Monumentos, curiosas historias y varios casi desconocidos
En Necochea hay un centenar, homenajeando a héroes, fundadores, políticos, colectividades, a la cultura y uno solo a un deportista
RAÚL JÁUREGUI
Redacción
Según el área de Patrimonio de municipio, en Necochea y Quequén hay alrededor de un centenar de monumentos de diversos tamaños, creatividad y belleza, que homenajean a los héroes de la patria, fundadores, políticos y otros componentes de la cultura y ADN local.
Estos tributos de distinta índole, los que resultan desconocidos para muchos, o poco se sabe de su existencia y motivo, fueron los temas de la columna semanal que, basada en el Archivo de Ecos Diarios, se ofrece en el programa “Desde Temprano”, en Ecos Radio.
En primer término, se hizo referencia que, además de los monumentos a los héroes de la Patria que se testimonian en todo el país, en nuestra ciudad cobra sentido especial el que homenajea al general Mariano Necochea, en el centro de la plaza Dardo Rocha.
Fuera de los mismos y pese a no ser un monumento, cobra magnitud el Puente Colgante, que fuera declarado Patrimonio Histórico Nacional en 2017.
De las colectividades
Forjadoras de la ciudad, las colectividades tienen sus monumentos en Necochea: en la zona de la plaza Dardo Rocha el de la “loba romana” inaugurada en 1991 por los italianos; el de la Sociedad Francesa, inaugurado en el 1996 en la plazoleta de 60 y 61 y el de “Chile, país de poetas”, en 56 y 57, obsequiado a la ciudad de Necochea por la colectividad trasandina.
En tanto la colectividad de la basilicata tiene su propio monumento en la plazoleta central de avenida 58 y 67; y aunque no son monumentos, los vascos cuentan con el “retoño del árbol de Guernica” en la plaza Rocha, el “paseo de los robles” debajo del Puente Colgante, que prevén reformular en breve con la plantación de nuevos retoños del citado árbol, además de contar con el “paseo vasco”, en 4 bis entre 83 y 85.
En lo que atañe a la colectividad española, tiene su monumento del Quijote de la Mancha en la plazoleta de estacionamiento de 59 y 60.
Por su parte en 2009 la colectividad danesa obsequió la llamativa Sirenita, ubicada en uno de los laterales del complejo Casino, y que es una réplica de la escultura que se encuentra en el puerto de Copenhague.
Los menos conocidos
Seguidamente se dio cuenta que, escondidos en la maraña de monumentos, hay algunos que de cuya existencia no todos conocemos.
Uno de ellos es el monumento a la madre, ubicado en la plazoleta de la plaza de 59 y 58, que se inaugurara el 18 de agosto de 1957, tras una iniciativa lanzada por el periodista Danilo A. Devizia, quien a través de la emisora local, en aquel entonces filial de Radio Splendid, hizo una campaña para juntar fondos y la comunidad respondió.
No muchos reparan que en la plaza “Hipólito Yrigoyen” de Quequén, también las madres cuentan con su monumento, inaugurado el 18 de octubre de 1959, al que se suma otro sin mucha “fama entre comillas”: el del Jubilado, en el vértice de 519 y 560
Uno que sin dudas no aparece en el registro de muchos ciudadanos es el monumento al bebé prematuro, consistente en una escultura que fue elaborada por alumnos de la Escuela Provincial de Artes “Orillas del Quequén”, y que está desde 2018 en la plaza Martín Miguel de Güemes ubicada en medio del barrio Banco Provincia, frente al Hospital.
A su vez hay dos monumentos al niño: uno se encuentra en la Plaza de las Carretas y otro en la plaza principal de Quequén.
Otro que genera sorpresa en quienes lo descubren a pesar que lleva años instalado, es el monumento de San Francisco de Asís, ubicado desde mediados de la década del 90 en la zona de Las Grutas, mirando al mar, y que fuera una idea de la Juventud Franciscana de la Parroquia Nueva Pompeya.
Una curiosidad en la que se hizo hincapié en la columna de “Desde Temprano”, es la de Dardo Rocha, exgobernador de la Provincia de Buenos Aires y fundador de la ciudad de La Plata, cuyo nombre le fue impuesto a la plaza principal de la ciudad y al puente que une la calle 26 de Necochea con la avenida 554 de Quequén, pero no tiene un monumento propio, algo que en su momento proyectó la Asociación Amigos del Museo, pero que no se concretó.
De políticos
Con prevalencia de figuras vinculados al peronismo, los políticos tienen sus monumentos: Juan Domingo Perón en la rotonda de la Terminal y Jesuita Cardiel y en Quequén el ubicado en la plazoleta de avenida 554 entre calles 517 y 519 e inaugurado en diciembre de 2021; el de Eva Perón en la plaza Dardo Rocha; el del militante, en 59 y 74 y el de Gastón Guarracino en 58 y 75.
Por el lado el radicalismo, cuentan con sus monumentos los ex presidentes, Hipólito Yrigoyen en 59 y 46 y en la plaza de Quequén que lleva su nombre; Arturo Illia en 74 y ruta 86; y Raúl Alfonsín, inaugurado en 2010 en la plaza Rocha.
Deporte y cultura
La recorrida verbal giró hacia el deporte, ámbito en el que aún no ha calado en el interés de las propuestas de este tipo, a punto tal que solo hay uno en homenaje a un deportista: el de Benedicto Campos, inaugurado en Quequén el 17 de noviembre de 2012 en la intersección de la avenida que lleva su nombre y calle 531, bajo el diseño del arquitecto Alberto Cacopardo, y que tuvo como principal gestor al periodista de Ecos Diarios: Daniel Emilio Pereyra, especializado en automovilismo.
Por el lado de la cultura se mencionó al de Carlos Gardel, en 59 y 62, con un busto esculpido por Reinaldo Veduna, y que fuera gestado por el inquieto Mario Anchorena, amante del boxeo y conductor por años del programa radial “La serenata de los barrios”, por radio Necochea
En tanto el escritor tiene un monolito con una plaqueta en el denominado Jardín Francés, del parque Lillo y el gaucho cuenta con su monumento en la plazoleta de 59 y 70.
Otro aspecto, en este caso negativo, es el vandalismo que suelen sufrir algunos monumentos, entre ellos la escultura del libro que recordaba al profesor Enrique Balech, en una de las plazoletas ubicadas en los vértices del Casino y que fue retirada para arreglarla, pero nunca más se reinstaló. Se trata de una creación del talentoso artista Hernán Ricaldoni.
En el final de la columna se recordó que en el año 2010 una ordenanza estableció el padrinazgo de los monumentos, los cuales son por un periodo de tres años y ese padrino se hace cargo del mantenimiento.
Sin embargo, la norma no ha tenido casi respaldo y la Municipalidad tiene a su cargo dicha tarea. De hecho, actualmente encarará la restauración monumentos de la plaza Yrigoyen.
La columna completa se encuentra disponible en el Spotify de Ecos Radio.
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