Este 2 de junio, en el Día Nacional del Bombero Voluntario, el cuartel de La Dulce abrió sus puertas a la comunidad para mostrar desde adentro cómo funciona una de las instituciones más valoradas por los vecinos. La jornada, que incluyó la visita de instituciones educativas y público en general, fue encabezada por el jefe del cuerpo activo, Adrián López, quien lleva 35 años de servicio ininterrumpido y más de una década al frente del equipo.

Actualmente, el cuerpo activo está integrado por 29 personas, de las cuales 23 son varones y 6 mujeres. 

¿Cómo se puede ser parte?

Para formar parte, hay que cumplir con una serie de requisitos: tener más de 18 años, ser argentino o naturalizado, residir en la localidad, contar con trabajo estable, no tener antecedentes penales y poseer carnet de conducir. “Se puede empezar como aspirante antes de los 18, pero el ingreso solo es posible al cumplir la mayoría de edad”, explicó López.

El proceso de formación incluye entre seis y ocho meses de capacitación, con exámenes teóricos y prácticos, y el estudio del reglamento interno. Además, el ingreso depende de la disponibilidad de cupos y de las necesidades operativas del cuartel, que hoy cuenta con tres guardias. “Hay gente próxima a retirarse por edad, así que siempre estamos evaluando incorporaciones”, agregó.

El tope máximo para ingresar al cuerpo activo es de 35 años. En cuanto a la jubilación, los bomberos voluntarios pueden acceder a un beneficio especial tras 25 años de servicio, siempre que tengan menos de 60 años. Este régimen está regulado por leyes específicas, como sucede en la provincia de Buenos Aires, donde se reconoce legalmente el compromiso de quienes dedican su vida a esta tarea. Además, se contempla la posibilidad de jubilarse con 20 años de servicio si se ha alcanzado la edad mínima de 60.

En cuanto a los recursos, López admite que “siempre falta algo”, pero que en líneas generales el cuartel está bien equipado: dos unidades forestales de 4000 litros cada una, dos cisternas de 8000 litros, una unidad liviana, una autobomba rápida, una camioneta de apoyo, entre otros elementos esenciales.

Con historia

El próximo 27 de septiembre, el cuartel cumplirá 42 años desde su fundación. Y aunque las necesidades operativas no cesan, la comunidad de La Dulce acompaña de forma constante con rifas, bonos contribución y gestos de apoyo cotidiano. “Ser bombero es una forma de vida, y en este pueblo, por suerte, nunca estamos solos”, resumió López.

Además del cuerpo de La Dulce, recientemente se creó un nuevo cuartel de Bomberos Voluntarios en Ramón Santamarina, también dentro del partido de Necochea, para brindar asistencia en momentos críticos y reforzar la respuesta ante emergencias en la zona rural. Con esta incorporación, el sistema de bomberos voluntarios del distrito se fortalece y amplía su cobertura territorial.

Un mensaje con el corazón

En sus redes sociales, los Bomberos Voluntarios de Nicanor Olivera – Estación La Dulce compartieron un emotivo mensaje para conmemorar su día:

“Hoy celebramos nuestro día, el de quienes elegimos servir con vocación, compromiso y corazón. Todos los integrantes de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Nicanor Olivera – Estación La Dulce, nos sentimos profundamente orgullosos de formar parte de esta gran familia que, día a día, se entrega sin pedir nada a cambio, con el único propósito de cuidar y proteger a nuestra comunidad.”

“Ser bombero voluntario es una elección de vida. Es estar dispuesto a dejar todo por ayudar al otro. Es entrenar, prepararse, trabajar en equipo y, sobre todo, tener un compromiso firme con el prójimo.”

“Gracias a quienes nos apoyan, a nuestras familias por estar siempre, a cada integrante de Consejo Directivo y a cada compañera y compañero que forma parte de esta misión tan noble. ¡Feliz día para todos los bomberos voluntarios del país!”