“Salirse de la subjetividad para ir a algo más universal”
Ana Santilli Lago. Antropóloga y realizadora audiovisual que trabaja en varios proyectos
El interés por la fotografía lo descubrió cuando era chica y, desde entonces Ana Santilli Lago, comenzó a transitar un camino autodidacta en el campo audiovisual. Luego se formó como antropóloga, y esta carrera le da la posibilidad de hacer un nexo entre las prácticas y el arte, indagando en las problemáticas sociales, políticas y culturales, “lo que más me conmueve son las prácticas artísticas vinculadas con el campo de la visual y generar objetos que puedan comunicar”, expresó la profesional.
En esa búsqueda se acercó al taller “El cisne del arte”, en una casa de externación en La Plata, “ahí empecé a trabajar en lo artístico aplicado a problemáticas concretas llamadas salud mental”.
En ese marco nació la idea de hacer un documental de tres personas que se habían conocido durante su internación en el Melchor Romero y, a fines del año pasado, se estrenó el documental “Los fuegos internos”, que marcó su formación como realizadora audiovisual.
Acerca de este trabajo contó que “tiene mucho de video danza, video arte, escenas ficcionadas, con un espacio para que cada uno encuentre su lugar y abiertos para ver adonde iban”, relató.
La realizadora y antropóloga disfruta del proceso artístico, “materializar en diferentes formas es parte de mí, me sirve para funcionar en el mundo, no lo puedo disociar de lo cotidiano”.
En conjunto
En particular, destaca la posibilidad de crear en conjunto y que la práctica artística encuentre su máxima expresión para salirse de la subjetividad de cómo se ve el mundo “para ir a algo más universal, creando con el otro”, indicó.
Particularmente, con Los Fuegos Internos se concreta esa pulsión transformadora, porque habla de algo que sucede en el mundo y “creamos un objeto a través del cual comunicar nuestro punto de vista, poniendo en consideración que somos un grupo diverso, somos cuatro personas, una de la antropología, Laura Lago del teatro y salud mental y los chicos que participan del taller que tienen una trayectoria de vida particular”, puntualizó la profesional.
Vale destacar que, en 2018 Santilli Lago participó de unas residencias artísticas en Chile, “que buscaban entender la conexión entre las artes, la tecnología y la cultura”. Participó con un proyecto de antropología audiovisual “para tratar de investigar y generar conocimiento antropológico y social, desde y con las herramientas de la imagen y el sonido”.
En esa residencia nació el proyecto “Ciudades poéticas”, un corto que fue el trabajo de cierre.
Su vínculo con la fotografía la moviliza a investigar en diferentes campos, como la relación del cuerpo y el paisaje, entre otros.
Difusión
Actualmente, está abocada a difundir el documental que, a raíz de la cuarentena, se hace de forma virtual y que estaba previsto salir de gira y proyectarla en el Cine París, una semana después que se decretó el aislamiento social.
Mientras que, en 2019 fue invitada a trabajar con la coreógrafa, bailarina e investigadora Valeria Martínez. La labor conjunta la realizó mientras se creaba la obra de danza “Blanco” y, en paralelo ella generaba imágenes en movimiento y los sonidos que fueron presentados cuando se estrenó la obra, “son dos escenas de danza con un proceso visual muy pensado”.
Vale destacar que la pandemia también modificó su proyecto de participar de una residencia en el Centro Cultural de CABA para seguir investigando y creando con esta obra, “podemos hacer reuniones virtuales y es un desafío seguir sin estar en el mismo espacio”, destacó Santilli.///
RETRATO
Proyectos colectivos
Ana Santilli Lago nació en Necochea, cursó sus estudios primarios en la escuela “Niños de Ayohuma”, de Costa Bonita. Luego asistió un par de años en la escuela de La Merced para finalizar en la Técnica Nº 3 recibiéndose de técnica en Arte y diseño comunicacional.
Proviene de familia de artistas y siempre ha estado vinculada con estas disciplinas; su pasión por la fotografía la impulsó a hacer talleres en las escuelas municipales de arte de Necochea y Quequén.
Por su parte, estudió Antropología en la Universidad de La Plata y ha realizado cursos ligados con el arte en institutos de Capital Federal.
La joven ha podido vincular sus intereses y entiende que el arte tiene un potencial transformador de la realidad; se siente a gusto haciendo fotografía, cine y el proyecto de danza aunque su sueño profesional es “seguir encontrando lugares, personas y proyectos colectivos donde poder explorar e investigar, a través de la imagen, problemáticas sociales, generando objetos que comuniquen”.
Anhela encontrar un espacio que le permita aunar los campos donde se desarrolla para continuar trabajando rentada en estos proyectos, que hasta ahora han sido ad honorem, dedicándole tiempo particular, o tramitando subsidios o becas para llevarlos adelante.///