Mientras unos corren, otros se acomodan (y algunos ni sudan)
Charlas de café, postales necochenses y verdades al paso
Por Pedro Caracol
Dicen que el que mucho ve, mucho calla… pero yo no.
El sol entra tibio por los ventanales y en Doppio Café las cucharitas suenan bajito. Me siento en mi mesa de siempre, libreta en mano, y como cada vez que la ciudad se despereza con ganas, las conversaciones hacen fila para salir.
—¡Hola, cómo va? ¡Qué lindo se está poniendo todo!
—Sí, hubo cambios en el Concejo.
—¿Ah, sí?
—Lo eligieron al abogado Marcelo Schwarz presidente.
—¡Por fin alguien a la altura! Un hombre de laburo, tiene su estudio jurídico y también se dedica al agro. Este sí sabe los problemas que tenemos los privados.
—Habló del Casino como prioridad a tratar en el Concejo, que se avance para poder venderlo.
—Ojalá. Da vergüenza el estado en el que está, parece una ruina.
—Lo dijo clarito en Ecos Radio: “me da vergüenza el estado calamitoso en el que se encuentra”.
—Eso hay que tirarlo abajo, está hecho una porquería.
Porque si hay algo que sobra en esta ciudad, son excusas. Lo que falta son decisiones con coraje.
—Y hablando de lo que da vergüenza… las fiestas clandestinas, menos mal que allanaron la que hubo.
—¡Sí! ¡Dejate de joder! Si las usan de pantalla para vender droga. Secuestraron droga por más de 100 palos, una locura.
—Ahh, ¿lo escuchaste al fiscal Larrarte en la radio? Porque él lo dijo. También no descarta que haya cocinas de drogas acá.
—¿Cocinar? ¿Qué somos, Breaking Bad Necochea?
—Ojalá encuentren a los responsables. Esa basura arruina la vida de los pibes.
Cuando el silencio es negocio, la mugre se muda cómoda a los rincones.
—Y la Ruta 88 volvió a cobrar peaje en vidas…
—Una tragedia tras otra. Pobre gente.
—El gobernador debería intervenir ya.
—Esa ruta tiene que ser como la 2: sin que te venga nadie de frente, segura y bien hecha.
—No hay excusa. Hay urgencia.
Entre tanto caos, por suerte, también hay postales que reconcilian con el paisaje.
—¡Qué bueno estuvo lo de la Necotrail y la Lex Cup!
—Sí, yo corrí. Hermosa la largada por la playa y después meterse al Parque. ¡Qué lugares tenemos!
—La ciudad se vio linda, viva. Vinieron competidores de afuera y eso nos sirve a todos.
—Se vio movimiento, turistas, consumo. Eso suma.
Cuando corremos por gusto, también corremos el polvo del olvido. La ciudad respira.
—¿Descansaste el 1° de mayo?
—No, ¿vos sabés que nunca paro? Estuve en los actos...
—¿Y?
—Muy pobres. Antes eran otra cosa. Este año, poca gente, poco todo. Se nota la falta de ganas o de gestión.
—¿En Puerto Rico cómo andan?
—Jajaja… en el Consorcio homenajearon a quienes se jubilaron con un almuerzo.
—Ahora quedarán menos empleados en planta.
—Nooooo, también escuché que metieron bastante gente.
—Sí, también hubo retiros voluntarios muy generosos, y nuevos ingresos…
—Me parece que nunca hubo tantos gerentes.
—¡Como está Katy Perry jaja !! , a puro baile y baile…!
—Jajaja… ¡y sí! Ahora hace stand up. Eso sí, generosa con la de los demás.
—Y sí… tiene buenos “asesores”. Todo pasa por L'Agencia.
—Cada gerente con su oficina. Hay que ver ese organigrama… Pero mejor eso lo dejamos para otra charla… que hay tela para cortar.
Porque mientras algunos se jubilan, otros se acomodan… y los pasillos siguen hablando.
—¿Qué me decís de las gigantografías turísticas? ¡Qué lindas quedaron!
—Sí, en los refugios de colectivo. Le dan color a la ciudad.
—Esperemos que no las arruinen… viste cómo es la muchachada de noche, a veces confunde arte con blanco de práctica.
—Con lo lindo que están, igual que el circuito de los buques hundidos.
—Eso sí que es historia pura. ¡Cuántos temporales, cuántas vidas en esas maderas oxidadas!
—Pensar que Necochea nació de un naufragio…
—Claro, se izó por primera vez el pabellón nacional en el mástil del Filántropo, ese velero encallado en 1871.
—Cuánta agua pasó bajo el puente desde entonces…
—Sí, y cuántos temas pendientes también…
Porque entre mareas viejas y promesas nuevas, Necochea sigue buscando su rumbo.
—¡Che, viste El Eternauta!
—¡Sí! Siempre Necochea metida en los grandes acontecimientos, ¿eh?
—Ariel Staltari, un defensor de nuestras playas. Se sigue enojando cuando le dicen que hay viento
—¿Te gustó?
—Sí, la estoy viendo… viene muy bien.
En tiempos de gritos vacíos, el trabajo callado sigue marcando la diferencia.
—¡Qué bien la Sociedad Española!
—Sí, siempre con perfil bajo… pero no paran. Esta semana estuvieron visitando la obra del hospital, donde habían hecho una donación importante.
—Se nota la mano de su presidente, el arquitecto José Luis Ruiz.
—Sí, un tipo comprometido, serio, de perfil bajo pero que gestiona en silencio.
—Desde que él está, la Sociedad Española volvió a tener presencia y empuje.
—Y eso se nota… cuando hay gestión, las cosas avanzan.
Bueno, me voy despidiendo… que ya me están esperando en la cancha.
Hoy toca pádel, y como en la política local: el que no se mueve, pierde por walkover.
Nos vemos en la próxima ronda, con café en mano y oreja parada…
Porque en Necochea, el que no escucha, no se entera.
Hasta el próximo café.
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