Los tres edificios de la Municipalidad
El primero se ubicaba en calle 60 y 61, el segundo fue inaugurado el 25 de Mayo de 1910 y el tercero el 15 de enero de 1939
Es poco lo que hoy se sabe del primer edificio de la Municipalidad de Necochea, sólo que se encontraba ubicado en la esquina de 60 y 61.
En 1910, durante los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo, fue inaugurado un nuevo edificio comunal en donde hoy se encuentra el Centro Cívico.
El enorme edificio lindaba con el templo parroquial y forma parte de muchas postales antiguas de la ciudad.
Ubicado en la esquina de Boulevard Del Valle (58) y la calle Angel I. Murga (61), tuvo, según posteriores estudios realizados por arquitectos locales, un estilo italianizante, con detalles de categoría en su fachada y en su equipamiento interior.
De acuerdo a una publicación realizada años atrás por la Asociación Patrimonio Necochea, el edificio de la Municipalidad, junto al templo, inaugurado en 1904, y la casa parroquial, «conformaba un paisaje armónico del color de la Piedra París, donde el estilo italianizante en dos plantas con que los arquitectos Icilio Chiocci y José Pastore diseñaron la Municipalidad, combinaba armoniosamente con la iglesia que donó Margarita V. de Pieres y construyó Luis Quadri, donde el neogótico y el románico configuraron el estilo religioso».
La administración municipal se trasladó en 1939, pero el edificio siguió en pie hasta en 1975, cuando fue demolido, para que posteriormente fuera construido allí el Centro Cívico, donde funciona el Registro Nacional de las Personas. Los vecinos más memoriosos sostienen que con la demolición de la vieja Municipalidad, los cambios en la fachada de la iglesia y la construcción de un edificio de departamentos en 60 y 61, esa cuadra, que alguna vez fue emblemática, perdió completamente su identidad.
El tercer edificio
En abril de 1937 se informó que el terreno ubicado en la calle 56 entre 59 y 61, donde había funcionado la estación de tranvías, iba a ser destinado a la construcción del nuevo edificio para el gobierno municipal.
El proyecto del nuevo edificio estuvo a cargo del jefe de la Zona XII de la Dirección de Vialidad de la Provincia, ingeniero Justino Tersoglio.
Para septiembre de 1937 los planos de la obra estaban terminados y se calculaba que la construcción tendría un costo de 300.000 pesos y que la financiación se realizaría mediante un préstamo otorgado por el gobierno provincial.
El diseño monumental de la obra buscaba que la distribución de todas las dependencias se realizara de acuerdo a las necesidades de cada área.
Por otra parte, el diseño también estaba vinculado a una cuestión política, ya que el entonces gobernador, Manuel Fresco, pretendía, a través del monumentalismo de los edificios públicos provinciales, transmitir una idea de eficiencia administrativa.
Fresco precisamente fue cuestionado por los elevadísimos gastos públicos.
Durante su gobierno intentó jerarquizar al Estado provincial y los edificios monumentales fueron su herencia.
Fue él quien encargó al arquitecto Francisco Salamone la proyección de unos 70 edificios en 30 ciudades bonaerenses.
En el caso de nuestra ciudad, aunque Salamone no proyectó el edificio de la comuna, se pretendía conservar ese aire monumental de la época.
El constructor Tomás R. Anastasio, no se limitó sólo a su tarea específica sino que colaboró también en lo técnico.
Para Anastasio, cuya firma aún se puede ver en varios edificios antiguos, aquella era la obra más importante que había encarado hasta ese momento.
Para los pisos se utilizaron las mejores maderas, las puertas eran de acabado perfecto, los cielorrasos eran suntuosos y se colocaron mosaicos graníticos de calidad en el hall y pasillos. En el hall se destacaba la escalinata principal de mármol.
La inauguración
El tercer edificio de la Municipalidad de Necochea se inauguró el 15 de enero 1939.
El día anterior había llegado a la ciudad gobernador Fresco, que junto a su esposa y su comitiva se hospedó en el Royal Hotel.
Fresco llegó en automóvil desde Mar del Plata. En el Puente Colgante había un cartel que le daba la bienvenida y cada esquina había un policía.
El gobernador llegó en un Cadillac negro, acompañado por su esposa Raquel Monasterio. Lo seguía una caravana de 10 coches y una moto con sidecar.
Al día siguiente, Fresco y su comitiva fueron recibidos por el intendente José Pucciarelli y miembros de la comisión de recepción, entre los que se encontraban representantes de entidades locales.
En la plaza se congregaron unas 700 personas, entre las que había abanderados de colectividades extranjeras, 200 alumnos de escuelas locales y 50 maestras y profesores, boy scouts y público en general.
Finalizados los discursos y con el nuevo edificio ya inaugurado, la comitiva se dirigió a la Villa Díaz Vélez, donde el gobernador habilitó la ampliación de la Rambla Municipal. Luego se sirvió un banquete en honor al gobernador. ///