Pensando en las vacaciones
En un año en el que las restricciones siguen estando a la orden del día, la Municipalidad empieza a pensar en alguna propuesta para las vacaciones de invierno a fin de fomentar, aunque sea un turismo regional que genere algún movimiento y dé vida a un montón de sectores comerciales que están muy caídos.
Por supuesto que todo dependerá de la fase en la que estemos en el receso invernal, entre el 19 y el 30 de julio. No será lo mismo si estamos en fase 2 que si estamos en la 3, pero de todas maneras, se empiezan a evaluar alternativas. En principio, la idea es promocionar la ciudad en un radio de 500 km, lo que abarcaría a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde buena parte de sus habitantes están expectantes por salir de vacaciones.
Si bien la situación económica viene de mal en peor, hay sectores que piensan en la posibilidad de hacerse una escapada a la costa a otro punto turístico del país y Necochea debería estar entre las opciones.
Con la pandemia, se suelen privilegiar aquellos lugares que tienen espacios naturales abiertos y no hay duda de que nuestra ciudad los tiene. Sin embargo, en el invierno, el frío suele ser un obstáculo para disfrutar de la naturaleza. Y en este punto, otra vez aparece el eterno problema de la ciudad que no cuenta con servicios ni entretenimientos variados más allá de la playa, el parque y el río. En este aspecto, es difícil posicionar a Necochea a la altura de otras ciudades turísticas que tienen algo más para ofrecer.
De todas maneras, hay que intentarlo porque los hoteles, los gastronómicos, el cine, entre otros rubros comerciales, lo piden a gritos.
Los hoteles no reciben más que algún viajante durante la semana y los gastronómicos, que están con horarios limitados, tratan de ingeniárselas para hacer algún dinero que les permita sostener sus estructuras. Por su parte, el cine volvió a abrir hace una semana después de estar cerrado un mes y ni hablar de todo lo que estuvo el año pasado.
A las restricciones vigentes, se le suma el frío, la falta de dinero, el miedo al contagio de coronavirus y la pocas ganas que tiene la gente de salir, que se ha ido acostumbrando a quedarse en su casa. Todos estos factores también inciden en que la ciudad esté, por momentos, sumamente apagada y esto repercute en la actividad comercial que en algunos rubros está totalmente frenada.
Ojalá las vacaciones sean una oportunidad para generar un movimiento diferente, aunque dure sólo dos semanas será bienvenido. Lo más importante será pasar a fase 3 para tener mayores posibilidades de circulación y apertura comercial, pero luego tendremos que hacer nuestro mejor esfuerzo –Estado y privados- para aprovechar al máximo esos días. Sin duda, no es el mejor periodo para Necochea por nuestras características, pero hay que intentarlo, teniendo claro que, una vez más, queda en evidencia la necesidad que tenemos de reinventarnos como ciudad.///