Saúl Ignacio: Maestro de periodistas
Por María Josefina Ignacio
Directora de Ecos Diarios 2011-2018
Hoy, 7 de junio Día del Periodista, Ecos Diarios quiere recordar de manera especial a Saúl Ignacio, quien fue su director durante 55 años y dejó su impronta en este diario para siempre.
Al fundarse Ecos Diarios, en 1921, Saúl Ignacio tenía 16 años de edad y desarrollaba tareas de reportero, con el tiempo fue escalando posiciones dentro de la redacción. Diez años después, Saúl Ignacio asumía el cargo de Director por primera vez el 10 de octubre de 1931, oportunidad en la que su padre, el fundador del diario y primer Director del mismo, Antonio F. Ignacio, se había radicado temporariamente en la Capital Federal.
El director reasumía la dirección el 7 de octubre de 1933 y actuaba al frente de Ecos Diarios hasta el 19 de septiembre de 1934. Fue entonces cuando le sucedió, ya en forma definitiva, su hijo Saúl, quien permaneció en el cargo hasta el momento de su fallecimiento.
Pero los primeros pasos en el periodismo, según él mismo contaba, no habían sido en Ecos Diarios sino a los 14 años cuando fue director de un semanario de contenido social y deportivo que se llamaba El Popular. Luego, a los 15, había trabajado en el Verbo Cívico, como reportero y cronista deportivo.
Al momento que su padre se dedicó a preparar la imprenta para dar nacimiento a Ecos Diarios, Saúl Ignacio decidió a trabajar exclusivamente en el emprendimiento de su progenitor que con el tiempo sería familiar.
Apasionado por el oficio que abrazó desde chico, imprimió a sus notas un particular estilo que enriqueció las páginas de nuestro diario. Era dueño de una comunicación cuidadosa aunque enérgica y firme, en la que ponía de manifiesto sus profundas convicciones democráticas.
Un purista del idioma
A sus condiciones para el periodismo, Saúl Ignacio sumó una poco frecuente capacidad docente, convirtiéndose en maestro de periodistas. Lector incansable, en su biblioteca los clásicos tenían un lugar especial, libros ya de páginas amarillas en los que quedaron sus valiosas anotaciones y citas en los márgenes.
Era un enamorado del idioma castellano y escribía con la sencillez de los que saben. Sus notas encerraban conceptos claros y precisos y nunca afirmaba algo que no pudiese sostener, así las conclusiones de sus editoriales eran verdaderas sentencias.
Era un purista del lenguaje, cuidaba su gramática, sus reglas, en eso no cedía, había que escribir bien y con paciencia enseñaba cómo hacerlo. El ejemplo para él era el mejor método aunque siempre estaba dispuesto a dar un consejo que incluía ponderación, buen criterio y un claro sentido orientador.
Generaciones de periodistas de Ecos Diarios fueron formados por Saúl Ignacio, quien a modo de faro guió durante 55 años la redacción, una indiscutida escuela de periodistas en nuestra ciudad.
Saúl Ignacio alternaba desde joven su labor periodística con la acción pública, desempeñando en 1930 el cargo de secretario del Concejo Deliberante de Necochea. En 1942 fue elegido diputado provincial por la Unión Cívica Radical, partido al que se afilió a los 16 años seducido por la figura de Hipólito Yrigoyen. Al año siguiente, sus compañeros de bloque lo eligieron secretario legislativo e integró al mismo tiempo la Comisión de Legislación. Además, fue concejal municipal y presidente del bloque en 1950.
Como dijimos, Saúl Ignacio se destacaba por su escritura pero también por ser en eximio orador, tanto en actos políticos o donde fuera que tuviera que hablar, un aniversario de un club deportivo o social, un acto académico o en reuniones de cualquier índole. Sabía adaptar sus palabras a los distintos públicos y así captaba la atención no solo por su contenido sino por la forma de decirlo, era sencilla, emotiva, convincente, a veces poética.
Activista
También fue un activista de la libertad de prensa en las distintas asociaciones vinculadas a las empresas periodísticas que lo tuvieron de integrante.
Representando a Ecos Diarios fue integrante de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), en cuya institución ejerció, en varios períodos, los cargos de miembro de la Junta de Directores; vocal y asesor del Consejo Ejecutivo.
Desde 1949 perteneció al Rotary Club de Necochea, entidad que presidió en el período 1952/53. Se le confirió para el ejercicio 1970/71 el cargo de Gobernador de Distrito 492 de Rotary Internacional, finalizando su mandato el 30 de junio de 1971.
Pero fue sin duda el periodismo su mayor pasión y a la que le dedicó todos sus esfuerzos a lo largo de su vida por eso hoy, Día del Periodista, lo recordamos y a través de él a todos sus alumnos que aprendieron y se desarrollaron su labor en nuestra casa.
Saúl Ignacio falleció en Necochea, a los 81 años, el 17 de octubre, rodeado del amor de su numerosa familia. Había nacido también en nuestra ciudad el 2 de junio de 1905.