Murieron once personas en siniestros viales producidos en calles y rutas de accesos
Durante los 100 días que van de 2022 y también hubo numerosos heridos de diversa índole. Mayor circulación
En 100 días que se cumplen del 2022, ya son once los fallecidos en siniestros viales producidos en calles del núcleo urbano y en las rutas de acceso a Necochea y Quequén.
A esa cifra, hay que agregarle una innumerable cantidad de heridos de distinta consideración que arrojaron los accidentes ocurridos en la vía pública.
El comienzo del año nuevo trajo aparejado una tragedia con el deceso de un menor de 15 años, atropellado por un motociclista que sufrió graves lesiones, aunque logró recuperarse.
La muerte de un automovilista ocurrió a los pocos días luego de una fuerte colisión de un automóvil contra una columna de alumbrado en la avenida costanera, entre calles 63 y 67.
El hombre de 32 años salió despedido del habitáculo y experimentó heridas gravísimas que luego determinaron su fallecimiento en el Hospital Municipal.
Otra joven motociclista de 21 años perdió la vida también en la avenida costanera, en cercanías a los médanos, tras protagonizar una caída sobre el pavimento.
En rutas
Una persona con discapacidad murió después de incendiarse el vehículo en el que viajaba en la ruta nacional 228, en el paraje Energía, a pocos metros de la intersección con la ruta provincial 75, que conduce a San Cayetano.
La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Municipal de esa vecina ciudad, pero en el camino tuvo un paro cardiorrespiratorio del cual no pudo salir.
En una temporada estival inolvidable en cuanto al número de visitantes, también los caminos de accesos se tiñeron de luto como consecuencia de siniestros viales de diversas características.
Un grupo de personas regresaban a Olavarría, tras pasar unos días de descanso en la ciudad, y el vehículo en el que transitaban por la ruta provincial 86, entre los ingresos a Juan N. Fernández, por causas que se investigan, volcó sobre la cinta asfáltica.
El saldo fue trágico, con las muertes de una niña de 3 años y una mujer de 40, mientras que otros menores de 9 y 16 años, experimentaron lesiones de importancia y permanecieron internados en centros asistenciales de la zona.
Familias destruidas
El mayor flujo de circulación de turistas de diferentes lugares de la provincia de Buenos Aires y resto del país, también provocó que se generaran accidentes que fallecidos y varios lesionados.
Dos familias terminaron destruidas en una colisión frontal en la ruta nacional 228, en jurisdicción del distrito de San Cayetano que integra el Departamento Judicial de Necochea.
En ese fatal accidente dejaron de existir cuatro personas, tres mujeres de 20, 28 y 76 años, y un hombre de 24 años, mientras que de milagro salvó su vida una pequeña de 3 años que viajaba atada y en la silla especial para niños, ubicada en el asiento trasero del rodado.
Fue la única sobreviviente a semejante tragedia en la ruta.
Camino de tierra
En el trazado de tierra que une las localidades de Juan N. Fernández y Claraz, en el partido del Necochea, encontró la muerte un hombre de 32 años que manejaba un automóvil y se estrelló contra un acoplado.
En el lugar se desarrollaba un alteo y mejoras para el tránsito vehicular y había señalización, pero el conductor del rodado no pudo evitar la colisión que le costó heridas de consideración y el posterior deceso.
En la semana que concluye, otra vida se llevó la ruta nacional 228, donde hubo un choque entre dos camiones y un transportista de 44 años, oriundo de Coronel Suárez, murió como consecuencia de las graves lesiones sufridas.
El trabajador del volante quedó atrapado en el interior de la cabina del vehículo de cargas, entre los hierros retorcidos, de donde fue rescatado por los bomberos pero ya sin vida.
Las cifras son incontrastables, caso por caso, como hemos señalado en esta crónica que marca una realidad preocupante, ya que a esos fallecimientos, hay que sumarle un número alto de lesionados con diferentes secuelas posteriores.
Las lesiones en accidentes con motos
Las abrasiones y las fracturas son las lesiones más frecuentes en los accidentes de moto, siendo las piernas la zona del cuerpo más afectada.
Las calles de la ciudad son el medio donde más siniestros se producen, y la velocidad, el alcohol o las drogas, las barreras metálicas y la convivencia con otros vehículos de mayor tamaño, son las principales causas.
No confiarse y cuidar al máximo las protecciones siempre, en cualquier circunstancia, es una regla de oro, ya que el accidente se puede producir en cualquier momento y en cualquier lugar.
El propio cuerpo es el chasis del motorista. Es una expresión muy repetida, pero no por manida pierde importancia.
Circular con cautela
Por ello, además de circular con cautela, resulta obligado ir convenientemente vestido y calzado. “Hay que ponerse siempre guantes, cubrir toda la piel aunque sea verano, a ser posible con ropa acolchada, no dejar la piel al descubierto porque incluso las caídas más banales producen quemaduras y lastimaduras en la piel”, reconoció un especialista en accidentes de tránsito.