Demandas en el barrio Banco Provincia
Muchos viven en el lugar desde hace más de 30 años. La falta de agua se ha ido normalizando, pero no en forma completa
En cercanías de uno de los principales accesos de la ciudad, y con frente a la avenida 59 a 55, entre 98 y 104, se encuentra ubicado el Barrio Banco Provincia, un complejo de viviendas que se inició su construcción en la década del 60, compuesto originalmente de 204 casas.
Además, en el plano se contemplaba el espacio para la plaza donde hoy está emplazado el busto al Gral. Martín Miguel de Güemes y en el otro extremo el monumento en “Homenaje al amor por el prematuro”.
Este barrio se caracteriza por su tranquilidad, muchos de los vecinos habitan en el lugar desde hace más de 30 años aunque también se han incorporado nuevos, pero en todos prima el deseo de ver su lugar en condiciones.
En el transcurso del tiempo, los residentes han hecho oír sus reclamos, que siguen siendo similares, entre ellos el mantenimiento de la plaza, el cuidado de las calles, la adecuada iluminación de los espacios públicos y, en los últimos pidieron soluciones para la constante falta de agua, situación que se ha ido normalizando, aunque no por completo.
Los consultados hicieron notar que hay varias pérdidas de agua que rodean al sector, como la de 106 y 55 bis que ya lleva varios años y el líquido corre a lo largo de varias cuadras, hacia el río.
Creación
El barrio se inauguró hace más de 40 años y en sus comienzos fue destinado a empleados del Banco Provincia, en este sector hay dos locales, una farmacia y un mercado, que atienden las necesidades de los vecinos, gente de los alrededores y también de aquellos que concurren al Hospital.
La plaza del barrio se encuentra en buen estado de conservación, y actualmente, los integrantes de la Agrupación Lanzas Necochenses del Gral. Güemes está realizando tareas de mantenimiento en el monumento que recuerda al prócer.
En horas de la tarde, cuando el calor se hizo sentir con fuerza había poca gente en las calles y el jardín de una de las viviendas se encontraban los jóvenes Agustín y Pablo, que arreglaban el jardín en compañía de su abuelo y dijeron que “a veces hay poca agua, hay que esperar a la noche para que tener buena presión”.
Cabe mencionar que tiempo atrás varios vecinos hicieron conocer su disconformidad con este tema y otro vecino indicó que “se habilitó una bomba y se hizo un “by pass” en cercanías del Barrio Banco Provincia, lo que trajo cierto alivio” haciendo esta aclaración porque el fluido no llega normalmente a todas las propiedades. “A las más alejadas de la avenida enseguida le falta el suministro”, afirmó una vecina que reside sobre la arteria principal donde también es común que por las noches se corran picadas, “no respetan el Hospital y yo creo que Tránsito debería intervenir”, destacó.
Anegada
Precisamente, la avenida es uno de los accesos a la ciudad y se inunda los días de lluvia mientras que en algunos tramos el pavimento está bastante deteriorado, lo mismo que en el interior del barrio.
En lo referido a seguridad, no son ajenos a las dificultades de otras zonas de la ciudad aunque advirtieron que “la gente que concurre al hospital en horario nocturno debe tener especial cuidado con sus vehículos y las pertenencias que dejan en su interior”.
Cuando se proyectó el barrio en las esquinas quedaban espacios libres donde ahora se han construido nuevas casas, aportando nuevos aires al estilo arquitectónico que lo caracteriza.
Las unidades habitacionales son amplias y cómodas, construidas con sólidos materiales y aunque algunas no han sido reformadas lucen en buenas condiciones.
La plaza, tiempo atrás contó con un sector de juegos que se fueron deteriorando o sufrieron actos de vandalismo y según se pudo establecer en el sector de 55 bis y 102 bis la iluminación es bastante escasa y existía un proyecto para dotarlo de paneles solares.
Homenaje al prócer
En la plaza del Barrio Banco Provincia, a comienzos de la década del 70, se emplazó un busto que recuerda a Martín Miguel de Güemes. Fue inaugurado un 9 de julio con un acto y el mástil de la bandera fue donado por César Cao Saravia, quien obsequió también a la Ciudad de Buenos Aires el monumento al prócer situado en calle Pampa y Avenida Libertador).
La idea principal de un grupo de vecinos fue poner el monumento a Güemes frente al Hospital Municipal, sobre el terreno baldío dentro del Barrio Banco
Provincia y también hacer de la misma una plaza.
El homenaje fue gestado y propiciado por Patricio Gómez Saravia, que, como salteño tuvo esa idea y luego de varios años convenció en aquel momento a las autoridades municipales, Gobernación y al mismo Banco Provincia para constituir dicho monumento.