Llegó a apostar jugando al metegol para poder sobrevivir en Italia y anoche le metió un gol a Boca
La historia de José Mauri, el volante de Sarmiento.
El mediocampista José Mauri, que atravesó duros momentos en su juventud cuando su representante lo abandonó en Italia, amargó a Boca con la camiseta de Sarmiento de Junín, cuando marcó el empate 1 a 1 en el Nuevo Gasómetro, por la Copa de la Liga Profesional.
Con apenas 14 años, en el 2010, su exrepresentante lo llevó a Italia para firmar con el Parma pero a los pocos meses "desapareció" y lo dejó "tirado", como relató el protagonista.
En el medio tuvo que hacer "muchas cosas" para mantenerse en la distancia con su familia siempre con el sueño de debutar como profesional, algo que consiguió con apenas 17 años y siendo una de las mayores proyecciones juveniles del fútbol italiano.
"Me acuerdo que jugábamos al metegol con mis compañeros de Inferiores y yo les apostaba cosas para sobrevivir. Ellos estaban más holgados económicamente y también fueron bondadosos conmigo. A mí me abandonó mi representante, me dejó sin pasaporte en un país donde ni siquiera se hablaba español", relató Mauri.
Su talento en la cancha y su personalidad lo llevaron a ser parte de las juveniles de Italia y a que un grande del país mediterráneo pose los ojos sobre él. Y fue así que AC Milán lo compró en el 2015 después de una alta temporada con Parma, que incluyó 33 partidos y dos goles.
![](https://px.cdn.lanueva.com/022024/1706887602336/mau.jpg?cw=807)
El mediocampista José Mauri, que atravesó duros momentos en su juventud cuando su representante lo abandonó en Italia, amargó a Boca con la camiseta de Sarmiento de Junín, cuando marcó el empate 1 a 1 en el Nuevo Gasómetro, por la Copa de la Liga Profesional.
Con apenas 14 años, en el 2010, su exrepresentante lo llevó a Italia para firmar con el Parma pero a los pocos meses "desapareció" y lo dejó "tirado", como relató el protagonista.
En el medio tuvo que hacer "muchas cosas" para mantenerse en la distancia con su familia siempre con el sueño de debutar como profesional, algo que consiguió con apenas 17 años y siendo una de las mayores proyecciones juveniles del fútbol italiano.
"Me acuerdo que jugábamos al metegol con mis compañeros de Inferiores y yo les apostaba cosas para sobrevivir. Ellos estaban más holgados económicamente y también fueron bondadosos conmigo. A mí me abandonó mi representante, me dejó sin pasaporte en un país donde ni siquiera se hablaba español", relató Mauri.
Su talento en la cancha y su personalidad lo llevaron a ser parte de las juveniles de Italia y a que un grande del país mediterráneo pose los ojos sobre él. Y fue así que AC Milán lo compró en el 2015 después de una alta temporada con Parma, que incluyó 33 partidos y dos goles.
Dueño de un pie fino, Mauri no consiguió hacerse un lugar en Milan y pasó a préstamo a Empoli dos años después, para recalar posteriormente en Talleres de Córdoba y Kansas de los Estados Unidos.
"Tuve varias lesiones que me complicaron un poco. El año pasado me rompí los ligamentos cruzados, en octubre me tuve que volver a operar, y estuve un año sin jugar. Gracias al técnico, a los compañeros, y a los kinesiólogos por la paciencia", recordó el ahora goleador del verde.
"Es un premio al esfuerzo que venimos haciendo desde la pretemporada, no merecíamos perder. En la segunda fecha, dos puntos de visitante no están mal. Jugar con grandes y no perder... Vale todo doble. Más de la forma en que se logró, no nos crearon tanto tampoco, y eso es bueno", reflexionó sobre el inicio del campeonato.
Mauri, de 27 años, está por ser padre y eso lo conmovió en medio del festejo del 1 a 1. De hecho, lo recordó con la clásica celebración de la pelota debajo de la camiseta en la zona del abdomen y con el dedo pulgar en la boca, a modo de chupete.
El mediocampista es querido en Sarmiento, al punto que desde el club le celebraron su tanto con un conmovedor video en las redes sociales oficiales y bajo la leyenda: "Qué lindo es verte reír, José". (Télam y La Nueva).
Dueño de un pie fino, Mauri no consiguió hacerse un lugar en Milan y pasó a préstamo a Empoli dos años después, para recalar posteriormente en Talleres de Córdoba y Kansas de los Estados Unidos.
"Tuve varias lesiones que me complicaron un poco. El año pasado me rompí los ligamentos cruzados, en octubre me tuve que volver a operar, y estuve un año sin jugar. Gracias al técnico, a los compañeros, y a los kinesiólogos por la paciencia", recordó el ahora goleador del verde.
"Es un premio al esfuerzo que venimos haciendo desde la pretemporada, no merecíamos perder. En la segunda fecha, dos puntos de visitante no están mal. Jugar con grandes y no perder... Vale todo doble. Más de la forma en que se logró, no nos crearon tanto tampoco, y eso es bueno", reflexionó sobre el inicio del campeonato.
Mauri, de 27 años, está por ser padre y eso lo conmovió en medio del festejo del 1 a 1. De hecho, lo recordó con la clásica celebración de la pelota debajo de la camiseta en la zona del abdomen y con el dedo pulgar en la boca, a modo de chupete.
El mediocampista es querido en Sarmiento, al punto que desde el club le celebraron su tanto con un conmovedor video en las redes sociales oficiales y bajo la leyenda: "Qué lindo es verte reír, José". (Télam y La Nueva).
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión