Un hombre alto de sombrero negro y capa, con un recipiente similar a una fuente y una forma de caminar extraña sorprendió a un joven que circulaba en su auto en la madrugada del sábado por la calle 65.

Asombrado por lo que acababa de ver, el joven dio la vuelta a la manzana para poder grabar con su teléfono al extraño individuo.

“Estaba totalmente ido”, dijo el conductor que había salido de su trabajo y luego de cargar GNC se dirigía hacia su domicilio.

“Las brujas no existen, pero que las hay, las hay”, dijo el joven, que precisamente por ese motivo prefirió reservar su identidad.

Es que a pesar de la apariencia del extraño individuo, lo pudo reconocer como alguien a quien ha tratado por cuestiones comerciales.

“Es alguien que he tratado y parece totalmente normal, pero el sábado estaba como en trance y parecía no ver nada de lo que ocurría a su alrededor”, explicó.

Ritos 

Horas más tarde del extraño episodio el joven testigo vio en internet que alguien publicó fotos tomadas en la puerta del Banco Provincia. El posteo decía: “Macumba o brujería. Varias velas encendidas en los cajeros, tal vez de alguien que no llega a fin de mes”, bromeaba el autor de la publicación.

El joven cree que el extraño individuo puede haber sido quien colocó las velas en el Banco Provincia, ya que cuando lo vio arrojaba en la calle “cascaras de naranja y pétalos de flores”. 

El conductor lo vio en la calle 65 entre 50 y 52 el sábado, a las 5 de la madrugada. Asegura que lo que extraño arrojó en la calle “eran las mismas cosas” que se ven en las fotos aparecidas en Internet.

Consultado sobre qué sintió en ese momento, señaló que no se asustó pero que sí lo sorprendió, especialmente porque conocía al hombre y por el estado de trance en el que caminaba. 

Indicó que le costó reconocerlo porque tenía una apariencia muy distinta a la que tiene en su vida cotidiana, pero aseguró que lo vio salir de la casa donde vive, por lo que no tiene dudas de que se trata de él.

Aunque el testigo evitó realizar cualquier tipo de especulación, el video no solo confirma sus palabras sino que muestra en imágenes la perturbadora presencia del oscuro personaje.

Se trata de un individuo alto, con cabello blanco o peluca atado y un atuendo muy antiguo y negro, similar al utilizado por los cléricos protestantes en el siglo XVIII. 

La vestimenta se extiende hasta el piso y el individuo transporta en sus manos lo que parece un recipiente de loza blanco.

El hombre camina por la calle totalmente ajeno al vehículo que se acerca y pasa a su lado.

Incluso cuando el joven da la vuelta a la manzana para poder verlo mejor, lo cruza de frente y el individuo tampoco parece verlo.

Tal vez por lo surrealista de la presencia, el joven testigo dijo que cada vez que se acercó al individuo sintió una “energía muy rara”, por lo que prefirió retirarse del lugar.

Ritos 

Horas más tarde del extraño episodio el joven testigo vio en internet que alguien publicó fotos tomadas en la puerta del Banco Provincia. El posteo decía: “Macumba o brujería. Varias velas encendidas en los cajeros, tal vez de alguien que no llega a fin de mes”, bromeaba el autor de la publicación.

El joven cree que el extraño individuo puede haber sido quien colocó las velas en el Banco Provincia, ya que cuando lo vio arrojaba en la calle “cascaras de naranja y pétalos de flores”. 

El conductor lo vio en la calle 65 entre 50 y 52 el sábado, a las 5 de la madrugada. Asegura que lo que extraño arrojó en la calle “eran las mismas cosas” que se ven en las fotos aparecidas en Internet.

Consultado sobre qué sintió en ese momento, señaló que no se asustó pero que sí lo sorprendió, especialmente porque conocía al hombre y por el estado de trance en el que caminaba. 

Indicó que le costó reconocerlo porque tenía una apariencia muy distinta a la que tiene en su vida cotidiana, pero aseguró que lo vio salir de la casa donde vive, por lo que no tiene dudas de que se trata de él.

Aunque el testigo evitó realizar cualquier tipo de especulación, el video no solo confirma sus palabras sino que muestra en imágenes la perturbadora presencia del oscuro personaje.

Se trata de un individuo alto, con cabello blanco o peluca atado y un atuendo muy antiguo y negro, similar al utilizado por los cléricos protestantes en el siglo XVIII. 

La vestimenta se extiende hasta el piso y el individuo transporta en sus manos lo que parece un recipiente de loza blanco.

El hombre camina por la calle totalmente ajeno al vehículo que se acerca y pasa a su lado.

Incluso cuando el joven da la vuelta a la manzana para poder verlo mejor, lo cruza de frente y el individuo tampoco parece verlo.

Tal vez por lo surrealista de la presencia, el joven testigo dijo que cada vez que se acercó al individuo sintió una “energía muy rara”, por lo que prefirió retirarse del lugar.///