Néstor Osvaldo «Nene» Gómez, su fallecimiento
La noticia sacudió la mañana del jueves y generó repercusiones en uno y otro lado del Atlántico, expresadas a través de las redes sociales. Néstor Osvaldo “Nene” Gómez, el jugador de billar más grande de la historia de nuestro país, fallecía esta madrugada en Italia, donde se encontraba radicado hace 30 años con su familia.
Quiso el destino, pero sobre todo su amor propio, que la última imagen pública en la ciudad que lo vio nacer haya sido ovacionado por el público en el Salón de Fiestas del Club Rivadavia, en octubre pasado, cuando retornó para jugar un nuevo y último Campeonato Mundial de billar, a los 76 años. Un Mundial que llevó su nombre y que terminó siendo para muchos una inmejorable despedida.
Fue campeón del mundo en 1980, frente a su público en el Piso de Deportes, sin dudas su hora más gloriosa, y lo repitió dos años después en Loano, Italia. En ese 1982, se convirtió en el primer “Deportista del año” premiado por el Círculo de Periodistas Deportivos de Necochea en la Fiesta del Deporte, entonces con el “Neptuno de Cristal”. Y en 2006, recibió el “Puente Colgante” a la Gloria Deportiva. Desde aquella visita, estuvo diez años sin volver a Necochea hasta que en 2016 lo hizo apuntalando el Mundial que al año siguiente protagonizaría.
No sólo dejó amistades en Argentina. Los grandes profesionales italianos fueron en su mayoría alumnos suyos y allí impulsó su deporte casi de la nada. Fue un embajador para nuestra ciudad. Partió hace 30 años para ser profesional del billar pero Necochea y sobre todo Rivadavia nunca dejó de ser su segunda casa, quizás la más especial. En un emotivo gesto a la distancia, amigos y billaristas realizaron esta tarde un sencillo acto en su memoria en la sala de billares que lleva su nombre desde hace tantos años en la sede social rivadaviense.
Jugador y maestro de jugadores, se convirtió en máximo referente mundial del billar, respetado por colegas e idolatrado por el público. Su recuerdo seguirá vivo en todos ellos.
