Renunciamiento de Macri: una determinación tan predecible como relevante
La deserción del expresidente y la cada vez más improbable candidatura presidencial de Cristina Fernández anticipan un clima de fin de época
Tras largos meses de incógnitas y especulaciones, Mauricio Macri confirmó finalmente que no será candidato presidencial. Una decisión que, aunque a todas luces previsible, no deja por ello de tener un fuerte impacto en el todavía incierto tablero electoral nacional, con consecuencias no sólo en lo que respecta a la dinámica oficialismo-oposición sino fundamentalmente en la fuerte disputa por el liderazgo que se libra al interior de Juntos por el Cambio.
Una decisión previsible porque, como señalan casi todas las encuestas, una victoria electoral era una empresa casi imposible. Si bien es cierto que en el contexto de profundización de la crisis económica y social, y de una suerte de “revival” de la grieta y la polarización, el ex presidente había recuperado cierta centralidad, conservaba niveles altísimos de imagen negativa y de rechazo muy difíciles de revertir durante la campaña electoral. Una situación en la que podía probablemente esperar a imponerse en las PASO frente a otros rivales internos y, quizás, llegar a una segunda vuelta, pero que difícilmente habría de llevarlo nuevamente a la Casa Rosada.
Encarnizada e imprevisible
Una decisión esperada en el seno de Juntos por el Cambio y, más específicamente del PRO, en el que la cada vez más encarnizada e imprevisible disputa por las candidaturas había venido horadando la competitividad de la principal coalición opositora en desmedro del espacio libertario encabezado por el ascendente Javier Milei.
Con este gran interrogante despejado, quedan en el PRO las candidaturas de Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, que si bien tienen diferencias y matices más que evidentes, encuentran a partir de ahora un camino más despejado. A ellos se suman Gerardo Morales, Miguel Ángel Pichetto y Facundo Manes, lo que revitaliza la idea de fórmulas mixtas que potencien las ofertas electorales del espacio.
¿Fin de la grieta?
Una decisión que impacta fuertemente en el escenario electoral nacional, ya que el renunciamiento de Macri y la cada vez más improbable candidatura presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, parecen anticipar un clima de fin de época. Casi dos décadas en las cuáles la tan mentada “grieta” fue el clivaje fundamental y el principio ordenador de la política, con la polarización como estrategia cardinal de ambas coaliciones que, alimentadas por la política de la crispación y las lógicas amigo-enemigo, lograron hegemonizar la dinámica político-electoral y obturar el surgimiento de terceras fuerzas.
Una decisión que pareciera, entonces, dejar también casi fuera de juego a Cristina. Es que la polarización, como el tango, se baila de a dos. Como en un juego de espejos, los destinos de ambos estaban así estrechamente vinculados. En este sentido, es tan cierto que el liderazgo de Macri no hubiese resurgido sin la centralidad de Cristina, como que la Vicepresidenta pierde fuerzas y argumentos sin Macri en el centro de la escena. Una decisión que, entonces, pareciera infringir un daño irreparable al “operativo clamor” y reforzar aún más la hipótesis de una candidatura legislativa en la provincia de Buenos Aires.
Una decisión que, por último, no implica en absoluto renunciar a su influencia y capacidad de condicionar el proceso de renovación de los liderazgos internos. Por el contrario, la centralidad y gravitación que adquirió hacia el interior del espacio que fundó, hoy realzada por este supuesto gesto de “renunciamiento”, le permitirá conservar una cuota de poder que podría ser clave para dirimir la disputa por el liderazgo interno.
Así las cosas, habrá que ver en los próximos días cómo esta decisión impacta en, el menos, tres situaciones concretas: el posicionamiento de los tres candidatos de su espacio, la neutralidad frente a las diferentes precandidaturas, y las decisiones del kirchnerismo.///
Por Gonzalo Arias- Licenciado en Sociología por la Universidad de Buenos Aires (UBA).