la familia Maciel, que se hizo cargo del diario en 1928, cuando lo adquirió su abuelo Antonio, a quien en primera instancia sucedieron sus hijos Alberto y Antonio. Y en la continuidad familiar ya se ha incorporado el hijo de Ramona, Arie Groenenberg, quien tiene a su cargo la dirección de la plataforma digital del diario.
“Un mayor desafío”
Ramona, quien comenzó su labor en La Voz del Pueblo en el año 1991 en el área de publicidad y administración; sobre su rol personal sostuvo que “si bien se ha evolucionado, el ámbito del periodismo está muy ligado al hombre, y el hecho de ser mujer ha significado tal vez un mayor esfuerzo”.
Luego apuntó que “mi labor al frente del diario ha sido un mayor desafío, ya que me tocaron años duros, entre ellos la pandemia que fue muy complicada para los diarios, siendo uno de mis pilares mi primo Antonio”. Junto a si fallecido hermano Alberto han sido sus guías…”
Integrante del consejo ejecutivo de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), en el que también existen pocas mujeres, Ramona Maciel resaltó que “hoy en día nos hemos conformado en un medio multiforma, con el diario papel, las redes sociales, página web y la aplicación “lvp”, que se puede bajar en iOS o Android y allí se puede observar página por página la edición de diario impreso”
En los planes aparece la posibilidad de montar una radio en “streaming”, aunque aún está en “etapa de análisis”, reveló la directora.
En otro pasaje de la charla con Ecos Diarios, la conductora del diario tresarroyense puntualizó que “nuestro diario es una marca y la intención es seguir editando en papel por el lapso de tiempo que más podamos y seguir reconvirtiéndonos para colmar las nuevas demandas de la sociedad; y en mi caso personal que mis hijos puedan seguir con esto”.
Una vasta región
Desde el 14 de septiembre de 1902, punto de partida de su largo derroteo, La Voz del Pueblo se ha constituido no solo en la principal fuente informativa de Tres Arroyos, sino para una vasta región que también componen las localidades de San Cayetano, Gonzales Chaves, Benito Juárez, Oriente, Coronel Dorrego, Claromecó, Reta y San Francisco de Bellocq. “Somos un diario regional y brindamos bastante información de la zona, incluso en la página tenemos un desarrollo particular para cada una de esos lugares”, contó Maciel.
El diario papel y el valioso archivo
Unas treinta personas, entre empleados y “freelance”, se desenvuelven actualmente en La Voz del Pueblo. De cara al futuro, con una mezcla de cautela y optimismo, la directora apuntó que “debemos acentuar la conversión hacia lo digital para sostener con eso la estructura del diario, que hasta ahora tiene su gran sostén en el papel”.
Sobre esta última cuestión afirmó que “si bien las ventas han caído, en ciudades como Tres Arroyos hay muchos vecinos que prefieren leer el diario papel, a veces curiosamente comprando entre dos o tres el ejemplar, mientras que en los cafés se lee mucho”.
Ramona Maciel hizo foco en la significancia del archivo de un diario de más de una centuria, al decir que “los diarios tienen un enorme valor cultural para la localidad y región en la que están insertos. Contienen la historia de las ciudades y los gobiernos deberían protegerlos como bienes culturales”, sobre lo que agregó que “en otros países están exentos de impuestos y gravámenes, como sucede con los libros. Si lográramos esta ayuda los diarios chicos, de pueblo, podríamos seguir adelante sin tantas complicaciones”.///
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