Otro enero muy particular, el de 1991
Hace treinta años, la ciudad atravesaba otra crisis, en esa ocasión, institucional, debido a la destitución de un intendente. Las carteleras de espectáculos reflejaban que la ciudad había dejado de ser una plaza atractiva
La ciudad atraviesa tal vez el enero más inusual de toda su historia debido a las consecuencias económicas que ha generado el Covid-19. Hace 30 años, Necochea atravesaba por otra situación de anormalidad, pero esa vez por cuestiones institucionales.
La destitución del intendente Horacio Vidal provocó una de las más grandes crisis políticas de la que se tenga memoria en el distrito. Pero el inicio del verano reflejaba algo que con el paso de los años se iría agudizando y era el lugar que la ciudad comenzaba a perder con respecto a otros balnearios de la costa.
Eso se podía ver particularmente en la cartelera de espectáculos. Hasta unos años antes, algunos artistas realizaban toda la temporada en la ciudad, pero en la década de los 90 eso comenzó a cambiar, en especial en lo referido al teatro.
Contracción teatral
El 3 de enero de 1991, a las 22.30, el grupo Candilejas debutaba en el teatro Plaza con la obra “Modelo de madre para recortar y amar”, de Hugo Saccocia. El elenco local estaba integrado por Nora Ardanaz, Ana María Reynoso, Alberto Barros, Julio Cejas y Juan Carlos Mateo. La obra era dirigida por Ana María Rodríguez Bambill, quien contaba con la asistencia de Teresita Sánchez.
Los espectáculos musicales de aquel año comenzaban con la presentación de Marilina Ross en el Teatro Auditorium del Casino y con Ricky Maravilla en el Gigante de Huracán.
El viernes 11 de enero, Virginia Lago subía al escenario del Teatro París para realizar el personal “Vivir en vos”, basado en el texto biográfico de María Elena Walsh.
Ese mismo día, el actor necochense Danilo Devizia debutaba en el Teatro Municipal con un unipersonal de su propia autoría titulado “Disfrutemos o el teatro hace bien”.
Al día siguiente, mientras se producía el cierre del Festival Infantil, tras varios días de espectáculos para niños, se informaba que durante los primeros ocho días de enero habían llegado a la ciudad 37.400 turistas.
El popular Víctor Heredia se presentaba en el Auditorium y en los días siguientes subían al mismo escenario José Luis Gioia, Los Chalchaleros, Jorge Corona, Silvina Garré y Teresa Parodi.
Mientras, en el Teatro Plaza, se asentaba, a días de su debut, el elenco del Grupo de la Acción de Rosario, que realizaba dos espectáculos en paralelo: “El cacique Paja Brava” y “Inodoro Pereyra, el renegau”, este último sobre textos de Fontanarrosa.
Por aquellos días también comenzaba la temporada de Roberto Carnaghi y Hugo Grosso, en el Teatro de la Peatonal 83, con el espectáculo “Anclado en Madrid”, bajo la dirección del notable Roberto Villanueva Cosse.
En tanto, en el Municipal, se reponía el espectáculo de música ciudadana “Patio de Tango”, protagonizado por artistas locales entre los que se encontraban Jorge Castro y Héctor Gargiulo.
El viernes 18 de enero, el escenario del Cine Gran Ocean recibía al cantante italiano Nicola Di Bari, mientras desde las páginas del diario se veía con perplejidad la lejana Guerra del Golfo.
De gira
Si bien durante las décadas del 70 y 80 era habitual que elencos teatrales se instalaran a realizar la temporada completa en nuestra ciudad, en los 90 eso cambió definitivamente y a Necochea comenzaron a llegar para realizar algunas presentaciones obras que tenían su base en teatros marplatenses.
Así, el 22 de enero de 1991 se presentó en el Teatro París la obra “Extraña pareja”, con Ana María Picchio y Soledad Silveyra. Se trataba de una versión femenina de la comedia de Neil Simons.
El elenco lo completaban Perla Caron, Graciela Pal, Rita Cortese, Julián Howard y Roberto Catarineu.
Por aquellos días, los humoristas Daniel Araoz y el Turco Salomón, también llegaron a la Villa Díaz Vélez, para presentarse en el Teatro Plaza, que se encontraba ubicado frente a la Plaza San Martín, en calle 4 bis y 85.
Mientras que en el Auditorium se presentaba Malvina Pastorino con el espectáculo “Así es la vida”. La actriz había estado años antes realizando toda una temporada en nuestra ciudad junto a su pareja, el gran Luis Sandrini.
Pero en aquel enero del 91 lo que no parecían faltar eran los grandes espectáculos musicales en la ciudad y el sábado 26, en el Piso de Deportes del Club Rivadavia se presentó uno de los grupos de rock más populares de la época, nada menos que Rata Blanca.
Mientras que la presentación de Sergio Denis en el Cine Gran Ocean provocaba furor entre sus seguidores.
Otros artistas que también pasaban por la ciudad en aquel verano tan particular eran el imitador Juan Carlos Cerutti y el cantante Ignacio Copani, en ese momento identificado con el famoso tema “Cuanta mina que tengo”.
Si bien había un buen flujo turístico en la ciudad, el mal humor por la política nacional se notaba en la calle y en aquellos días Domingo Cavallo era designado ministro de Economía y anunciaba que el dólar flotaría entre los 8.000 y 10.000 australes.
Por ello no resultaba llamativa la publicación en la sección Hola Verano de una foto en la que se podía ver a Alberto Martín junto a un cartelito de “localidades agotadas” en el Auditorium. Quien llenaba la sala era nada menos que Luis Landriscina.
Ya en el final de aquel enero tan atípico, llegaban a la ciudad Los Prepu, el grupo tandilense que tenía entre sus miembros al necochense Sebastián “Pacha” Rosso.
Décadas doradas
Según un pequeño suelto publicado en Ecos Diarios el 29 de enero de 1941, Sofía «La Negra» Bozán disfrutaba de unas vacaciones en Necochea.
También en la década del 40 visitó varias veces Necochea la inolvidable Blanca Podestá, quien no sólo actuó con su compañía en el Teatro París.
A fines de los 60 y principios de los 70, llegaron a Necochea varios artistas que en aquellos años ya eran populares, pero que luego se convirtieron en estrellas: Sandro, Susana Giménez y Soledad Silveyra.
Aquí Sandro filmó escenas de su película «Gitano» y Susana Giménez protagonizó «Los Mochileros» con Ricardo Bauleo y Víctor Bo.
Al final de la década del 70, convulsionada por la política, el autoritarismo y el terror, Necochea vivió algunos de sus años más exitosos en materia turística. En aquellos años los teatros necochenses tuvieron sobre sus escenarios a artistas de la talla de Luis Sandrini, Raúl Rossi e Irma Roy.
Moria Casán, Luis Landriscina, Delfor Medina, Palito Ortega, Juan Carlos Thorry, Juan José Camero, Susú Pecoraro, Alberto Martín, José «Pepitito» Marrone, Pepe Soriano y Pedro Quartucci, fueron algunos de los nombres que se pudieron ver en las carteleras de aquella década.
Hace 90 años, golf en miniatura
“Una de las cosas que reclamaba la playa de Necochea era el atractivo para el veraneante, pues para hacer más grata su estadía había que ofrecerles juegos y diversiones que completaran los atractivos que de suyo le brinda la naturaleza en este rincón privilegiado del país”, señalaba un artículo de un antigua publicación necochense.
“Bastó, sin embargo, que alguien diera el primer paso para que a principios de esta temporada (1931), se llevaran a cabo en el balneario una serie de obras concurrentes todas ellas al fin más arriba expresado”, agregaba la nota.
Ese año se construyeron en nuestra ciudad tres canchas de minigolf, que de pronto se convirtió en el deporte más popular.
“Una de ellas la hizo construir en un terreno de su propiedad, frente al gran edificio del Royal Hotel, la distinguida señorita Mathilde Díaz Vélez”, precisaba la nota.
La otra, en la Rambla Municipal, pertenecía a Alfredo Butty (hijo), mientras que los hermanos Marino, construyeron otro amplio link, que constituyó una de las secciones del moderno parque de diversiones que inauguraron esa temporada con un éxito sin precedentes.
El parque de los Marino contaba con un “Rincón Criollo”, lugar típico dotado con diversos juegos, entre ellos la infaltable cancha de bochas. También tenía una pista de patinaje, servicio de bar y restaurante al aire libre.///