¿Podría Necochea ya sumar el avistaje de ballenas como atractivo turístico definitivo?
Cómo maneja Puerto Madryn este público y cuál es la situación actual de los cetáceos
Días atrás, desde Ecos Diarios compartíamos en nuestras cuentas de redes sociales un video tomado desde la lancha del práctico de Puerto Quequén, donde se veían ballenas y delfines (toninas). El mismo tuvo mucha repercusión, como también lo han tenido las fotografías y videos tomados por drones, que han captado la visita de los cetáceos a nuestras costas.
Este año se ha visto una cantidad de ballenas bastante superior a los anteriores, aunque esto es algo que ha ido en crecimiento, lo que da a pensar que quizá estemos frente a una oportunidad turística excepcional. Pero, ¿se puede pensar ya en venderlo como un atractivo turístico fijo?.
Mayor población
La recuperación progresiva de la especie, cuya población crece a un ritmo cercano al 3% interanual, contribuye a que las cifras de avistajes hayan ido en aumento desde que comenzaron los registros, en 1971.
Sin embargo, desde la Fundación Cethus, que es una organización no gubernamental sin fines de lucro, creada en 1992 por un grupo de investigadores y especialistas de diversas disciplinas con el objetivo de investigar, divulgar y conservar a los cetáceos y su ambiente, aseguran que la población de la ballena franca austral en el Atlántico Sudoccidental se encuentra en aumento a una tasa de alrededor del 7%. O sea, un 4% más que el promedio.
Hace 40 años se daba un gran paso en la conservación de los cetáceos: la Comisión Ballenera Internacional adoptaba la moratoria a la caza comercial de ballenas, que entró en vigencia en el año 1986.
Esto permitió que miles de ballenas fueran salvadas y que varios países hasta ese momento balleneros suspendieran sus actividades. Aun así, desde Cethus aseguran que todavía hoy se siguen capturando ballenas y que, sólo en el 2021, Islandia, Noruega y Japón cazaron 881 ballenas.
¿Cómo se vende?
La Península Valdés, a 90 kilómetros de Puerto Madryn, es el lugar que mayor cantidad de avistajes se tienen de la ballena franca austral. Incluso, este año batieron todos los récords al registrarse 1.420 ballenas australes, la mayor cifra en 51 años.
El avistaje de ballenas se ha convertido en el mayor atractivo turístico de la provincia de Chubut y convoca cada temporada cerca de 100.000 personas. Hay dos modalidades de observación: desde la costa y de embarcado, mientras que la temporada de ballenas va de mayo a diciembre, aunque hay que tener en consideración que cada año varían los días de mayor cantidad de avistamientos, por lo que no es posible saber con exactitud el momento que van a llegar y partir.
Precios
Para tener una idea del dinero que podría dejar de manera directa en nuestra ciudad, más allá de lo que desbordaría a otros rubros por la llegada del turismo, podemos observar los precios vigentes en Puerto Madryn.
El precio de la excursión de avistaje embarcados, para ver las ballenas es de $15.000 (mayores) y $7.500 (menores) Desde la costa, la entrada al ANP Península Valdés es de $1300 para los mayores y de $600 para los menores, mientras que al Doradillo es sin costo.
Hacer buceo sale desde $15.600 (Bautismo) $22.000 (brevetados), hasta $20.000 (Snorkel con lobos) y $28.000 (buceo con lobos).
Además tienen el Yellow Submarine que fue especialmente diseñado y construido en Mar del Plata para los avistajes en Madryn, permitiendo a los pasajeros poder circular libremente y observar a las ballenas en superficie desde la cubierta superior como en una salida tradicional, o desde la cabina submarina para ver a las ballenas como si estuvieran buceando junto a ellas. En este nivel bajo el agua, los pasajeros cuentan con 40 ventanas de observación submarina, cada una con su propio asiento. El costo de esta innovadora propuesta es de $25.200 (mayores) y $12600 (menores).

Recomendación
Desde Cethus han manifestado que es recomendable que las observaciones se realicen siempre desde la costa y, en caso de estar embarcados, en kayak o cualquier otro elemento náutico, y encontrarse con ballenas, no acercarse a los animales y por ningún motivo molestarlos, porque “no hay que olvidarse que, más allá que la ballena franca austral sea un animal tranquilo que muchas veces se acerca a las embarcaciones por curiosidad, no deja de ser silvestre, que pesa alrededor de 40 toneladas y se encuentra en su medio”.///