“No tengo cosas pendientes, siempre hice lo que me propuse, no tengo miedo”
María de los Ángeles Espinosa. Es artista plástica, escritora y gestora cultural. Celebró los diez años de trayectoria del Museo Casa del Faro de Quequén, del cual es integrante fundadora
Con una extensa trayectoria en el arte, María de los Ángeles Espinosa, continúa soñando, creando y desarrolla cada idea que tiene en mente. De esta forma, la artista plástica, escritora, benefactora y gestora cultural, integrante fundadora del Museo Casa del Faro de Quequén, manifestó “no tengo cosas pendientes, siempre hice lo que me propuse, no tengo miedo”.
Al mismo tiempo consideró que con ganas y voluntad, todo se puede.
“Muchas veces escucho que la gente se queja y dice “no puedo hacer esto” y yo les pregunto realmente tenés ganas, voluntad de hacerlo?. A mi no me da miedo nada”.
Ángeles nació en Buenos Aires, pero se crió en Goya, Corrientes, donde vivió hasta sus 18 años, y mantiene sus raíces, cultura e idiosincrasia correntina. De hecho desarrolla su arte sobre la mitología guaraní de diferentes maneras, pintura, cerámica, arte textil, alambre, grabados, etc.
Además ha realizado especialmente obras sobre esta temática para no vidente, incluido el catálogo en Braile.
Al recordar Corrientes, Ángeles destacó las bellezas naturales, siendo un paraíso para ella, pero al mismo tiempo recordó los malos momentos, específicamente con el bulling. “Yo era estudiosa, abanderada y había algunos que no les gustaba, yo les hacía la tarea, les hacía las pruebas, pero eso les molestaba igual y sufría bulling, y un día dije no quiero estar más acá y me fui a Buenos Aires, donde tenía familia, terminé el secundario allá y no tuve problemas”, dijo.
Para la artista, la llegada a la capital fue traumática porque dejó la naturaleza por el cemento. “Yo quería ver las estrellas como lo hacía en Corrientes, que las veía enormes, pero eso en Buenos Aires no pasaba, es imposible, fue difícil el desarraigo, pero sabía que no podía volver, mi vida a partir de ahí, iba a ser vivir de añoranzas, recuerdos, tristeza, por haber dejado ese paraíso”, señaló.
Arte
Ángeles está totalmente avocada al desarrollo artístico y la gestión cultural. “Desde que tengo uso de razón dibujaba, pintaba, escribía, hacia manualidades y cuando me desarrollé como adulta, empecé a incluir en mis obras la manualidad, podía darle relieve para que los no videntes puedan tocar la obra y reconocer lo que estaba exponiendo”, detalló.
En Buenos Aires asistió a una academia de dibujo y la recordó como una etapa muy linda.
Luego cuando se mudó a Mar del Plata, ya casada y con una hija, incursionó en el óleo. “En esta ciudad busqué artistas, maestros para poder tomar cursos, aprender, pero fueron muy egoístas y la única persona del mundo del arte que conocí generoso, humilde y hasta naif, fue Nicasio Díaz Llanos, un verdadero maestro que no oculta nada de lo que sabe, transmite todos sus conocimientos. Es el maestro que busqué toda la vida”, remarcó.
Fue así que comenzó a viajar a Quequén desde Mar del Plata, y es integrante fundadora del Museo Casa del Faro de Nicasio Diaz Llanos. “En los diez años de trayectoria del museo hemos hecho de todo, desde concursos literarios, exposiciones de obras, fotografías, festivales de cine, teatro, música, literario”.
La apertura del museo fue una revolución para Quequén por el movimiento que generó a nivel cultural. Ángeles al mirar hacia atrás, reflexionó “este museo es dinámico, sale de las estructuras, cuando se cierra en invierno, viajamos a las provincias del interior, al exterior, donde llevamos el nombre de Quequén”.
Al mismo tiempo, afirmó que el trabajo fue monumental y se logró por “tener ganas, convicción, sangre”, y añadió “cuando uno se rodea de gente buena, que trabaja a la par, es muy positivo, hay un muy buen equipo que lo integran Marianela Spadachini, Sol Rivarola, Marta González, Graciela y Mónica Pierrestegui, Marisa Orofino y Graciela Barni”.
Al momento de elegir entre una u otra disciplina artística, Espinosa puntualizó que le es muy difícil porque es una persona multifacética e inquieta. “En la pintura puedo elegir en la pintura el óleo y la acuarela y en la escritura, la crónica, me encanta registrar todo”, dijo.
Ángeles Espinosa ha editado cuentos, ensayos, testimoniales, poesías y libros que ha desarrollado sobre la vida del artista Nicasio Díaz Llanos.
La gastronomía también ocupa un lugar muy importante en la vida de Ángeles Espinosa. Tiene recuerdos con olor a comida casera y momentos especiales junto a su madre cuando la observaba cocinar. “No tengo más que agradecimientos para con mi madre, quien jamás me retiró de su lado, mientras me ponía a mirar como cocinaba”, dijo.
Ángeles también crea y experimenta a través de la gastronomía y a lo largo de los 10 años del museo Casa del Faro, en cada uno de los eventos, se prepararon recetas especiales. Tal como se degustó este fin de semana en el marco del aniversario del museo, donde la protagonista fue la gastronomía correntina.///
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión