Reconocimiento más que merecido
Juan Alberto Occhionero fue declarado Ciudadano Ilustre, en una grata ceremonia
Daniel Emilio Pereyra
Redacción
Hubo un reconocimientos y se trata de Juan Alberto Occhionero, alguien que ganó muchas carreras.
Además arriesgó su vida por una pasión que no puede disimular: el automovilismo deportivo.
Continúa en su taller trabajando como el primer día.
Extraña a sus afectos que ya no están.
Adora a su esposa Susana, la que comparte su vida desde la adolescencia; a sus hijas y nietas y…
Nunca se olvida de agradecer a todos los que lo apoyaron para lograr sus objetivos.
Nada menos que ciento dos carreras ganadas e infinidad de podios, trofeos, recuerdos y un día que, entre tantas cosas, no olvidará jamás.
Con algo más de sesenta años ligado a las pistas llegó el justo reconocimiento de quienes lo admiran o son fieles a la marca que lo mantuvo entre los mejores del país: Chevrolet.
“Jamás imaginé tamaño agasajo. Hicieron todo para que esto no lo olvide jamás y encontrarme con un montón de afectos, recuerdos imborrables y estas sorpresas de tantas personas que supieron visitar el taller, compartir alegrías y tener estas visitas de todo el país en esta cena es inolvidable”, fueron los conceptos de un emocionado Juan Alberto.
Con el correr de la grata velada fue recibiendo presentes, como cuadros en las que infinidad de fotografías reflejan todo lo alcanzado por el popular Colorado y entregados por amigos de toda la vida.
Al turno de la entrega de plaquetas, Carlos Martín Alberti, de la Asociación de Pilotos de la Mayores del Sudeste, muy emocionado simplemente le dijo: “Nos diste tantas alegrías a todos y en lo personal con los campeonatos alcanzados con tu mecánica. Gracias por todo lo que me diste”.
Luego, Alberto Mono Gagliardi reconocido por su voz en el avión de Carburando, en representación de la Asociación de Corredores del Turismo Carretera, entregó otra e hizo alusión a todo lo alcanzado por Juan Alberto.
“Lo bautizamos El Implacable. Le ganó una carrera que quedó instalada en la de menor diferencia en el TC y fue en Tandil cuando por tiempo estaba en punta Oscar Aventin que venía festejando y el Colorado por un 1/10 le ganó.
Roberto Bo, a cargo de los relojes de Carburando, adelantó que Aventin no había ganado e instantes después, desde la Deportiva de la ACTC, se indicó a Occhionero ganador.
Fue un 20 de abril de 1980 y cuando se propuso hacer el homenaje, a cuarenta años de aquella inolvidable victoria, la pandemia y tantos decretos atrasaron este festejo, potenciando la organización que colmó las instalaciones del salón de fiestas de la Terminal de Omnibus, con un sentido solidario.
Además de compartir la cena, donde el show los hizo reir más de la cuenta y minutos después los ojos empañados por la emoción fueron el valor agregado al sentido acto popular.
El intendente Arturo Rojas fue quien cerró el acto protocolar donde se lo reconoció como Ciudadano Ilustre y sintetizó con tremenda emoción: “El decreto será entregado oficialmente en el Concejo Deliberante, en los próximos días y quiero sintetizar que por ser sobrino y haber tenido a mi padre (Totino),quien fuera su acompañante y que se nos fue hace poco, es un grato recuerdo instalado en mi corazón”.
Luego se entregaron infinidad de presentes, hubo una degustación de una reconocida marca de alfajores y la mayoría aprovechó el cierre para las fotos de rigor y el abrazo fraternal.
Fue, sin lugar a dudas, una NOCHE MAGICA.