“No se proyecta la ciudad”
Juan Pablo Ledesma se refirió a los barrios que han crecido y que no cuentan con los servicios básicos de cloacas, luminarias, cordón cuneta. Se mostró descreído y remarcó: “Estoy harto de los políticos”
Julieta Moreno
de la redacción
“No hemos avanzado nada ni con este gobierno ni con los anteriores en proyectar la ciudad para ordenar el crecimiento y llevar los servicios hacia los lugares que se han poblado”, analizó Juan Pablo Ledesma, al referirse a los sectores que han crecido y no cuentan con los servicios básicos. Habló de las inmediaciones del barrio municipal y del sector de la cancha de Gimnasia hacia el barrio San Martín, donde –según él- “las calles están desastrosas del 1° de enero hasta el 31 de diciembre”.
Juan Pablo Ledesma nació en Necochea, donde vivió toda su vida. Tras terminar la escuela secundaria, entró a trabajar en el matadero local, donde continúa después de 20 años en el sector de administración. Desde siempre forma parte del club Gimnasia. Creció a media cuadra de la vieja cancha, en 62 y 75, y a los 5 años empezó a jugar al fútbol y pasó por todas las categorías, llegando a jugar 10 años en primera. Después lo convocaron a trabajar como dirigente y hace cuatro años es presidente de la entidad.
En diálogo con Ecos Diarios, dio su punto de vista. Consideró que ha habido algunas mejoras en sectores céntricos, pero no así en los barrios que sufren el mal estado de las calles y la falta de iluminación. La inseguridad y las dificultades para conseguir trabajo, dos de los temas –según él- más preocupantes. Se mostró descreído de la política en general y advirtió que “vienen para la foto”.
Sin servicios básicos y sin proyección
“No veo la ciudad como me gustaría verla, pero he notados algunos avances en los últimos años, pero todavía falta mucho”, fue lo primero que dijo Juan Pablo Ledesma sobre la situación de Necochea.
Para él, las deudas pendientes se notan en los barrios. Habló del mal estado de las calles, la falta de iluminación, la necesidad de servicios básicos, cordón cuneta, asfalto, etc.
“En el sector donde está ubicada la cancha de Gimnasia (91 entre 62 y 66) no hay luminarias”, se quejó y detalló que es un amplio sector que va de 58 a 74 y de 91 a 75 hacia el barrio General San Martín, que no tiene alumbrado público. “Hay alguna luz en una esquina aislada, pero sanas debe haber dos”, se lamentó.
“La falta de iluminación nos perjudica en la seguridad; en la cancha durante la pandemia nos robaron 14 veces”, contó. “Es un peligro la falta de luces para los chicos que salen de entrenar después de las 19 en pleno invierno”.
Además, dijo que “las calles están intransitables y cuando llueve es imposible circular” y agregó que “las máquinas pasan de la 42 hacia el Parque, pero jamás de 42 a 74 y las calles están destrozadas del 1° de enero al 31 de diciembre”.
Asimismo, agregó que es un sector que se ha poblado mucho en los últimos años y faltan servicios. “En el sector de la cancha cuando nosotros empezamos a ir en 1995 no había ninguna casa y ahora está súper poblado”.
Este crecimiento, para él, demuestra que “no ha habido una proyección porque no hay un correlato entre lo que se ha poblado el sector y los servicios que hay”. Mencionó que no hay cloacas, alumbrado público, ni asfalto.
Para Ledesma, en lo que respecta a servicios públicos, “nos hemos quedado un montón y, al no haber un ordenamiento del crecimiento de la ciudad, está todo muy desperdigado”.
Como contrapartida, dijo que ve algunas mejoras en zonas céntricas o en la playa, pero no en los barrios.
En su caso, vive enfrente del barrio municipal, a dos cuadras de la avenida 75, y aseguró que tienen los mismos problemas. “En 82 y 79 están todas las calles sin asfaltar, no hay cordón cuneta, no hay luces. Los que están en el barrio municipal tiene un buen entoscado, pero los que estamos al costado vivimos tapados de tierra y barro”.
“No hemos avanzado nada ni con este gobierno ni con los anteriores en proyectar la ciudad para ordenar el crecimiento y llevar los servicios hacia esos lugares”, analizó, haciendo referencia a cómo se ha poblado tanto el sector de la cancha de Gimnasia como también las inmediaciones al barrio municipal.
Además de la falta de servicios, mencionó la inseguridad como otra de sus preocupaciones. “Ahora en ese momento cerca de mi casa hay vigilancia policial, pero hace dos meses no había nada”, contó e hizo mención a que cuando sucede algún hecho se intensifica la seguridad por un tiempo.
También mencionó la necesidad de que el Estado municipal apoye más a los clubes, teniendo en cuenta que cumplen un rol importante en la contención de los chicos.
“El apoyo de la Municipalidad es casi nulo”, advirtió. En este sentido, explicó que quizás podría colaboran prestando la máquina cuando necesitan arreglar un espacio o hacer alguna cancha.
Asimismo, manifestó que sería importante que se haga un acompañamiento desde el Estado municipal hacia las familias para que los chicos del barrio asistan a la escuela. En este aspecto, contó que desde el club se hace un seguimiento de los chicos para que concurran a clase y tengan un buen desempeño. Sin embargo, advirtió con cierta preocupación que “nos cuesta mucho mantener a los chicos en el secundario”.
Trabajo informal
La falta de trabajo, a su entender, es otro de los problemas que tiene la ciudad. “Muchos jóvenes que han terminado la escuela o que ni siquiera la han terminado, están trabajando de peón de albañil o de plomero, que son trabajos informales, mal pagos, sin vacaciones, ninguno está en una empresa o una industria”.
Sobre esta problemática, agregó que no ve que se radiquen industrias como sucede en otras ciudades y consideró que debería ser una política de Estado porque “no podemos depender de tres meses de verano”.
“La falta de trabajo formal hace que los chicos se acostumbren a la informalidad y no aprendan la rutina laboral de cumplir horarios, ir todos los días, realizar distintas tareas”.
Según punto de vista, los desarrollos de tipo turísticos pueden ser generadores de empleo. En este sentido, se refirió al parque Miguel Lillo y opinó que podría hacerse algo similar a Mar de las Pampas. “Veo que el Parque puede ser una posibilidad cierta y concreta de desarrollo de la ciudad y de generación de trabajo”.
“Vienen para la foto”
Sobre la dirigencia política, se mostró en general descreído y advirtió que aparecen solamente para época de elecciones. “En mi caso, yo desistí de recibir a políticos porque siempre que han venidos nos han hecho mil promesas y ninguna se cristalizó en nada”.
“Creo que es una pérdida de tiempo; vienen para la foto”, se quejó Ledesma y manifestó que si se acercaran fuera de las elecciones por ahí uno puede pensar que tienen algún interés de ver en qué te pueden ayudar”.
Al referirse a la gestión de Arturo Rojas, señaló que tenía “bajas expectativas y ni siquiera sé si se cumplieron”. No obstante, consideró que “tanto este gobierno como el nacional son gestiones marcadas por la pandemia y en cierto punto no son fáciles de evaluar”. Además, señaló que “un período de cuatro años para un gobierno a veces puede ser largo, pero también para alguien que quiere proyectar la ciudad le puede ser corto”.
De todas maneras, remarcó que es apolítico y que está “harto” de todos los políticos, aunque reconoció que tiene sus esperanzas puestas en el vecinalismo que, a su entender, “puede ser el camino para recuperar la ilusión”.
“Veo que, en general, se recuestan tanto en las estructuras nacionales y provinciales, intentando conseguir recursos que nunca aparecen y promesas que nunca se cumplen, que vuelvo a descreer”.///