Murió Michael Collins, astronauta de la primera misión tripulada a la Luna
El astronauta estadounidense Michael Collins, miembro del Apolo 11, la primera misión tripulada a la Luna, murió este miércoles de cáncer a los 90 años, informó su familia en un comunicado
Piloto del módulo de comando, su función fue permanecer en órbita mientras sus compañeros Neil Armstrong y Buzz Aldrin se convirtieron en los primeros hombres en caminar sobre la Luna.
“Mike siempre enfrentó los desafíos de la vida con gracia y humildad, y enfrentó este, su desafío final, de la misma manera”, escribió la familia de Collins en su cuenta oficial de Twitter.
“Mi querido Mike, dondequiera que hayas estado o estés, siempre tendrás la llama para llevarnos con habilidad a nuevos cielos y al futuro. Te extrañaremos. Que descanses en paz”, reaccionó su compañero Aldrin, ahora el último integrante vivo de la Apolo 11.
A pesar de su edad, Collins seguía siendo en los años recientes el más activo de los veteranos de la Apolo, y el que evocaba de manera más poética sus recuerdos de la aventura lunar, señalo la agencia AFP.
“Hoy la nación ha perdido a un verdadero pionero y a un defensor de toda la vida de la exploración”, dijo la NASA en un comunicado.
Nacido el 31 de octubre de 1930 en Roma de padre diplomático, Michael Collins se entrenó en la academia militar de West Point y se convirtió en piloto de combate y luego en piloto de pruebas para la Fuerza Aérea estadounidense.
En 1963 se unió a la NASA, dos años después del desafío del presidente John F. Kennedy de ver a un estadounidense caminar sobre la Luna antes de que finalizara la década.
Realizó varias caminatas espaciales, en especial mientras comandaba la nave Gemini 10 en 1966, y fue elegido para participar en la primera misión tripulada a la Luna.
Collins, el único miembro de la tripulación del Apolo 11 que no se posó sobre el satélite terrestre, decía no guardar ninguna amargura por aquello.
Más tarde, incluso confesó “haber estado muy feliz de quedarse solo” durante 32 horas, y recalcó no sin humor “haber sido uno de los pocos estadounidenses que no siguió el alunizaje porque no había televisión a bordo”.
Al igual que Aldrin y Armstrong, Collins abandonó rápidamente la NASA después del regreso triunfal a la Tierra y siguió una prolífica carrera pública.
El hombre más solo de la Historia
“Hoy la nación ha perdido a un verdadero pionero y a un defensor de toda la vida de la exploración”, lamentó el administrador interino de la NASA Steve Jurczyk. “Como piloto del módulo de comando del Apolo 11, algunos lo llamaron ‘el hombre más solitario de la historia’: mientras que sus colegas caminó sobre la Luna por primera vez, ayudó a nuestra nación a lograr un hito definitorio”.
Collins decía no guardar ninguna amargura por no haber podido pisar la Luna. Más tarde, incluso confesó “haber estado muy feliz de quedarse solo” durante 32 horas, y recalcó no sin humor “haber sido uno de los pocos estadounidenses que no siguió el alunizaje porque no había televisión a bordo”.