Manos laboriosas y creativas que crean originales prendas
Isabel Fabra. Tiene un emprendimiento de tejidos artesanales y un sueño por cumplir
Alejandra Fernández
Redacción
Hace algo más de cuatro años que Isabel Fabra se radicó con su familia en nuestra ciudad y se dedica a la confección de prendas y artículos tejidos, tanto en dos agujas como al crochet.
De a poco se va ganando un espacio con su arte aunque esta uruguaya tiene una larga trayectoria dado que trabajó durante varios años con la cooperativa de exportación de tejidos artesanales Manos de Uruguay contó que “las prendas iban a Estados Unidos, es un buen mercado de trabajo que me incentivó a seguir con el tejido”.
A su entender en nuestro país sería posible replicar esa iniciativa que les da trabajo a muchas personas, tanto hombres como mujeres que se dedican a la fabricación de prendas.
Isabel llegó a Necochea junto a su pareja José Barrientos, quien fuera su primer novio y que lo reencontró a través de las redes sociales y su intención siempre fue continuar con el tejido aunque de entrada tuvo algunas malas experiencias nunca bajó los brazos y continuó haciendo trajes de baño y bolsos, “era con lo que estaba empezando para conseguir un stand”, relató.
En ese sentido fue de gran importancia el apoyo de su entorno familiar y tras su paso por un par de ferias como la que se hacía en el salón VIP de Mi Cantina y el Centro Jubilados de Quequén, que ahora están suspendidas por el Covid; ahora su labor se conoce por el boca en boca y cuenta con la página de Facebook Isajos crochet donde publica gran parte de sus trabajos.
Valor
Como todo lo artesanal, encuentra algunas dificultades al momento de ponerle un valor, “a las prendas artesanales no se las está valorando, lleva muchas horas de trabajo, armar y desarmar, entre otros requisitos que la gente desconoce”, afirmó la tejedora.
Cabe destacar que, de acuerdo a la tabla de la Asociación Argentina de Tejedores, el costo del material se multiplica por tres y ese es el precio de venta al público, a lo que se puede adicionar otros gastos si los hubiera.
Su producción es bastante amplia y originales sus diseños, teje souvenirs para cumpleaños, mandalas, amigurumis y también ponchos, trajes de baño, salidas de baño, tops, blusas, llaveros y cartucheras, entre muchas otras cosas.
Su campo es muy amplio y puede llegar hasta donde la lleve su creatividad. Aprendió a tejer de la mano de su madre, tanto en dos agujas como al crochet donde comenzó, primero con las cadenitas y cada día le va agregando alguna cosa nueva.
A veces busca tutoriales por You Tube pero a cada trabajo que realiza le pone impronta personal, que la distingue.///
RETRATO
Seguir
creciendo
Isabel nació en Colonia Suiza en Colonia de Sacramento, Uruguay, hace cuatro años y medio que reside en Necochea y vive con su pareja y otros familiares.
Además, valora en gran manera a sus amistades, que son como una segunda familia en nuestro medio, tales como Mónica Jaung y las familias de Mary Molina y de Jor Serrano.
Su proyecto es seguir dedicándose a este arte porque le gusta que alguien use sus creaciones, pero también tiene otro sueño, el de dedicarse a tener un delivery de comidas para fiestas. “lo tuve un tiempo con mi mamá pero ella se enfermó y no lo pude sostener”, contó Fabra.
Su madre le brindó sus herramientas de trabajo, el amor por la cocina y el tejido. Respecto a este último comentó que “tengo interés en crecer en esto porque pienso que Necochea tiene mercado”.
Sus artículos están más orientados al público femenino y con su participación en las ferias Fabra ha logrado establecer buenos vínculos con la gente y se permite afirmar que “crear es un paso más allá del ego, poder decir esto lo hice y lo confeccioné a mi modo”///