La vuelta de las ferias de garaje
Ante la crisis, vuelven con fuerza como una salida laboral
En época de crisis es cuando se buscan otras alternativas para poder subsistir en el día a día, y las ferias de garaje son una propuesta que actualmente son una salida laboral para muchas familias. En este último tiempo, se ha visto muchos garajes adaptados a feria de ropa y otros objetos de utilidad.
Por un lado están quienes abren una feria y los que proveen de prendas y las dejan en consignación, siendo una ganancia mutua. Si bien, los valores de las prendas son muy módicos, todo lo que puedan recaudar ayuda a la económica de una familia.
Al dialogar con varias feriantes, señalaron que hoy en día ya no es tabú concurrir a la ferias, aunque hay quienes este año concurrieron por primera vez a una feria con un poco de pudor.
Angélica Fernández, abrió su feria hace un año y medio y está muy contenta. “A mí la feria me salvó la economía, no tenía trabajo, estaba recién separada, en plena cuarentena y con muchos problemas, me vine de Buenos Aires a Necochea con una mano atrás y otra adelante. Hoy es mi sostén, no me hare rica pero tengo lo esencial”, destacó.
En el marco de esa situación que le tocó atravesar, decidió emprender la feria con mucho sacrifico, de a poco y siendo muy detallista en las prendas.
“Trabajo con ropa limpia, en buen estado, impecable, perfumada. Lo lavo y plancho para sacar todos los olores.”, dijo y detalló que las prendas cuestan desde $500 en adelante.
Angélica indicó que hoy en día se siente bien cuando llega alguien que necesita un abrigo y lo consigue a bajo costo. “Hoy una feria te abriga”, manifestó.
Al mismo tiempo, se mostró apenada por la situación económica del país. “Es un horror lo que está pasando, por eso se está plagando de ferias. Antes la gente regalaba la ropa que no quería más en su ropero, y hoy ya no es así. Ahora vende todo, desde una persona que tiene trabajo, dinero y está bien hasta alguien más humilde, es decir, es algo que se ve en todas las clases sociales”, remarcó.
En el plano personal y al momento de hacer un balance, Angélica consideró que la feria no sólo la salvó en el plano económico sino en lo social, ya que le permite estar vinculada con la gente. “Me hace sentir bien y se genera un lindo ida y vuelta con la gente”, dijo.
Animarse a emprender
Por su parte, Lorena Diomedi, tomó valor y armó su feria vintage, desde hace un año y medio, pasando por diferentes lugares y actualmente está en la Diagonal San Martín.
“En mi caso trabajaba en relación de dependencia, estaba en blanco y lo dejé para continuar con mi emprendimiento. Apuesto a mi propio emprendimiento y a lo que a uno le gusta. Por supuesto que tenía temores pero hay que apostar y animarse. A veces cuesta dejar el trabajo por el emprendimiento por lo que lleva la vida diaria, la casa, pero todo tiene su fruto, para mi es una salida laboral”, indicó.
Las ferias vintage tienen la particularidad de que las prendas son seleccionadas, se les hace algún tratamiento si lo requieren y la idea es poder mantener la moda sustentable y reciclar la ropa.
“La idea es que todos puedan encontrar ropa que les guste. Yo los oriento de acuerdo al gusto de cada uno y dejo que miren tranquilos, se prueben”, señaló.
Lorena también comenzó muy de a poco en plena pandemia, al principio reciclaba prendas, cosía a mano, luego se pudo comprar la máquina de coser, compró percheros y hoy se acercan a esta feria personas desde 13 a 30 años.
“A muchas personas les gusta el estilo vintage, hay desde pantalones de corderoy, jean clásico, camperas, jeans rectos, etc”.
Para Mailen Lagos de 26 años, la feria de ropa es su trabajo que emprendió con una amiga, y están de 10 a 17, de lunes a viernes.
“En época de crisis vendemos más, la gente busca prendas económicas y que esté en buen estado. Trabajamos ropa consignación y ganamos ambas partes”, mencionó.
Hoy por hoy, es la fuente laboral de ambas y aunque es esteticista, fijo una pausa en esa actividad, ya que le dedica varias horas a la feria.
“Muchos renuevan el guardarropa, viene madres con chicos, hombres que buscan ropa de trabajo a bajo costo”, indicó.
En la feria lo más caro puede ser un jean a $700 en muy buen estado. “Los precios son muy económicos y desde que estamos en la Diagonal tenemos mucho más movimiento de gente a diferencia de otros barrios”.///