Limpia casas por hora pero sueña con trabajar en la televisión
Jorge Sosa tiene una dura historia de vida y a pesar de las dificultades trasmite un lindo mensaje de lucha y constancia
Jorge Sosa, tiene 31 años y muchos sueños por delante. Oriundo de Juan N. Fernández, vivió 25 años en un vagón abandonado del tren junto a su familia. De aquella época no tiene los mejores recuerdos, porque tuvo que dejar la escuela para salir a trabajar a los ocho años. Sin embargo, a pesar de las dificultades que le ha tocado afrontar, trasmite un lindo mensaje de lucha y constancia. Desde hace cinco años, Jorge se radicó en nuestra ciudad y su trabajo actual es limpiar casas por hora, lo cual llama la atención, dado que generalmente es una tarea que llevan a cabo las mujeres, aunque su sueño es poder trabajar en televisión.
Con su carisma y simpatía, Jorge relató su presente y sus anhelos.
“Cuando digo que limpio casas por hora, la gente no entiende, se me queda mirando, porque siempre fue catalogado un trabajo de mujer, pero hoy por hoy, no debería ser noticia porque hoy vivimos en otra sociedad donde cualquiera puede trabajar de lo que quiera”, expresó.
En Fernández comenzó a incursionar en la limpieza de casas, luego se radicó en Necochea, donde continuó con otros trabajos, como mozo en distintos eventos, cortaba pasto, entre otras actividades.
“Empecé a limpiar casas y a partir del boca en boca, fui sumando más trabajo y hoy tengo ocho casas, donde me organizo con los horarios, de mañana y tarde, y puedo vivir de este trabajo solo, asique estoy muy contento”, dijo.
Jorge detalló que es respetuoso del espacio, la casa y las familias y se genera una confianza que es muy importante para este tipo de trabajo. “Yo quiero que se sientan cómodos conmigo, tengo mucha empatía con la gente”, manifestó.
Fortaleza
Cuando Jorge recordó su infancia y relató que pudo estudiar, pero a los ocho años tuvo que abandonar la escuela, porque su padre falleció de cáncer y como hermano mayor, ayudó a su madre. “Somos cinco hermanos, uno murió y yo tuve que dejar de estudiar para trabajar y llevar comida a mi casa”, manifestó y al mismo tiempo se mostró agradecido con la escuela y la comunidad que siempre les dio una mano.
“De la escuela me fueron a buscar para que continúe el estudio, e inclusive pude terminar el secundario, trabajaba de día y cursaba en la escuela a la noche”, apuntó.
Jorge destacó el rol de su mamá y aseguró que “siempre nos crió con valores, nunca probé alcohol, un cigarro, una droga, he llevado una vida tranquila y tengo vínculo con mis hermanos a pesar de que algunos están en Fernández, otros en Claraz y yo acá en Necochea”.
Al hacer hincapié en su historia de vida, consideró que “no es dar lástima sino que dejo un mensaje positivo, de que siempre se puede salir adelante, hay una salida”.
Todas esas vivencias le sirvieron para valorar lo que tiene y afirmó “me fortaleció a nivel personal”.
Luz, cámara…
En tanto, su faceta de artista lo ayudó a canalizar todo lo malo que le tocó vivir. Empezó a dibujar, cantar y un día decidió viajar a Buenos Aires para probar suerte y se presentó en el programa “Pasión de sábado”. De aquella experiencia señaló “participé de un casting y quedé seleccionado para poder cantar”, dijo.
Pero su vínculo cercano con los medios no fue solo este, se presentó en el programa de Marley, Guido Kaczka, Andrea Politti, entre otros.
Su sueño es trabajar en televisión y le gustaría mucho participar de algún reality. “En el último Gran Hermano estuve a punto de entrar, me veo en un Bailando o en Gran Hermano”, afirmó.
Por ahora, Jorge realiza su trabajo en casas de familia, pero no descarta la idea que se enciendan las luces, la cámara lo enfoque y despliegue su talento en el escenario.///
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