Quejas por la falta de talles en ropa de primeras marcas

Esperan que pronto se aplique la ley que fue reglamentada la semana pasada

 

La semana pasada el Gobierno reglamentó la Ley de Talles que había sido aprobada en noviembre de 2019. La pandemia generó retrasos en su puesta en vigencia y principalmente frenó el estudio antropométrico que permitirá crear el Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SINTI), que podemos simplificar como las nuevas medidas que tendrán las etiquetas que conocemos como “Small”, “Medium” y “Large”, adaptadas al cuerpo de los argentinos y no a estándares internacionales. Como punto fundamental, obligará a fábricas y comercios a disponer de todos los talles. Hasta que esto no se concrete, quizás para el año que viene, la ley no se aplicará en los mostradores pero la problemática lleva tiempo instalada entre consumidores y comerciantes.

 

Un derecho

Ivana Hervot, integrante de la Asociación de Lucha Contra la Obesidad (ALCO), dejó en claro que “más allá de que nosotros venimos trabajando para mejorar nuestra salud y bienestar, tenemos derecho a vestirnos. El poder vestirse es un derecho y poder elegir ropa de calidad también”.

Integrante del grupo de Alco Quequén, Hervot planteó numerosas situaciones que viven compañeros de Alco y comentan en los distintos grupos de ayuda del distrito que hoy siguen funcionando sin la presencialidad por la pandemia. “En la mayoría de los locales hay variedad de talles, pero no se cumple en la práctica porque no hay diferencia entre sí. Son números distintos nomás, o de un XL a un XXL varía en pocos centímetros, nada. Incluso pasa en la ropa para chicos, el caso de una nena de 8 años -sin obesidad- que tiene que usar un talle 14 de ropa”.

En otros ejemplos, apuntó que “cuesta bastante conseguir talles de jean sobre todo. Tanto para los varones arriba del talle 50 como de las chicas, que no encuentran jean de marca o del corte de moda. Ven en una vidriera ‘todos los talles’ y cuando piden la prenda, el modelo es otro y el precio también suele ser muchísimo más”.

 

Discriminados

También se generan situaciones incómodas: “En muchas tiendas te miran de arriba para abajo y ya te advierten que no hay talle para vos, o los han tratado de mala manera. Hay lugares que ni vale la pena entrar. Y en el calzado también somos discriminados, por ejemplo con las botas de caña alta que a la mayoría no le sube”.

Si bien hay locales específicos que trabajan “talles especiales”, la ley busca que todos puedan acceder a ropa de diseño. “Las primeras marcas no lo hacen porque no les gusta que sus diseños estén en cuerpos con muchos kilos demás”, sentenció Hervot. “Con la ley vamos a poder hacer quejas a Defensa del Consumidor, principalmente para poder defendernos ante los actos discriminatorios, que es lo que más recalcan nuestros compañeros”.

 

Disponibilidad

Desde los negocios de venta de ropa, advirtieron que las fábricas ofrecen productos de toda la tabla de talles que va desde XS a XL, pero en el caso de prendas más grandes depende de las marcas. La comerciante Marisa Eseverri  expuso que “las marcas han tenido esa responsabilidad y nos permite tener un stock bastante completo. Pero XXL no trabajamos, no viene, aunque sí hay modelos que son bien amplios y se adaptan”.  Por su parte, Mónica Peralta, desde un local de ropa céntrico, apuntó que “es una inversión tener todos los talles, pero a nosotros nos interesa que la gente pueda acceder a la mercadería y poco a poco fuimos implementándolo, tratando de conseguir talles porque en su momento no todo el mundo lo hacía y por suerte las marcas que trabajo lo están haciendo cada vez más”.

La moda sí influye. Así como el corte “slim fit” favorece aquel que es muy flaco, desde el año pasado se popularizó el corte amplio “overside” una opción para cuerpos más grandes. Asimismo, Peralta apuntó que “hoy el 90% de la lana que tengo en el negocio es “overside”. Todos están fabricando lo mismo, porque está de moda, asi que te gusta o perdiste”.

 

Mejora

Eseverri destacó que a diferencia de 10 años atrás, cuando “todo era muy pequeño, los talles o las mangas, hoy la chica accede a más talles que antes cuando ese tema era terrible. Hoy es mucho más amplia la tabla de talles tanto para los grandes como para los talles pequeños que también es difícil de encontrar”.

Sobre la aplicación de la ley y el compromiso que van a generar en las fábricas de tener talles más grandes, Peralta analizó que “las fábricas tendrán el costo mayor, sin dudas. Para nosotros como comerciantes nos toca tener mucha mercadería, algo que necesita un respaldo económico, pero yo quiero tener ropa para todo tipo de cuerpo. Quiero que el que venga pueda llevar lo que quiera, no es fácil pero uno lo intenta”.