El Club Ameghino cumple 102 años de historia
El Club Ameghino celebrará otro aniversario más en cuarentena, pero con muchos proyectos en carpeta y una comisión regularizadora que promete “dejar todo en regla”
Por Ian Larsen – Redacción
El club Ameghino, con su sede social situada sobre la avenida 58, entre 63 y 65, ha comenzado un proceso de cambio total, impulsado por nuevas generaciones con ganas de trabajar por el crecimiento de la institución. Esos jóvenes comprometidos que a veces son difíciles de conseguir en las entidades intermedias, que muchas veces terminan desapareciendo junto con las personas que trabajaron durante décadas por mantenerlas en pie. En este caso, el Ameghino está más vivo que nunca, a pesar de que la cuarentena por la pandemia del Covid-19 les ha puesto un freno a todos sus proyectos y actividades.
Nuevo rumbo
El próximo 20 de junio, la institución cumplirá nada más y nada menos que 102 años de existencia. Por ello, tenían pensado realizar algún evento y ya había cierto movimiento en redes sociales pero, al igual que el año pasado, la cuarentena no les permitirá realizarlo.
“Igual que todos los clubes de barrio, estamos frenados, sin trabajo, sin movimiento y la mayoría somos solamente un edificio en el medio de una ciudad. Nada más”, señaló Nahuel Curín, referente del club, quien contó que hasta la semana pasada había algunas actividades controladas, con menos de diez personas, pero que eso por ahora tampoco se puede hacer.
La institución se encuentra en una restructuración total, que viene de largos meses y que todavía tiene un trecho por delante. “Cuando tomamos el proyecto con Julio “Mulo” Díaz, fue para rearmar todo lo que la institución durante 25 años fue dejando de lado. No había movimiento institucional, ni deportivo, ni social ni cultural. Era un espacio muy desalineado y la gente ya lo recuerda al Ameghino como un lugar bailable y como un bar, pero no como un espacio de bowling, fútbol y disciplinas deportivas”, dijo Nahuel, que es el presidente de la comisión regularizadora que se conformó para volver a encender la llama de este espacio tan emblemático.
Decaimiento
Cuando se conformó la comisión regularizadora, la personería jurídica, que es como el documento nacional de identidad de una institución, estaba todavía vigente pero inactiva porque no habían presentado balances ni registro de socios en las últimas décadas. “Tuvimos problemas con el edificio por las deudas municipales pero, al final, se pagó una inmensa cantidad de plata que puso la gente que entró a la comisión. Así pudimos rescatarlo. La gente que estaba a cargo del club fue falleciendo y no se había integrado gente nueva, así que todo se había caído”, contó Nahuel Curin.
La comisión regularizadora desintegró también la lista de socios que figuraba en el Club, porque la mayoría ya no existía. Ahora hay una lista de socios que la componen solo 50 personas y que son profesores, alumnos y miembros de la comisión, aportando en mejorar a la institución pero sin pagar una cuota mensual.
Proyectos
La idea es que el Club genere sus propios ingresos y así solventar su estructura, sus gastos y, al mismo tiempo, poder pagar todo lo adeudado y afrontar los proyectos.
El primero de esos proyectos, en cuanto a acondicionamiento, fue volver a dar uso al espacio donde antes estaban las canchas de bowling, para usarse como salón de eventos sociales que permita generar ingresos. “Es un salón donde entran 300 personas sentadas, con vajilla, mesas, sillas, iluminación y elementos de seguridad. Empezamos muy bien, teníamos profesores, había agrupaciones de baile, eventos, tenis de mesa. De todo. Hasta que llegó la pandemia y pausamos todo”, aseguró Curin.
Nahuel se encarga de la parte deportiva, pero también hay personas a cargo de fomentar los ámbitos sociales y culturales del Ameghino. “Las tres partes coordinamos para utilizar en equipo un mismo espacio, pero cada uno tiene su forma y se dedica a algo en particular”, señaló Curin.
La parte cultural funciona en la parte del salón de fiestas y es manejada por la actual tesorera de la comisión, que se encarga de gestionar las ferias de ropa y de artesanos los días martes, jueves y sábados hasta la una de la tarde.
A la tarde ya entra en funcionamiento la parte deportiva, ya que se desarrolla el tenis de mesa (con mesas profesionales), karate, taekwondo, baile, entre otras actividades.
Ameghino tiene cuatro equipos de fútbol: tres masculinos (Senior, Primera y Centro Cultural Ameghino que está en la Liga Amateur) y un plantel femenino.
También cuentan con un primer piso que está siendo utilizado por la Sociedad Árabe de Necochea, que también realiza sus actividades allí.
Además, está proyectada una cancha de squash en un segundo piso y una cafetería buffet para los futuros socios. “Al no tener ingresos para poder solventar todo esto, no se pudo invertir pero está el proyecto encarpetado, con planos y hasta hay materiales, pero si bien la idea era encararlo en marzo de este año, la pandemia no nos dejó”.
Es importante destacar que una vez que se consiga la regularización total del Club, se llamará a elecciones para formar una comisión directiva definitiva y se abrirá la lista para que se puedan sumar más socios y aprovechen los beneficios que el Amehino irá sumando cuando vuelva todo a la normalidad.