Ocasiones Víctor, una marca registrada que cumple 57 años
“El negocio lo iniciamos con mi padre y hermano”, sostuvo el empresario Luis Ale, quien conversó con Ecos Diarios
El 5 de abril de 1965 comenzó la historia de la familia Ale con un negocio de compra y venta de muebles y demás elementos del hogar.
La jornada de apertura permitió la venta de un juego de sillones de mimbre en la mañana y, en horas de la tarde, se concretó la restante operación, una cocina de la marca Volcán de querosene.
Esas dos ventas resultaron un buen augurio para el emprendimiento familiar que con el paso del tiempo se afirmó en el comercio local y con proyección hacia otras ciudades de la región.
“Tenía 14 años, cuando comencé a trabajar junto a mi padre Camal Alí y a mi hermano Carlos, ambos estudiábamos y también trabajábamos en el negocio, mediodía estaba destinado a la escuela y el resto a ayudar a nuestro padre”, recuerda el empresario Luis Ale (71).
“Empezamos en el local de la esquina de calles 54 y 57, con un espacio bastante más chico que el actual. Y este inmueble de enfrente a donde estábamos, lo cambió mi padre por muebles que le entregó a Fortunato Zabala Vicondo, quien era el propietario y contaba con otros inmuebles en la ciudad”, añadió.
Luis Ale dijo que Zabala Vicondo era “un vecino de renombre en Necochea, se hizo muy amigo de mi padre, además, contaba con un museo en la zona de Villa Marítima Zabala y siempre adquiría antigüedades en nuestro comercio”
Entre los años 1968 y 1969, Zabala Vicondo le propuso a don Camal Alí venderle la esquina de la vereda impar, en calles 54 y 57. “Mi padre le reconoció a este hombre que no contaba con dinero en ese momento para comprar semejante edificio y pero le dijo que no quería plata, que le cambiaba el salón por muebles y antigüedades”, puntualizó el comerciante.
Un local más amplio
“El gran despegue fue en este lugar, hasta teníamos dificultades para poder llenar las instalaciones, y comenzamos con la compra y venta de mobiliario. Después, le anexamos muebles nuevos, además de tomar como parte de pago los muebles usados de los clientes”, acotó Luis Ale.
Aseveró que “los veranos en Necochea, en esa época, eran muy buenos, había familias que se instalaban por 90 días en la ciudad, entonces, nosotros les alquilábamos camas, colchones y otros objetos a esos turistas”.
Agradeció “a los clientes incondicionales y a los amigos. Pasaron 57 años de historia con nuestro negocio y tenemos tercera generación de clientes. Hay abuelos que traen a sus nietos al comercio y nos dicen que todavía tienen los muebles que en su momento les vendimos”.
Atractivas historias
Luis Ale consideró que en la extensa trayectoria, “logramos fortalecer una marca registrada con mucho esfuerzo, con historias muy lindas. Por ejemplo, recuerdo una mesa de roble con ocho patas que fue a parar a Inglaterra, la desarmamos y la embalamos para que la trasladen en avión”, señaló.
Otra anécdota tiene como protagonista a un médico, especialista en ginecología, “que residía en Puerto San Julián, provincia de Santa Cruz, y compró muebles en nuestro negocio, pero pidió que se lo llevemos a muchos kilómetros de Necochea”.
Agregó que “tuvimos que organizar el transporte de la mercadería, a través de la ex firma comercial Platamar, cuyos camiones llevaron el mobiliario a este cliente”.
Ocasiones Víctor, de Luis Ale, trabaja con la zona de influencia, Lobería, Tres Arroyos, Mechongué y, lógicamente, con todo el interior del distrito de Necochea: Juan N. Fernández, La Dulce, Claraz y Ramón Santamarina.
Entre las historias de vida y comercial, Luis Ale reconoció que por el negocio “pasaron dos presidentes de la Nación, donde Raúl Alfonsín, una tarde que visitó el Comité de la Unión Cívica Radical y Eduardo Duhalde, cuando inauguró el complejo termas del campo junto a mi amigo Gerónimo ‘Momo’ Venegas”. ////