¿Llega la gripe aviar?
El virus ingresó a la Provincia. Medidas de prevención
Por Ricardo Doumecq Milieu (*)
Para Ecos Diarios
El pasado agosto participé de la XIX Reunión Argentina de Ornitología que se desarrolló durante cuatro días en Puerto Madryn. En uno de los talleres del evento científico fuimos informados sobre la posible aparición en próximas temporadas de la gripe aviar tipo A (H5N1) que estaba azotando Europa durante el verano septentrional.
Lo cierto que de a poco fue apareciendo la información de este brote sin precedente. El virus se había mantenido estable desde el 2020 y de un día para otro afectó a 37 países desde el océano Ártico hasta el sur de Portugal, donde en meses se detectaron 2.500 focos en aves de corral (se sacrificaron 50 millones de aves) y hubo 3.500 casos en aves silvestres.
El virus se propagó hasta colonias de reproductivas de aves marinas en la costa del Atlántico norte, provocando una mortalidad masiva, en particular en Alemania, Francia, Países Bajos y el Reino Unido. Y aun hoy se está evaluando la mortalidad total que se sospecha cientos de veces millonaria) Este virus altamente patógeno en aves es algo remiso en contagiar mamíferos, pero aun así se detectó la enfermedad en visones en un criadero comercial español.
Alerta en Sudamérica
¿Por qué alertar a Sudamérica entonces? Es que, según algunos estudios, las anátidas silvestres (lpatos, gansos o cisnes), son huéspedes naturales del virus y como muchos tienen desplazamiento migratorio estacional serían los que han llevado la ola viral desde Asia a toda Europa. Luego vía las rutas migratorias de aves desde Europa hasta América del Norte y de allí a nuestro continente que recibe aves viajeras procedentes del EE.UU. y Canadá.
Las últimas noticias son preocupantes porque la enfermedad ya se detectó en 16 países de América. Rápidamente hubo varios casos en el norte de nuestro país y ya estamos enfrentando el problema. El pasado viernes más de 50 patos y gallinas fueron sacrificados por Senasa en la Laguna de Segovia en el Partido de Puán, luego de haberse confirmado el virus.
Ayer sábado los centros de rescate de fauna marina de Bahía Blanca y San Clemente anunciaron que no reciben fauna rescatada hasta nuevo aviso.
¿Qué podemos esperar en Necochea ?
Desgraciadamente puede haber muchas aves silvestres muertas. Un daño ambiental inimaginable ya que muchas de nuestras especies son gregarias y pasibles de eventos hiper contagiadores. Agravándose que con la sequía de estos últimos tres años las lagunas y muchos otros humedales de la zona se han secado lo que obliga a distintas especies a aglomerarse en aquellos espejos que perduran. Para rematar la situación los datos de Perú con 700 lobos marinos muertos no son alentadores para nuestras colonias mamíferos marinos en el sector de la escollera.
También puede haber daño económico considerable en instalaciones de aves de corral. El hacinamiento normalizado en estas explotaciones hace que ante la aparición de la enfermedad el sacrificio de todas las aves es recomendado e inevitable. Si el salto de especies como sucedió con visones y lobos marinos se volviera a producir, podríamos también tener afectación en el ganado mayor. ¡Imagínense lo que pasaría en un feedlot!.
El riesgo para la población general al día de hoy es casi nulo según la OMS. Desde enero de 2003(cuando se lo aisló) y hasta el 29 de septiembre de 2022, ha registrado 865 infecciones humanas. Sin embargo, es notable y preocupante su letalidad ya que es cercana al 50%
¿Qué medidas debemos tomar?
El Ministerio de Salud de la Nación sugiere evitar todo contacto con aves muertas o que aparenten estar enfermas y evitar el contacto directo con las aves silvestres y de ser posible observarlas desde lejos. Asimismo recomienda no tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva, mucosa o heces de aves silvestres o de corral.
Los que disfrutamos de las actividades en la naturaleza debemos prestar atención si encontramos aves muertas o enfermas fuera de lo normal, recordando diferenciar de otros eventos, por ejemplo, del de juveniles de pingüino patagónico que mueren en su migración hacia el norte en un evento totalmente natural de marzo a mayo que pone a prueba a los más aptos y descarta a débiles e incapacitados. Algo parecido sucede con el menos conocido botulismo aviar que todas las semanas y todo el año cobra vidas de gaviotas solitarias que “no atinan a nada” en las orillas del mar y lagunas de la zona.
Tampoco hay que tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva, mucosa o heces de aves silvestres o de corral.///
(*) Miembro de Aves Argentinas, divulgador, observador y fotógrafo de fauna; técnico superior en Acuicultura productor agropecuario