Salir a comer afuera cuesta entre $5.000 y $15.000 por persona
Las bebidas siguen siendo lo que hace la diferencia en los locales gastronómicos locales, que ajustan sus precios para atraer clientes. Platos para todos los gustos
Pocos turistas, mal tiempo, inflación, precios de mercadería que fluctúan de acuerdo a la demanda, son algunos de los desafíos diarios a los que se debe enfrentar la gastronomía local, que ha debido ajustar la carta con precisión científica para poder ser competitivos y atraer clientes.
Hoy para salir a comer afuera puede salir entre 5.000 y 15.000 pesos y la diferencia, como ocurre tradicionalmente, está en las bebidas que se consuman.
El empresario gastronómico Martín Gaitán indicó que el rubro se ha visto directamente impactado por las fluctuaciones de precios.
“La carne bajó pero es todo muy fluctuante. Es prácticamente el único artículo cuyo precio depende de la oferta y la demanda”, explicó y dijo que en otros productos estas fluctuaciones no se producen porque no hay competencia, debido a que hay pocos o un único proveedor.
En ese marco, dijo que “hay costos que absorbemos y otros los tenemos que trasladar al precio. Pero nosotros no hemos hecho reducción de porciones”, comentó.
En el caso de sus locales indicó que alguien puede comer desde 8.000 pesos. Por ese precio “se puede comer medio bife de chorizo o media entraña. Y algunas medias porciones de carne de pulpa”.
Indicó que incluyendo las bebidas, sea gaseosa de litro o cerveza, se puede comer por 15.000 pesos por persona.
“Media porción de asado de tira se puede conseguir por 7.000 pesos”, señaló. “La diferencia la hace la bebida”.
Variedad de precios
En el centro, Cintia Ale indicó que en el tradicional restaurante del Centro Vasco se puede comer una paella por 8.500 por persona.
“A eso hay que sumarle las rabas, la bebida y el postre y puede salir 25.000 pesos, pero es para compartir. Así que podría ser 15.000 por persona”, afirmó. “Los platos son abundantes y son todos para compartir”.
“Las rabas salen 6.000, es decir unos 3.000 por persona si se comparten”, dijo y precisó que “la parrillada de pescado y marisco cuesta 9.500 pesos por persona”.
Aunque también indicó que en la carta se incluyen ravioles por $5.000 o centolla grillada por $20.000.
“El pulpo a la gallega acá sale 25.000 pesos por persona, mientras que en Buenos Aires puede llegar a costar 70.000”, precisó.
Cuidar al cliente
“No hay que aprovecharse del cliente, hay que ajustar los precios y achicar los costos por otro lado”, dijo Bruno Esquisino, quien junto a su hermano Mauro es propietario de SH Restobar.
Explicó que en su local el cliente tiene la alternativa de elegir entre los productos del restobar, que incluyen hamburguesas, pizzas y piqueo, o el sushi, que es el fuerte de la casa.
“Una hamburguesa elaborada, con papas y una bebida sin alcohol se puede comer por 8.000 pesos. Con una cerveza puede llegar a 9.000 por persona”, precisó.
“Si hablás de un sushi con algún vino, estamos hablando de 9.000 pesos por persona, sin postre”, dijo.
El precio puede aumentar según los ingredientes del sushi. Los más caros son los que incluyen salmón rosado. Pero también depende de la cantidad de piezas que se coman, se calculan 12 por persona. “Una tabla para dos de 24 piezas sale 18.000 pesos”, indicó.
Además los clientes pueden elegir mariscos, langostinos y rabas en los piqueos.
En cuanto a la temporada, Bruno dijo que “se nota una gran baja con respecto al año pasado, pero nosotros venimos trabajando bien”.
Peor que en pandemia
“Está más flojo que en la pandemia”, dijo José Luis De Gregorio, propietario de una tradicional pizzería de la Villa Díaz Vélez.
“Los precios de las pizzas van de 7.000 a 9.000 pesos”, afirmó. “Con dos gaseosas son 1.500, es decir que se puede comer por 10.000 pesos por persona”.
También precisó que un postre común está 2.500, mientras que una milanesa puede costar entre 4.500 y 7.000 pesos y las rabas también se consiguen por 7.000 pesos.
“Nuestra tabla de mar que tiene raba, calamares y bastones de pescado cuesta 9.000 pesos, aunque en algunos lugares se vende hasta 18.000 pesos”, precisó.
Dijo que gran parte de esta situación por la que atraviesa la gastronomía local se debe a la incertidumbre económica, los aumentos de preciso de los productos y el costo de los servicios.///
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