Premiaron en Francia a una película filmada en Necochea
Es un trabajo del loberense de 21 años, Juan Mónaco Cagni, en el que también participan actores y actrices de nuestra ciudad
Luego de estrenarse en el mes de febrero en el festival internacional de cine de Rotterdam, el film del loberense Juan María Mónaco Cagni, que lleva el nombre de “Ofrenda”, se llevó el premio al mejor largometraje de ficción en el 29º Festival Biarritz América Latina.
El festival tuvo lugar entre el 28 de septiembre al 4 de octubre en Biarritz, la elegante ciudad de la costa vasca del suroeste de Francia, y el largometraje que fue filmado en gran parte en Necochea, se llevó todos los aplausos.
Hay que destacar que “Ofrenda” tiene un mérito aun mayor al haber ganado, ya que no es el resultado de décadas de trayectoria de un director, sino que es la creación de un joven de tan solo 21 años, oriundo de Lobería, que desde que tiene 16 años es un apasionado de filmar y contar historias audiovisuales junto con sus amigos, vecinos, familiares y el elenco no profesional que podía armar. Con ese mismo espíritu, Ofrenda fue realizada con un presupuesto menos a los 1000 dólares.
El premio consiste en la entrega de 7.000 euros, que el joven estudiante de cine y filosofía podrá utilizar para la distribución del largometraje de 66 minutos de duración en toda Francia.
“Para Rotterdam nos inscribimos convencionalmente, por internet, llenando un formulario para probar suerte, con muy pocas expectativas, pero alguien lo vio y le gustó. La seleccionaron para una de las secciones competitivas y ese fue el gran flash, porque una película sin apoyo ni público ni privado. Fue la película más barata de la historia del Festival pero eso nos dio visibilidad allá y eso facilitó que llegue a Biarritz”, contó Juan, que fue felicitado por la embajada de la República Argentina en Francia.
Particular
Lo primero que llama la atención para los que están acostumbrados a un cine más comercial es que está todo el largometraje en una relación de aspecto de 4:3. Esto hace que la imagen se vea casi cuadrada y no con el formato alargado horizontalmente al que la mayoría se ha acostumbrado. Además, las esquinas de la imagen están redondeadas, buscando centrar más la atención del espectador.
Por otro lado, la película tiene como llamativo una ausencia casi total de diálogos, a lo que Juan María Mónaco Cagni argumenta que es resultado de no estar seguro de contar con las herramientas necesarias para hacer uso de la palabra de una manera correcta, cinematográficamente hablando. “He realizado cortos y experimentos con amigos, pero nunca trabajé en el mundo audiovisual. Recién ahora empecé a cursar unas materias pero creo que para hacer cine no necesariamente hay que estudiar cine, lo importante es mirar películas que tengan una mirada del mundo particular. No seguí los procesos que habitualmente se siguen para hacer una película, no había casi nada guionado, Fue intuición y buscar que los lugares hablen por sí mismos”, contó Juan.
La película tiene dos protagonistas mujeres, que pasan por lugares desolados que Juan conoce bien, como la ribera del río y algunos sectores del complejo Jesuita Cardiel.
Además, se destacan el uso de una elasticidad temporal, donde el presente, el futuro y el pasado se organizan de una manera no lineal, pero sin perder el sentido. Todos estos “condimentos”, llamaron la atención del jurado en Francia.
Cabe destacar que el largometraje está protagonizado por Alma García, Leonela Laborde, Olivia Righetti, Carla Stankievich, Carlos Mallo y Eduardo Chourrout.///