El caño pluvial no tiene conexiones clandestinas
La Policía Ecológica de la Provincia y Obras Sanitarias no hallaron conexiones clandestinas de colacas
El recorrido de unas siete cuadras por el interior del caño pluvial que desemboca en la playa local, a la altura de Sotavento, determinó la no existencia de conexiones clandestinas, aunque se detectaron algunos restos de materia fecal y un rollo de papel higiénico que llegarían, supuestamente, a través de caños que vierten agua de lluvia en conductos secundarios.
El trabajo de revisión, que duró una hora, se llevó a cabo en la tarde de ayer por parte de integrantes de la Policía Ecológica, encabezado por el director de la repartición a nivel provincial, Gabriel Rivera, siendo acompañados por miembros de la filial local de la fuerza, con su titular, subcomisario Sergio Ríos, y operarios de Obras Sanitarias del municipio, con su director, Leonardo Gaitán, a la cabeza.
Indumentaria especial
Al momento en que se llevó adelante el operativo, producto de la lluvia caída en la noche del martes y madrugada de ayer, salía un abundante chorro de agua desde el caño mayor, invadiendo de líquido un amplio sector, aunque a diferencia de días anteriores no había olor nauseabundo.
Con botas, mamelucos, cascos, linternas y aparatos de medición de gases, un grupo de quince hombres y una mujer de la Policía Ecológica ingresaron al túnel, el que recorrieron con cierta dificultad por avenida Pinolandia a avenida 10 y de ésta por 97 a calle 26, para regresar al lugar de partida.
La caminata por el oscuro conducto se hizo a paso lento, tanto por la inexperiencia de miembros de Obras Sanitarias que entraban por primera vez, el caudal de agua superior a los 30 centímetros en algunos tramos del conducto y el asentamiento de barro blando en el piso del mismo.
Mientras se desarrolló el trabajo y ante el despliegue de vehículos y efectivos, se fueron dando cita en el lugar varios curiosos, que siguieron las alternativas.
Lo que encontraron
Aunque era poco probable que se hallaran caños clandestinos conectados en el caño pluvial- al respecto hay que recordar que hace muy poco se estuvo trabajando en la conexión de los pluviales de la obra de la avenida 10 y no se dio cuenta de alguna anomalía-, el director de la Policía Ecológica, Gabriel Rivera, certificó a Ecos Diarios que “en el caño maestro no vimos conexiones clandestinas, pero si observamos bastante sedimento cloacal, papel higiénico, grasa y un intenso olor, que dan cuenta que existirían conexiones cloacales a caños pluviales de distintos barrios, que desembocan en el mayor”.
A modo de curiosidades, quienes ingresaron al caño maestro también observaron escombro, un sapo y un par de ratas, así como también un grafitti con dos nombres y una fecha del verano de 1994.
Sin gases
Mientras portaba en sus manos dos aparatos de medición de gases, Rivera reveló que “se midió la existencia de sulfuro de hidrógeno, concentración de oxígeno, monóxido de carbono, explosividad y fosfina, dando en todos casos índices negativos. El nivel de oxígeno bajó en un escaso porcentual en las zonas donde no hay ventilación, pero como se va renovando con otras ventilaciones existentes, no se producen procesos anaeróbicos, es decir que se trata de una cámara que no genera gases”.
“Es fundamental que no se obstruya ninguno de los ingresos de aire”, acotó el oficial, quien advirtió: “La boca del caño en la playa es el único ingreso y egreso que hay, por lo que no aconsejamos que bajo ningún punto de vista cualquier persona entre al conducto, ya que si hay una crecida repentina de agua hasta pueden perder la vida”.
El equipo también tomó fotografías y se planificó para el futuro una señalización interior, para saber a la altura de qué calle o avenida se está bajo tierra.
Posibles taponamientos
Tanto Rivera como el director de Obras Sanitarias del municipio adelantaron que la repartición provincial capacitará al personal local, que será el encargado de inspeccionar la red pluvial der la ciudad, en busca de conexiones clandestinas.
Sobre esta labor se explicó que es más complicada porque hay que revisar conductos que tienen 600 y 400 milímetros, espacios confinados donde es más complicado trabajar, ya que pueden presentar riesgo de atmósfera explosiva, tóxica y de atrapamiento.
Al ser consultado sobre si el sellado de las conexiones clandestinas que se detectaran derivarían en una especie de colapso, Gaitán sostuvo que “se puede generar un taponamiento grande. Por eso recalcamos que aquellas personas que saben que las conexiones no están bien hechas, solucionen la cuestión cuanto antes porque una vez que tapemos se les rebalsarán las cloacas en la casa”.
El funcionario precisó que “hemos detectado cloacas conectadas a los pluviales, como acá en Sotavento, y pluviales conectados a las cloacas, que se capta en la planta de bombeo, ya que los días de lluvia no da abasto para bombea un enorme caudal de agua”.
A su vez aseguró que “la idea es recorrer toda la red subterránea, que nos llevará tiempo, pero es la única forma de poder planificar obras para el futuro”.
Enseñanza
Previo a la recorrida por el caño que desemboca en cercanías de Sotavento, se llevó a cabo por la mañana en el salón de actos del municipio una capacitación de los efectivos de la Policía Ecológica provincial al personal de Obras Sanitarias y funcionarios, participando también integrantes de Defensa Civil, Bomberos y Prefectura Naval.
En breve tendrá lugar una nueva capacitación al personal local, incluyendo entradas a espacios confinados y de rescates. “Vimos que en algunos lugares entre donde estábamos parados que a la tapa del pluvial de la calle hay seis metros de alto. Y para conducirse hay que contar con equipamiento especial”, citó Gabriel Rivera///