“No tenemos una mirada desarrollista de la ciudad”
Cristian Jensen Menna se refirió a la necesidad de promover un proyecto desde el punto de vista productivo para Necochea. Cree que la política debe impulsar el desarrollo y no quedarse sólo en la administración de lo público
Julieta Moreno
Redacción
“Tenemos que tener una mirada estratégica e impulsar un proyecto de ciudad que traspase las cuestiones ideológicas y partidarias”, opinó el contador Cristian Jensen Menna al pensar en el desarrollo de Necochea.
“Nos tenemos que desarrollar desde el aspecto productivo. Tenemos puerto, campo, lo comercial y podríamos también desarrollarnos en la parte industrial”.
Cristian Jensen Menna nació en Necochea y, cuando terminó el secundario, se fue a vivir a Mar del Plata para estudiar Contador Público. Después de recibirse, volvió y empezó a trabajar en su profesión de manera independiente. En forma simultánea, se desempeñó como docente en el Instituto de Formación Docente y Técnica Nº 31 -actualmente está a cargo de tres materias–y en los últimos años ha trabajado también en la Cooperativa de Crédito. Con 24 años de contador, continúa dedicándose a su actividad profesional de forma autónoma y a la administración de edificios, entre ellos, la Galería Central. A lo largo de su vida, ha tenido también participación y militancia política dentro del espacio del peronismo e incluso fue candidato a concejal en 2011. Además, en su momento colaboró activamente con el barrio de la plaza Las Carretas y con la dirigente vecinal Alba Harislur.
En diálogo con Ecos Diarios, dio su punto de vista sobre la ciudad. Consideró que los intendentes en general deben dejar de ser “meros administradores de la cosa pública para ser impulsores del desarrollo”. Planteó su preocupación en torno a la salud y se refirió a la necesidad de hacer algo con el casino, el ex balneario ACA, la Terminal de Ómnibus y el Jardín de Rocas. Habló de los jóvenes que se van y analizó cómo esta situación impacta en la evolución de una ciudad.
- ¿Cómo ves a Necochea?
- Si bien en los últimos años ha ido mejorando en algunas cuestiones, iluminación, el paseo que se hizo en la avenida 10, la mejora en la costanera, la veo estancada. Es una ciudad que no crece. Si uno mira demográficamente, estamos con la misma cantidad de habitantes de hace varios años atrás principalmente porque los jóvenes se van a estudiar afuera. Todos conocemos a alguien que se fue y no volvió. Esto hace que estemos como estancados.
- ¿Este estancamiento lo ves solamente en el aspecto demográfico?
-No, creo que es una de las razones sobre por qué tampoco crecemos como ciudad. De hecho, si uno piensa cuál es el perfil productivo que tiene Necochea, no sabemos. Nos creemos que somos una ciudad turística, pero en realidad hace muchos años que somos una ciudad con turismo o con balnearios.
Tenemos otras actividades, como el campo, el puerto, lo agroexportador, pero no tenemos una mirada desarrollista. Tandil, que tiene más o menos la misma cantidad de habitantes que nosotros, sí es una ciudad que está creciendo, que es pujante. Quizás tiene que ver con la Universidad porque las ciudades que tienen universidades tienen otra evolución; son ciudades que, podríamos decir, importan jóvenes. Nosotros exportamos jóvenes.
- ¿Qué cuestiones te preocupan en relación a Necochea? ¿En qué temas habría que trabajar en forma urgente?
- Yo creo que tendríamos que establecer una estrategia de la ciudad que queremos. Nos tenemos que repensar para saber qué queremos ser como ciudad. Por ejemplo, ¿estaríamos dispuestos a tener un polo industrial? ¿Un polo relacionado con las nuevas tecnologías o la sociedad del conocimiento?
Nos tenemos que desarrollar desde el aspecto productivo, tenemos puerto, campo, lo comercial y podríamos desarrollarnos en la parte industrial.
Tenemos que tener una mirada estratégica e impulsar un proyecto de ciudad que traspase las cuestiones ideológicas y partidarias, que vaya más allá de los gobiernos.
-Esto es algo que se ha planteado en otras oportunidades, ¿por qué no se logra?
- Yo creo que la política en general está siempre pensando en la cuestión de que va a pasar dentro de dos años cuando sea la próxima elección y esto pasa en el oficialismo como en la oposición. Entonces no se plantean estas cuestiones porque hay que empezar a discutir o chicanear al otro partido para ganarle y esto no permite pensar la ciudad estratégicamente.
Y esto de pensar la ciudad implica que todos tenemos que ser partícipes y tirar para el mismo lado.
En general los intendentes pasan a ser meros administradores de la cosa pública y nada más y yo creo que la política tendría que apuntar no sólo a la administración de la cosa pública, sino a impulsar el desarrollo de los pueblos. Pero se quedan en la administración, en la parte burocrática, en pagar los sueldos, arreglar el bache.
-Y en esta situación que estás planteando, ¿qué rol ocupa la ciudadanía y la dirigencia del sector intermedio?
- Uno comete el pecado de echarle la culpa al político del momento. Pero los políticos salen de la sociedad, no vienen de un plato volador. Evidentemente a nosotros nos falta ese empuje, que quizás tienen otros pueblos que están más organizados, que se juntan y logran algunas cuestiones. Nos faltaría empujar y proponer como sociedad en su conjunto.
-Con el casino, que es un tema pendiente desde hace años, ¿qué harías?
- Justamente este es un tema que no podemos resolver. Yo siempre pienso en el casino como algo de todos e ideológicamente me cuesta pensar en ese lugar como algo que no sea público.
- Entonces, ¿no estarías de acuerdo con la venta?
- Debería ser una venta con una reserva de utilización pública, una figura de ese tipo porque de lo contrario es como que lo perdés. Y todo el tiempo, estamos perdiendo algo como sociedad.
Yo entiendo que el casino es un monstruo y que, cuando pasó a manos municipales, a la Municipalidad le fue caro mantenerlo y esto es evidente, pero así no puede estar. Tampoco puede estar así lo que era el balneario ACA y también hay que hacer algo con el Jardín de Rocas.
- ¿Y qué harías con el Jardín de Rocas?
- Es un lugar inutilizado. Yo creo que con una inversión privada se podría hacer algo, siempre preservando la utilización pública de alguna manera. Que siga siendo público, pero que esté intervenido porque de la manera que está no le sirve a nadie y el Estado no tiene los recursos para hacer algo.
También nos pasa lo mismo, con la Terminal. Otro lugar que se está cayendo porque se le hace una pintadita y ya está. No podemos pretender ser una ciudad con turismo y tener la Terminal que tenemos.
Entiendo que hay muchas cosas para mejorar que no necesariamente implican una revolución de Necochea, pero no podemos tener el casino así, la Terminal, los accesos a la ciudad…
- ¿Cómo ves la gestión de Arturo Rojas?
- Ha sido un gobierno muy ordenado. Veníamos de una gestión de Facundo López que no terminó de la mejor manera. Entonces cuando Rojas ordena la administración pública, la ciudad dio un salto respecto del último tiempo. Entiendo que ahora vienen tiempos difíciles y él mismo ha dicho que va a haber dificultades por el situación nacional y provincial, pero es un gobierno prolijo, que ha cumplido más o menos las expectativas.
Yo pretendería que haya una mirada desde lo productivo. Es como que nos falta una mirada de desarrollo.
- ¿Sos optimista en relación al futuro de la ciudad?
- No soy tan optimista en este sentido porque el contexto nacional no ayuda. Yo planteo cuestiones en las que el Estado debe intervenir y veo un proceso a nivel nacional donde el Estado se retira. Y entonces los municipios se van a transformar en alumbrado, barrido y limpieza y nada más. ¿Y qué hacemos con otros temas? ¿Qué hacemos con el Hospital? Porque en este caso no tenemos salud privada, es sólo la Cruz Azul, que hace lo que puede hacer, y el Hospital no da abasto porque tiene mucha demanda. No lo digo porque la atención no sea buena, pero si vamos todos a la vez, no da abasto. Si nosotros tuviéramos una salud privada, se descomprimiría la demanda, pero no sé por qué esto no pasa. El intendente habló de esta situación y yo creo lo mismo que él.
En definitiva, no estoy muy esperanzado por lo que viene. Yo no estoy de acuerdo con esta idea de que el Estado se corra porque pienso que tiene que ser el impulsor para que el privado pueda trabajar y hacer su negocio. Es una discusión vieja y ahora se vuelve a hablar de lo mismo como si fuera algo nuevo.
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