“Necochea va a cambiar el día que dejemos las mezquindades”
Julieta Moreno
Marta Castro insistió en que todos los sectores deben trabajar en un proyecto en común para la ciudad. La inseguridad, la falta de agua, los temas que más le preocupan
Redacción
“Yo creo que Necochea va a cambiar el día que dejemos las mezquindades, que nos juntemos todos, los que están, los que quedaron afuera y los que quedaron al costado, de todos los partidos políticos, y hagamos un proyecto en común”, remarcó Marta Castro, al pensar en el desarrollo de la ciudad.
Marta Castro nació en Necochea. Hasta los seis años vivió en el campo y después se vino con su mamá a la ciudad para empezar la primaria. Ingresó en la Escuela N° 1, pero en 3er grado se cambió al Colegio Nacional, donde terminó el secundario y sus estudios terciarios. Se recibió de maestra, profesión que desarrolló durante toda su vida. Sin embargo, no empezó a trabajar enseguida, ya que algunos años se dedicó al teatro junto a su marido Ricardo Di Tulio. Cursaron el Seminario de Teatro, dirigido por Natalio Zeta, y hasta 1976 se vincularon al ámbito cultural y artístico de la ciudad. Finalmente, en 1977, empezó a trabajar como maestra; estuvo tres meses de la Escuela Nuestra Señora de la Merced y luego ingresó al Pío XII, donde se desempeñó durante 33 años, 10 como maestra y 23 como directora. En forma simultánea, participó de numerosas actividades sociales y religiosas: durante 30 años dio charlas prematrimoniales con su marido en la parroquia Santa María del Carmen, dictó catequesis familiar, integró la Sociedad Española y el Centro Gallego y desde hace 20 años forma parte de la Coordinadora de Colectividades Extranjeras. Cuando se jubiló de su trabajo como maestra, con su familia atendió un hotel residencial durante dos veranos y también un quiosco en la arena y, más tarde, abrió un autoservicio, que lo tuvo durante 10 años.
En diálogo con Ecos Diarios dio su punto de vista. Mostró su preocupación por la inseguridad y por los problemas de falta de agua que se siguen repitiendo. De todas maneras, remarcó que ve cambios positivos en la ciudad, principalmente en los espacios públicos y mencionó la plaza Dardo Rocha como ejemplo. Consideró que la única manera de salir adelante es a partir de un trabajo en conjunto entre el Estado, los distintos sectores políticos, los privados y la ciudadanía en general.
Problemas pendientes
“Yo tengo muchos recuerdos de los años 70, cuando Necochea era espléndida”, expresó Marta Castro, con cierta nostalgia por lo que se ha perdido.
“Todas las noches íbamos a ver una obra de teatro distinta; había lugares chicos en la 83, donde se presentaban espectáculos de stand up y gente que venía de todos lados”. Enumeró la cantidad de teatros que había -el auditórium del casino, uno en la 85 y otro en la 83- y agregó: “Siempre venían compañías y actores que se quedaban todo el verano”.
Recordó una ciudad con mucho movimiento, distinta a la que se ha visto en los últimos años, incluso comparada con otros destinos turísticos. “Si aspiramos a un turismo de alto vuelo, tenemos que ofrecer servicios de alto vuelo”, precisó.
Su mayor preocupación es la inseguridad y, en este sentido, cree que “hace falta mucho trabajo, sobre todo si queremos que venga turismo”.
Mencionó la cantidad de robos a turistas que hubo la temporada pasada en el sector de la playa en las casas que alquilaban y advirtió que “si esto sigue sucediendo, no van a venir”.
En su caso, le han arrebatado la cartera en la puerta de su casa y en el comercio le intentaron entrar dos veces.
Contó que durante seis años viajó a Carlos Paz para Año Nuevo y lo que más le llamaba la atención era justamente la seguridad. “Había policías por todos lados”, destacó, lo que permitía que personas de todas las edades, incluso mujeres mayores, salieran a caminar solas sin miedo. “En los balnearios o cerca de los boliches, seguridad siempre”. Lo mismo notó en Sierra de la Ventana y en Federación.
Acotó también que no solo se necesita presencia policial en las calles sino también más iluminación en todos los barrios.
Además, remarcó el cuidado de los espacios públicos que se ve en otras ciudades turísticas, no solo por parte del Estado sino de la misma comunidad. “Acá rompen todo como pasa con los monumentos. No sé si es falta de cultura del necochense o no se le ha inculcado”.
Otro tema pendiente, según su opinión, es la problemática del agua que se sigue repitiendo. En su caso, esta semana que pasó, estuvo tres días sin servicio.
También mencionó el estado de la terminal de ómnibus y dijo que no puede creer “el estado en que se encuentra a días de que se inicie la temporada”.
Un proyecto en común
Al pensar las causas de lo que se ha perdido o de todo lo que aún queda por hacer en la ciudad, advirtió: “No prevalece el bien común sino las individualidades. Lo privado, por un lado, lo público, por otro; lo público que no puede y lo privado que no se compromete”.
“Yo creo que el cambio de la ciudad se va a dar si todos nos comprometemos: público y privado, todos, sin pensar en qué se puede sacar de esto”.
Para ella, hay responsabilidades compartidas, aunque entiende que la política tiene más responsabilidades.
“Yo creo que Necochea va a cambiar el día que dejemos las mezquindades, que nos juntemos todos, los que están, los que quedaron afuera y los que quedaron al costado, de todos los partidos políticos, y hagamos un proyecto en común. No hay que estar en la contra porque si cada cosa que se hace, vamos a estar en la contra, nunca se va a poder hacer nada”.
Con respecto al casino, opinó que está de acuerdo con que se venda el edificio porque “es un monstruo”. “Yo lo conocí en su esplendor; mis fotos de novia están hechas ahí”.
Sobre qué haría en el lugar, consideró que le gustaría algún emprendimiento vinculado a lo turístico, pero no más edificios.
Al referirse al parque Miguel Lillo, dijo que “hay que intervenirlo, pero no todo” y agregó que “es un parque dunícola, que era de Díaz Vélez, y se creó por las dunas”. No obstante, aclaró que “hay que cuidarlo y no hay que dejar que las especies se mueran ni tampoco talarlo como hacen muchas veces para conseguir leña para el fuego”.
Se mostró de acuerdo con hacer algunas intervenciones y elogió el proyecto de Villa Díaz Vélez para construir canchas de tenis en el predio.
El trabajo en la Plaza
Sobre el gobierno de Arturo Rojas, dijo que “se ven cambios” y agregó que “se nota que hay ganas”. Elogió cómo está quedando la plaza Dardo Rocha, así como también la decisión de cerrarla los fines de semana. Recordó que, desde el colegio, hace más de 20 años, se presentó un proyecto para cortar el tránsito durante sábado y domingo y así se hizo durante tres fines de semana. “Lo que están haciendo está bárbaro”, insistió y se refirió a las actividades y fiestas que han organizado. “Por Juan Gamba (director de Cultura) hay que sacarse el sombrero porque tiene un empuje…”.
De todas maneras, sostuvo que “hay que seguir trabajando en varios temas todavía” y volvió a mencionar la seguridad, la provisión de agua y la iluminación.
“Yo soy muy optimista y pienso que Necochea va a ir cambiando, pero depende de que todos nos pongamos de acuerdo”.