Martes 4 de julio de 1995
No atendían los consultorios externos de Pediatría del Hospital
Los servicios de guardias pasivas y de refuerzos venían siendo levantados por los profesionales. La comuna no los abonaba desde enero. Las enfermeras, con horas extras, no trabajarían los fines de semana.
“Hasta ahora el Hospital Municipal funciona. Nadie quiere que deje de hacerlo, ni los médicos ni el personal", afirmaba la directora de ese nosocomio, Dra. Miriam Villafañe, mientras se procuraba alcanzar una solución a la crisis que hacía eclosión luego que médicos y personal auxiliar habían decidido dejar de cumplir servicios por los que no se les pagaba desde hacía seis meses. "Hay buena voluntad...lo que no hay es plata", reconocía la directora del Hospital, tras aclarar que "por ahora se trata de un problema financiero, que puede convertirse en un problema sanitario", y añadía que "el personal está reclamando lo que le pertenece y que hace seis meses no se les paga".
La Dra. Villafañe enfatizaba, no obstante, que "los consultorios externos de pediatría se tienen que cubrir, no pueden dejar de atenderse". Y fundamentaba su postura al señalar: "Primero, porque hay 14 pediatras en el Hospital, y segundo, porque la atención del consultorio externo está incluida en el sueldo que el personal viene cobrando todos los meses. No tiene que ver con lo que se debe, que son las guardias pasivas".
El lunes 3 de julio de 1995, el jefe del Servicio de Pediatría, Dr. Gabriel Nieto Suárez, había anunciado que desde ese miércoles no habría consultorios externos en su sección, señalando que se atendería sólo la sala y la guardia. El monto adeudado superaba los 120.000 pesos.
La Dra. Villafañe expresaba su "profundo agradecimiento al personal y a los colegas, porque han brindado todo su apoyo", dejando aclarado que la actual situación era ajena a su responsabilidad "porque la Dirección del Hospital no maneja dinero".
Se habían reunido delegados gremiales del personal del hospital con integrantes del Sindicato de Empleados Municipales y funcionarios del Departamento Ejecutivo, encabezados por el secretario de Gobierno, Marcelo Rodríguez Olivera, sin que se arribara a solución alguna. El motivo fundamental: la falta de efectivo del municipio para hacer frente a estos pagos. En tanto, funcionarios del gobierno municipal procuraban encontrar mecanismos de solución al problema.
En la jornada de ese miércoles 5 de julio, del año 1995, el secretario de Bienestar Social, Dr. José Ignacio Elverdín, recibiría sendas notas de los jefes de los servicios de enfermería, mantenimiento y estadísticas, en las que se notificaba que el personal de esas áreas no se presentaría a trabajar el próximo fin de semana, a raíz de la reiterada falta de pago de horas extras.
Por otra parte, el jueves 6 el Hhospital podría comenzar a carecer del traslado de pacientes a establecimientos de mayor complejidad, debido a que vencía el plazo otorgado para abonar dicho servicio.
La directora del Hospital manifestaba haber gestionado ante el secretario de Bienestar Social "que se pague, aunque sea las horas extras de un mes".
Tasas y moratoria
La Municipalidad comenzaba la distribución de los recibos de pago de las tasas de Alumbrado, Barrido y Limpieza; por Servicios Sanitarios y por Mantenimiento de la Red Vial -tasa a la Hectárea-, incluyendo, para el caso de los contribuyentes morosos, el régimen de recuperación de deuda aprobado recientemente por el Concejo Deliberante, a través de la ordenanza Nº 3194.
A través de este sistema, en los recibos se incorporaba un monto adicional equivalente al 50% del valor de la tasa, en un renglón reservado para "Otras tasas", para el caso de ABL. Las fechas de vencimiento eran para el 10 y el 20 de julio de 1995,con un pequeño recargo con el segundo plazo.
La moratoria estaba reservada sólo para las mencionadas tasas —para el resto de las tasas y derechos se elaboraría una ordenanza de similares características—.
Aumento en enfermedades
Con la llegada del invierno se registraba un incremento en las infecciones respiratorias de las vías aéreas superiores y bronquiales en nuestra ciudad, aunque no se registraban casos de gripes. Según manifestaba a "Ecos Diarios" el Dr. Juan Ruiz, especialista en vías respiratorias, en nuestra ciudad, a diferencia de otras, no se presentaban casos de gripes "sino síndromes gripales, es decir, resfríos, catarros y bronquitis".
Aunque, informaban las autoridades sanitarias, en los últimos días había un aumento en el número de afectados, el cuadro no revestía las características de una epidemia.
En cambio, en nuestra ciudad este tipo de afecciones "parece haber aumentado en relación con años anteriores", manifestaba Ruiz.
Tellechea en atletismo
El atleta local Horacio Tellechea repetía su triunfo en la reciente prueba denominada "Vuelta del Quequén", al imponerse el último domingo en la primera "Vuelta del Miguel Lillo".
Tellechea empleaba un tiempo de 35,20 minutos para recorrer el tramo de diez kilómetros de la categoría principal, previsto por los organizadores, que eran la subcomisión de pruebas atléticas de calle y la Agrupación Amigos del Duatlón y Triatlón, respectivamente.
La prueba central contaba con 23 animadores y tras el representante de la Agrupación Atlética Pucará se ubicaban Néstor Comaschi (Quequén), Héctor Cazorla (Pucará), Leonardo Conti (Quequén), Jorge Christensen y Jorge Trevello, en ese orden.///
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