Riquelme se despidió a lo grande
Emoción y estrellas. Con la presencia Lionel Messi, Leandro Paredes, Angel Di María, Lionel Scaloni y otros grandes de la historia, se realizó el homenaje definitivo al ídolo
Ante 55 mil hinchas que no olvidarán este 25 de junio, después de 9 años de abandonar la actividad, Juan Román Riquelme se dio el gusto del último picado en el patio de su casa con un tal Messi de invitado de lujo.
En sus palabras finales al término del encuentro, vistiendo la camiseta con el número 10 y el nombre de Maradona sobre el dorsal, en una suerte de devolución de gentilezas porque Diego se había despedido luciendo la de “Román” en 2001, no se olvidó de sus comienzos “ Le agradezco a José (Pekerman) por todo lo que me enseñó de chico”.
Y de sus técnicos preferidos, Alfio “Coco” Basile y el “Virrey” Carlos Bianchi: “Este señor de gorra y barba me enseñó de fútbol y de la vida, y Carlos fue el culpable que nos acostumbró a ganar siempre”.
En el comienzo de la fiesta cuando asomó su cuerpo por el túnel del centro de la cancha, el relator cordobés Matías Barzola, a pedido del homenajeado, lo recibió con palabras como “te pusiste la de Boca y nunca te sacaste la de Boca, te peleaste contra el poder. Te criaste en el barro y el poder no te pudo comprar”.
“En este sitio jugó Juan Román Riquelme” decía una alfombra plástica al costado del campo de juego de la Bombonera, al lado estaban ubicados al lado de los once trofeos que consiguió el ídolo con la camiseta azul y oro.
Y en el medio hubo un partido de fútbol que los de Boca con Román le ganaron 5 a 2, a los de la selección con Lionel Messi, a quien calificó junto a Maradona “en los dos mejores jugadores” que vio en su vida.
Y la pelota empezó a rodar y de a poco “el torero” empezó a entrar en calor.
Después del gol de Lucho González, que abrió el marcador, el último 10 empezó a mover los hilos, cómo en las añoradas viejas épocas.
Pase gol a Barijho, para el empate, golazo del “Chipi” para el segundo y otra asistencia para el tercero de Pablo Ledesma.
En el segundo tiempo, cuando los cambios iban y venían, Román marcó el cuarto.
Después vino, en el medio de los ruegos de la “12” para que Messi se ponga la de Boca, el descuento por el nuevo jugador del Inter Miami.
Ya el partido pasaba por el reconocimiento de los hinchas de Boca, aquellos “cercanos recuerdos” como los cantos para el uruguayo Sergio “Manteca” Martínez, autor del quinto y el “Mono” Carlos Navarro Montoya.
Y que Leandro Paredes se pusiera la camiseta que lo vio nacer en el fútbol: “Paredes es de Boca y de Boca no se va” cantaban y soñaban los hinchas.
En el final se dio el gusto de entrar Agustín, uno de los hijos de Román, quien por su pedido según contó el ídolo alguna vez, se metió en la política del club.
Terminó el partido y siguieron los homenajes: una torta compartida con Messi por el cumpleaños de ambos (Lionel cumplió 36 ayer y Román el mismo día 45) y una plaqueta entregada por Claudio Tapia, el presidente de la AFA.
“Mi papá me hizo bostero como ustedes y yo me voy a morir bostero. Me levanto todos los días y le pido a Dios seguir la relación con ustedes, porque sin ustedes no podría vivir” dijo el ahora vicepresidente del club de La Ribera.
La Bombonera respondía con “Riquelme es de Boca y de Boca no se va”, un cántico que también traía un mensaje político con vistas a las elecciones “xeneizes” de fin de año.
“Tuve la suerte de que el 10 de noviembre de 1996 entré en una película, la más linda que le puede pasar a una persona”, cerró. Y hoy esa película tuvo el final “feliz” que Román se merecía.