Movilizados por los bomberos del pueblo
El año pasado se formó un grupo de vecinos que integró una comisión para colaborar con el cuartel de Juan N. Fernández. En poco tiempo se ha logrado recaudar importantes fondos para destinarlos a la reparación de vehículos y se ha gestionado personal
El viernes el Grupo de Apoyo a los Bomberos de Juan N. Fernández realizó el sorteo de un bono contribución. Los organizadores esperaban recaudar $500.000 para volcarlos a la reparación de un vehículo del cuartel.
La agrupación se formó el año pasado por impulso de Ignacio Irigaray, un conocido vecino de la localidad que en los años 80 formó una comisión para la creación de una estación de bomberos.
El cuartel se formó en 1987 y se destinaron nueve hombres. Durante años la localidad contó con tres guardias de tres hombres, pero el año pasado la institución tuvo un recambio generacional y la dotación se vio notablemente reducida.
Por esta razón, con el impulso de Irigaray, un grupo de vecinos comenzó a trabajar a finales de 2022 para crear una comisión de apoyo a los bomberos.
Las gestiones del grupo que se integró formalmente en marzo pasado, dio sus frutos, ya que en la actualidad el cuartel recibe apoyo de personal de Lobería y De la Garma.
Mientras tanto, la recién formada comisión obtuvo recursos por $1.000.000 mediante la organización de un corso organizado por Irigaray, que ya en los 80 había logrado conseguir importantes recursos para bomberos mediante este tipo de eventos.
“También hicimos una venta de carne con la que se recaudó 388.000 pesos”, explicó Irigaray. “Se hizo con gente donada por la gente y todo el pueblo apoyó”.
Con los recursos de la venta de carne y lo que se obtendrá del bono contribución, el grupo pretende recuperar un camión Ford F350 “que está parado hace mucho tiempo”, según Irigaray.
En la actualidad bomberos cuenta con un camión Mercedes Benz y una camioneta, explicó Irigaray.
El fuego
El vínculo de Irigaray con los bomberos surgió de una experiencia traumática. Hace muchos años había en el pueblo una confitería que también funcionaba como terminal de ómnibus.
Un día la terminal se incendió e Irigaray aún recuerda que mientras se quemaba el edificio él pensaba que si el pueblo contara con bomberos el siniestro se podría controlar. Pero en esa época el cuartel más cercano se encontraba en Necochea.
Aquello lo impulsó a formar la comisión de vecinos que permitió que la localidad finalmente contara con un cuartel de bomberos.
En poco tiempo se construyó un edificio y se compraron herramientas de primera necesidad, como máquinas para cortar plantas, amoladoras y equipo para combatir los incendios.
Pero con los años aquella primera cooperadora desapareció.
Ahora, la nueva comisión vecinal de apoyo a los bomberos trabaja para lograr su personería jurídica.
La agrupación tiene como presidente a Martín Méndez y a Irigaray como vicepresidente.
El cuartel de Bomberos de Juan N. Fernández tiene una ubicación estratégica, ya que no sólo protege a los pobladores de la localidad, también tiene bajo su jurisdicción una enorme superficie rural en el norte del distrito.///
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