“Necochea tiene un potencial mayúsculo”
Enrique José Castro insistió en la necesidad de reimpulsar el proyecto y mencionó la importancia de invertir en la parte eléctrica del distrito para desarrollar el sector industrial. El potencial que tenemos y que no aprovechamos
Julieta Moreno
Redacción
“La ciudad está muy quedada y el fiel reflejo es el puente, que se cayó hace 43 años, y no se ha logrado reconstruir”, opinó Enrique Castro y lamentó que “como comunidad no se ha hecho prácticamente nada para lograr eso”.
Enrique José Castro nació en Necochea, donde vivió toda su vida, a excepción de sus años de estudio. Terminó el secundario en el ex Colegio Industrial y se fue a vivir a Mar del Plata para estudiar Ingeniería en electricidad. Ni bien terminó la carrera, se volvió a nuestra ciudad y empezó a trabajar en forma particular. Primero se dedicó a la electricidad domiciliaria y luego sumó la parte industrial; con los años formó su propia pyme y llegó a generar entre 15 y 20 puestos de trabajo. Después de 35 años de profesión, sigue trabajando en el rubro de la electricidad, aunque con menos intensidad que antes. Además, participa activamente del Centro de Profesionales de la Ingeniería y ha estado siempre vinculado al Colegio de Ingenieros. Durante toda su vida, también ha estado ligado al básquet, primero como jugador y después como monitor, planillero, cronometrista e incluso fue el primer árbitro provincial que tuvo Necochea.
En diálogo con Ecos Diarios, dio su punto de vista. Consideró primordial mejorar el poder adquisitivo de los ciudadanos para impulsar la actividad económica y fomentar otras expectativas. También se refirió a la necesidad de invertir en la parte de energía eléctrica para darle un impulso al sector industrial y generar puestos de trabajo. Para él, tenemos “un potencial mayúsculo”, pero no se aprovecha.
“Un problema de circulación muy serio”
“Si la miramos desde lejos hasta acá, está muy venida a menos”, fue lo primero que dijo Enrique Castro al pensar en el presente de la ciudad, teniendo en cuenta que, para él, se han perdido actividades tanto en el sector comercial como industrial y también desde el aspecto turístico. “Se necesitan más inversiones y más generación de puestos de trabajo”.
En infraestructura, advirtió que también “la ciudad está muy quedada” y, para él, “el fiel reflejo es el ex puente Ezcurra, que se cayó hace 43 años, y no se ha logrado reconstruir”. Además, agregó que “como comunidad no se ha hecho prácticamente nada para lograr eso”.
Contó que, en su momento, poco después del derrumbe, tuvo en manos un proyecto que se había gestado por parte de una empresa española, pero que finalmente no se concretó. Incluso recordó que dialogó con un intendente sobre el impacto que significaría revitalizar el puente “en lo económico, en lo visual, en lo anímico, en la accesibilidad, en la generación de puestos de trabajo”, pero finalmente no se dio lugar al proyecto.
“Hay un problema de circulación muy serio y de unión de las márgenes por no tener ese puente”, expresó, haciendo referencia a la circulación de camiones. “Desde la ciudad, algún movimiento se gestó, pero la comunidad en sí parecería que no le importa”.
El turismo y la industria
Esta caída de Necochea, para él, se refleja en el puente, pero también en el deterioro del casino y en el aspecto turístico. “Necochea era el segundo balneario de la Provincia”, recordó.
“Las plazas hoteleras se deben haber caído, cerrado o reconvertido más de la mitad seguramente”, indicó. Entiende que se ha fomentado otro tipo de turismo, que algunas ciudades han aprovechado, y mencionó el caso de Tandil, que “con muchas menos posibilidades atrae más turismo que nosotros”.
En este aspecto, consideró que no aprovechamos lo que tenemos. “Tenemos un río fenomenal y no lo aprovechamos. La naturaleza nos dio una playa extensa y se podría fomentar otro tipo de desarrollo, darle vida en lo social, en lo económico, en lo turístico. Tenemos río, mar, Puerto, agro, una chorrera de posibilidades”.
Por otra parte, ser refirió a la falta de industrias y advirtió que no se instalan porque “no están las condiciones. ¿Alguien hace algo?”, se preguntó.
“Hay una infraestructura que hay que tenerla y para eso hay que invertir”, indicó. En este sentido, se refirió a la Estación Transformadora Quequén para generar mayor energía, obra que está proyectada, pero no se concreta. “Hay que invertir en la parte eléctrica para generar las condiciones para que se instalen empresas”.
“La ciudad del No”
Para él, “vivimos en la ciudad del No” y, para ejemplificar, se refirió al Parque. “En todos lados, se intervienen los parques, ¿por qué acá no lo podemos hacer?”.
Para seguir dando ejemplos de lo que él llama “la ciudad del No”, mencionó la queja de un grupo de vecinos por la instalación de una antena para celulares. “Todo el mundo quiere hablar por celulares, pero no quieren la antena”, se quejó.
En este sentido, insistió en que para mejorar se necesita avanzar con las comunicaciones y los servicios en general. Se refirió al agua, las cloacas, el pavimento, la iluminación y habló la necesidad de la planta de tratamiento de efluentes cloacales.
De todas maneras, reconoció que en el último tiempo “hay una pila de cosas que se hicieron”. Sin embargo, criticó que a los vecinos se les pida que paguen el recambio de luminarias y a otro sector de la ciudad, directamente se los dan. “Seguimos teniendo alumbrado público deficitario desde hace 50 años”, remarcó, considerando que debería ser una prioridad para la gestión.
Con relación al servicio de agua, reconoció que “es un tema complicado”, pero también advirtió que “alguien en algún momento va a tener que tomar el problema de raíz”.
“Todos tenemos la culpa”
Con respecto al casino, señaló que está de acuerdo con que se venda porque “nadie va a venir a reconstruirlo y la ciudad no ha estado en condiciones de poder mejorarlo ni absorberlo”.
También aclaró que a la sala de juegos desde hace años se le vienen quitando opciones como, por ejemplo, las máquinas tragamonedas, cuando en otras ciudades se las ha potenciado. “Ya en los años 90 había una política de desinversión porque no era rentable”.
Siguiendo con su argumentación, se mostró a favor de que se hagan inversiones privadas también en el Parque. “Hay lugares del Parque que son perfectamente intervenibles”. Para él, quienes se oponen a las intervenciones “tampoco hacen nada por mantenerlo”.
“La zona costera que es todo médano se podría intervenir sin afectar el resto y exigir también que se plante arboleda”. De todas maneras, dijo que el Estado debe establecer las normas de qué es lo que se puede construir y de qué forma.
Para él, la responsabilidad de cómo estamos es de la comunidad y habló “de la ciudad del no” y dijo que “la gente se conforma con poco”. De todas maneras, cree que lo que hay que mejorar es el poder adquisitivo de la comunidad. porque eso va a generar más actividad económica.
“Tenemos la culpa todos, en mayor o menor medida”, señaló. No obstante, también dijo que se necesita “un dirigente que convoque, que genere expectativas y que atraiga inversiones para generar puestos de trabajo”.
Con respecto a Arturo Rojas, dijo que “hay cosas que han mejorado en la ciudad y se refirió al aumento de tasas, al decir que estamos acostumbrado que “las cosas sean gratis y gratis no es nada”. Consideró que “a la gente le cuesta pagar los impuestos por la pérdida del poder adquisitivo, pero también demanda más”.
Además, indicó que la Municipalidad tiene un ancla muy grande con el Hospital, que se lleva buena parte de los recursos. “Hay una sola clínica y la atención recae en el Hospital; antes la demanda estaba más compensada entre lo público y lo privado”.
Para finalizar, aseguró que, a pesar de tener expresiones duras, trata de ser optimista. “Hay cosas que se van generando, otras están estancadas y otras, peor”.
En este aspecto, volvió a insistir en que hay que mejorar la oferta de actividades para aumentar el poder adquisitivo de los ciudadanos, mejorar las inversiones y cambiar la expectativa. Y para él, esto se puede lograr porque “Necochea tiene un potencial mayúsculo”.///