Preocupa el avance de la erosión en algunos sectores del río
Vecinos e instituciones que funcionan sobre la ribera marcaron los metros de orilla que se han ido perdiendo. Sectores más afectados
Julieta Moreno
Redacción
Vecinos de la ribera e instituciones que funcionan frente al río Quequén advirtieron sobre los metros de orilla que se han ido perdiendo, del lado de la margen Necochea, en los últimos años producto de la erosión. Entre los sectores donde más se nota esta problemática, se mencionó la ribera a la altura de la calle 27, también de la 78 y la zona del Complejo Educativo Jesuita Cardiel.
Si bien no es un problema urgente, sí es un tema para empezar a ocuparse porque –según los habitantes del lugar y quienes trabajan- ese avance del río sobre la orilla lejos de frenarse sigue avanzando año a año. En este sentido, algunos vecinos hablan de que se pierde por lo menos, a la altura de la calle 27, “medio metro por año”.
Los puntos críticos
Ariel González, referente del grupo de vecinos del Paseo de la Ribera, aseguró que “en los 10 años que estamos trabajando hemos tenido una erosión de por lo menos tres metros o más en algunas zonas”.
Para ejemplificar esta situación, contó que hace unos 10 años se instaló un mirador frente a lo que era Catena –hoy Tani Restó- (calle 27) y tuvieron que trasladarlo a la altura de la calle 31 porque “se había descalzado”. En el mismo lugar, se colocaron unos juegos que directamente se cayeron al río.
Además, advirtió que “en todos lados donde hay plantas caídas o que están creciendo desde el río, son plantas que se han desmoronado en algún momento”. A modo de ejemplo, contó que en el kilómetro 1,5, donde hay un punto de hidratación que ahora no está funcionando, “hay una baranda baja que habíamos puesto para que la gente se siente y está a punto de desmoronarse”. En ese mismo sector, un árbol que había al lado se cayó.
Para González, donde también se nota el avance del río, es a la altura de la calle 78, donde directamente se cayó un caño de hormigón que se utilizaba como desagüe. “Ahí se deben haber perdido 15 metros en 30 años”, expresó.
“Es una realidad y es algo insoslayable, si no hay nadie que despierte del sueño vamos a perder el camino”, expresó con cierta preocupación. Además, lamentó que “vivimos en un país donde no hay previsión ni inversión” para poder pensar en solucionar esta problemática.
José Luis Ruiz, presidente de la Sociedad Española, expresó que “en el lugar que más erosión hay en estos últimos años es frente a Tani”. En tanto que, a la altura del complejo recreativo, no ha habido cambios notorios.
Por otra parte, la directora de la Escuela de Arte “Orillas del Quequén”, Eugenia Ferrario, consideró que también a la altura del Complejo Educativo Jesuita Cardiel ha avanzado el río sobre la orilla. “Yo empecé a trabajar hace 15 años y había dos tercios más del margen del río que hay hoy”, expresó con preocupación, dando cuenta que le quedan 15 años más jubilarse y dudó que a esa altura el establecimiento pueda seguir en ese lugar.
Medio metro por año
Por su parte, Marcos Testani, vecino de la ribera y quien construyó lo que fue Catena hace unos 13 años atrás, recordó que en aquel momento también colocaron un mirador frente al restaurante en el sector del río y la calle 27. A los 3 o 4 años, tuvieron que desplazarlo más hacia el lado del Club Del Valle porque se caía. “Las dos patas hormigonadas del lado del río ya estaban en el aire”, recordó, y agregó que “no va a faltar mucho tiempo que lo tengamos que correr de vuelta o sacarlo”.
Al ver esta situación, Testani empezó a medir para ver cuánto se erosionaba la costa del río del lado de Necochea y llegó a la conclusión de que en ese sector “avanza con precisión medio metro por año, o sea que, en 10 años, la margen perdió 5 metros”.
Con respecto a qué se puede hacer, explicó que “hemos hecho infinidad de reclamos a la Autoridad del Agua, al municipio y nadie se hace cargo. Nadie resuelve el tema, a nadie le interesa”, y agregó que “la Municipalidad no se ha ocupado, pero el Puerto tampoco”.
Para él, “se puede detener la erosión, construyendo contenciones con gaviones, adoquines, como hizo, por ejemplo, en su momento las Cabañas de Río Quequén” y señaló que “se podría haber hecho un trabajo año a año, haciendo 50, 100, 200 metros y hoy tendríamos la costa sana y entera”.
“Hay lugares a donde no se puede cortar pasto porque no hay más pasto para cortar porque no queda costa”, lamentó.
“La erosión y la contaminación por el desagüe de la 74 son temas muy preocupantes de mucha dimensión que exceden a la suma de voluntades de todos los vecinos”.
Con respecto a los motivos de la erosión, indicó que “todo río que tenga una incidencia de mareas es natural que se erosione. El tema es detenerlo”. También agregó que “algunas personas opinan que la erosión también se da por el calado del Puerto porque en las pleamares y bajamares son más litros de agua que entran y que salen”.
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