Se intensifica la falta de material para construir
La incertidumbre cambiaria y la expectativa de una devaluación generaron más demanda
En estos momentos de incertidumbre cambiaria, hay quienes deciden invertir sus ahorros en la refacción de su hogar o compra tecnología, como una salida para que su dinero no se devalúe y en los locales del rubro hay una creciente escasez de insumos.
Al recorrer la ciudad es fácil advertir que el rubro de la construcción viene teniendo un repunte, con varias obras en curso lo que elevó la demanda de materiales con respecto al año pasado, sin embargo hay insumos que faltan desde que se decretaron las medidas de aislamiento en prevención del Covid-19.
Los corralones y casas de materiales de construcción siguieron trabajando a pesar de las restricciones y los ladrillos, hierros y chapas fueron los primeros artículos que dejaron de entregarse por limitaciones en la producción.
Actualmente, se suma la incertidumbre entre los distribuidores sobre el costo de la reposición y, la expectativa de una posible de devaluación, genera especulación.
Así las cosas, se torna imposible presupuestar una obra o cumplir con los términos estipulados y, según se pudo establecer, en nuestro medio no se consiguen chapas mientras que los ladrillos están en falta desde marzo.
Además, hay muchas dificultades para comprar todo lo derivado del hierro, faltan planchuelas, caños estructurales y las chapas lisas que se usan para puertas y portones, entre muchos otros.
Los restantes artículos se venían recibiendo con regularidad pero ahora hay demoras e inclusive, se supo que algunos proveedores avisaron que hasta noviembre no enviarán mercadería.
Demoras
Todos los productos con materia prima importada, así como los cerámicos y grifería están muy demorados y, en el comercio local, no pueden dar una fecha concreta de entrega porque los proveedores no están cumpliendo con los plazos.
Mientras que el cemento, a pesar de ser de producción nacional, con el aumento de la demanda, tiene demoras de hasta 90 días.
Las turbulencias cambiarias afectan a numerosos rubros y lo relacionado con la tecnología está directamente relacionado con el valor del dólar y ven dificultada la actividad porque se han impuesto una serie de restricciones a la importación que complica para hacer los pagos de deudas en el exterior.
De este modo se traba el circuito comercial, hay aumentos de precios y los importadores restringen sus compras a lo que tiene rotación.
Esto produce faltantes de cartuchos de impresoras de modelos viejos y numerosos repuestos. No obstante, aún se dispone de nueva tecnología aunque el mercado está un poco retraído.
Esta situación se viene dando desde que comenzó la pandemia pero ahora está quedando a la vista los efectos del freno económico y se advierte menor poder adquisitivo entre los consumidores. Sin embargo hay quienes se adelantan al “impuestazo” que podría implementarse en enero y aprovechan los planes con tarjetas de crédito.///