Plaza Dardo Rocha: el lugar por el que pasa la historia necochense
Allí se fundó la ciudad. A quién debe su nombre. Sus reformas en el transcurso del tiempo. Es el epicentro de los grandes acontecimientos
RAÚL JÁUREGUI
Redacción
En el marco de un nuevo aniversario de Necochea, en la columna de Ecos Radio basada en el archivo de Ecos Diarios, se habló de la plaza Dardo Rocha, que ha acompañado todo el historial de nuestra ciudad.
En el programa “Desde Temprano” se recordó que para el trazado de la planta urbana de Necochea, con la plaza central como epicentro, la tarea le fue encomendada que el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires al agrimensor José María Muñiz.
En el soleado pero ventoso miércoles 12 de octubre de 1881 allí se llevó a cabo la fundación de la ciudad, y en la ocasión se izó la bandera en el improvisado mástil que había sido el palo mayor del velero “El Filántropo”, que había encallado en la zona de Médano Blanco y fue traído desde tan lejos por caballos, que tuvieron que atravesar los arenales.
Luego siguió la lectura por parte del fundador, Ángel Ignacio Murga del decreto del Gobernador disponiendo la creación del pueblo, y se disfrutó de una fiesta popular de festejo con un sabroso asado con cuero y pirotecnia de la época.
De allí en más, alrededor de sus cuatro manzanas que varios años estuvieron unidas, se comenzó a construir edificios oficiales y casas particulares. La plaza fue el punto a partir del cual se trazaron los ejes del ejido urbano.
El nombre y un molino de agua
Desde el grupo de los ciudadanos influyentes de esos primeros tiempos, entre los que sobresalían los nombres de Ángel Ignacio Murga y Victorio De la Canal, surgió la idea de ponerle a la plaza el nombre del gobernador provincial de ese momento histórico, Dardo Rocha.
¿Quién fue Dardo Rocha? un abogado, político, diplomático, militar, periodista y docente argentino, y por su gestión se fundaron las ciudades de Necochea La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, Coronel Vidal, Pehuajó y Tres Arroyos. Cabe recordar que Rocha gobernó la provincia de 1881 a 1884.
Por otro lado, en el programa de la media mañana de Ecos Radio también se hizo mención que entre las estructuras que contó la plaza principal de la ciudad, en los primeros días de noviembre de 1888 se instaló un molino con torre de madera y un tanque, para proveer el agua necesaria para regar las numerosas plantas recién colocadas.
El mismo tenía una alambrada que lo rodeaba y no posibilitaba el ingreso de extraños, aunque con el avance de las décadas se lo terminó retirando.
Cómo se llegó al diseño actual
A medida que la ciudad fue creciendo y con ello la circulación vehicular, el amplísimo solar original de la plaza tuvo que ser transformado para agilizar el tránsito.
La plaza se dividió primero en dos y luego en cuatro manzanas, para ser atravesada por las avenidas 58 y 59.
El año 1929 marcó un antes y un después en la historia de la ciudad de Necochea, ya que se realizó la apertura de la plaza Dardo Rocha para conectar el paso desde el centro hacia la aún incipiente zona balnearia a través de la avenida 59, por entonces llamada Adolfo Alsina.
Fue durante el gobierno del comisionado municipal Joaquín Martínez Sosa y pese a que la idea de modificarla era de suma utilidad, no se descuidaron detalles de estética y comodidad en el resto del paseo. Por caso, datan de esa época las pérgolas existentes en las plazoletas de la avenida 58, a ambos lados del monumento a Mariano Necochea.
Las pérgolas semicirculares fueron proyectadas por la dirección del Paseo del Bosque de La Plata y estaban elevadas a 50 centímetros del nivel del piso, con escaleras de acceso y constaban de 12 columnas de cemento armado sobre la que se apoyaban vigas de madera trabajada.
Asimismo a finales de 1930 se inició la colocación en la plaza de estatuas alegóricas y vistosos jarrones con sus respectivos pedestales, todos de cemento armado.
En 1937 se decidió abrir también la avenida que unía los dos boulevares que atravesaban la ciudad de noreste a sudoeste (58): el Sarmiento, que corría desde Jesuita Cardiel hasta 57 y el Del Valle, que iba de 61, para el lado hacia el sudoeste.
Para ello fueron derribados varios cipreses de gran tamaño que habían quedado de la primera forestación y se iniciaron los trabajos, pero varios años más tarde la obra aún estaba sin concluir. Finalmente, en septiembre de 1948 la plaza quedó partida en las cuatro manzanas actuales.
El monumento a Necochea
En la actualidad entre monumentos, bustos y placas de la plaza Dardo Rocha, en interior y esquinas suman 26 estructuras.
Sin dudas el principal monumento es el del General Mariano Pascual Necochea, ubicado en la rotonda central de la plaza Dardo Rocha, que tiene una curiosa historia.
Fue construido por el escultor Víctor Jorge Garino, se enmarcó en la lista de monumentos que se impulsaran en el país celebración del centenario de la Nación, y se estableció que sería ecuestre y en bronce, con un basamento de granito.
Su altura total es de seis metros, de los cuales 2,80 metros pertenecen a la figura de Necochea sobre su caballo y la piedra fundamental del monumento fue colocada en 25 de mayo de 1910, en la misma jornada en la que se inaugurara el antiguo edificio del municipio (hoy Centro Cívico), en 58 y 61.
La fundición del material para monumento la realizó Alejo Joris, y al bronce de fundición se le agregó parte de un cañón de la guerra de la Independencia.
En principio se había otorgado al escultor Garino un plazo de 18 meses para terminar la obra, que culminaría en marzo de 1912. Sin embargo, retrasos en los pagos en cuotas de sus honorarios y los de Joris, generaron que recién fuera instalado a mediados de 1913.
La notable curiosidad es que el monumento nunca fue inaugurado, y la idea es hacerlo cuando se logre su reconocimiento como monumento histórico nacional, algo que por ahora no se concreta.
A modo de cierre de la columna se recordó el nombre de las calles circundantes de la plaza: la 56, en la que está ubicada la Municipalidad se llamaba 9 de Julio; la 57, donde se encuentran la escuela Nº 2 y el ex Colegio Nacional, Victorio de la Canal; la 60, en que se halla el Instituto Nuestra Señora del Rosario tenía el nombre de Mitre y la 61, donde está la parroquia Santa María del Carmen y el Centro Cívico, Angel Ignacio Murga.
La nota completa se puede escuchar en el Spotify de Ecos Radio.
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