Muchas veces se critica a Necochea de tener carencias, falta de oportunidades, ya sea en lo laboral, profesionales y opciones para poder elegir una carrera, que luego de terminar la misma sea próspera para desarrollarla en nuestro suelo. Pero, no siempre en las tierras de la mejor playa Argentina está todo mal. En materia de diversificación de la economía, con respecto a la actividad bancaria, es mucho mejor que en otras ciudades de la región.

“Así como comparamos a Tandil con Necochea, con un montón de cosas, en lo que se refiere a la actividad comercial, respecto a nuestro trabajo en el banco, a mí me gusta mucho más Necochea. Acá están más diversificados los negocios: el puerto genera mucho empleo, lo mismo que el turismo, también el transporte”, afirmó Javier Werfigke, quien además agrega que “se da el caso de aquellas personas que vienen en bancos extranjeros, y se quedan dos o tres días en la ciudad”.

Para el actual gerente de la sucursal Necochea del Banco Patagonia, aún hay mucho por hacer acá, sabiendo que también mucha gente decide viajar o instalarse aquí por tranquilidad, el desarrollo puede ser posible sin perder lo otro. “Tranquilamente puede existir la posibilidad de tener un centro viejo, manteniendo las costumbres, y por otro lado crecer en la parte turística. Un ejemplo: antes venían todos los equipos del fútbol argentino, y hoy no vienen por la falta de infraestructura en hotelería, al nivel que necesitan ellos, como así también por la falta de calidad de campos de juego”.

Segunda casa

Su llegada a Necochea se podría decir que no fue un hecho fortuito. La posibilidad de cambiar de aires, de salir de Tandil a pisar el lugar donde por mucho tiempo fue, casi, su segunda casa. “Arranqué trabajando en Buenos Aires, últimamente había estado en Tandil, y en la pandemia me vine para Necochea, que yo había veraneado desde que nací hasta los 18 años. Nos quedábamos con mi mamá desde diciembre hasta el 28 de febrero, así que cuando me lo propusieron acepté”, indicó Javier. Haber pisado la ciudad después de mucho tiempo, le trajo muchísima nostalgia, “la decisión de venirnos con la familia era para bien y para mal, porque vivir con playa está buenísimo, pero encontrar una ciudad que evolucionó poco en 35 años, es lo negativo, sobre todo cuando uno ve la imagen del Casino, yo que lo disfruté durante veranos enteros, es increíble. La ciudad no evolucionó como lo hicieron otras ciudades como Miramar, Tandil, entre otras”.///